Wattpad Original
Te quedan 9 partes más de forma gratuita

80. Devorar

16.7K 2.5K 761
                                    

 

Disfruten el capítulo, monstruitos.

*** 


Era pesado.

Absolutamente pesado. Se arrastraba sobre mi cuerpo con una brusquedad que me hacía perder el aliento por momentos. Un instante había durado la nada, luego estaba en ese espacio reducido, oscuro y frío; sobre una baldosa con alguien aprisionándome.

Extremidades, rostro, un cuerpo inhumano me oprimía con fuerza, casi asfixiándome. Todo era confuso; una criatura me aprisionaba y permanecía inmóvil sobre mi cuerpo. Era negro, unas crestas afiladas amenazaban con atravesar mi piel. No podía verlo con exactitud pero era evidente ciertos detalles.

Un pequeño filamento de luz se colaba por una pequeña rendija en la pared, ofreciéndome una leve vista horrorosa de mi opresor cuando se movió en cierta dirección a la luz. Solté un gemido ahogado, cada vez más era difícil respirar. Parecía como si el aire comenzara a escasear, a ser más dificultoso tomar bocanadas; pero era consciente de que la situación era distinto a lo que mi cuerpo interpretaba. Se debía a este gran peso aplastante.

Algo viscoso y caliente cayó en mi rostro, tomándome desprevenida. Un leve gruñido me hizo apretar las manos contra mi vestido, tenía la impresión de que si la situación no cambiaba iba a terminar mal. Quería gritar, no podía. Quería tomar bocanadas de aire, no era suficiente. Quería moverme, mi opresor me lo impedía. Las palabras se me atoraban en la garganta, no brotaban de mis labios. Dudaba. Tenía miedo. La confusión se apoderaba de mis pensamientos.

Todo era raro y peligroso. Tenía miedo pero al mismo tiempo quería creer que esa era mi mejor decisión. Trataba de convencerme de que en algún lugar, permanecía intacto algo en el corazón de esta bestia. Quería creer en esa desfachatez, creer en una esperanza que podía ser tan solo una ilusión efímera.

Después de todo, él me había reconocido antes de estar en esta situación.

Con dificultad alcé la mano en busca del pecho del monstruo. Entre ese montón de astas duras, deposité mi mano derecha en una superficie casi plana y blanda. Era la única zona de ese cuerpo que poseía una textura diferente.

Abrí la boca para hablar, pero el cuerpo se movió, haciéndome soltar un gemido de dolor, luego percibí un gruñido, semejante a una risa burlona.

—Sauto.

De nuevo, ese sonido burlón.

—Sauto.

No comprendía muy bien qué pretendía al pronunciar ese nombre. ¿Esperaba que saliera con solo decir su nombre? ¿Iba a ser tan fácil? ¿Iba a dejarme libre solo con pedírselo? ¿Qué esperaba realmente? ¡Qué ilusa!

Pero no lo sabía. ¿Solo estaba desesperada por encontrar una solución, por escapar?

—Sauto.

Me sentía triste; sin embargo, no esa clase de tristeza al que me acostumbré a sentir. Era una especie de tristeza sin lágrimas o dolor, tal vez solo fuera desilusión y enojo. No sabía qué hacer. Había venido dispuesta a hacer de todo y probarme a mí misma, pero al final, al hallarme frente a un muro inquebrantable, solo podía sentirme tan pequeña e insignificante.

Justo aquí, sintiendo ese cuerpo enorme, entendía su poderío inigualable, me pregunté si mi vida solo se reduciría a una existencia insignificante. Me pregunté si Jhüen tenía razón, si realmente fui tan ilusa y tan tonta.

Princesa de un castillo de monstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora