Casada con el faraón. [J. R. 1] ✔️

Capítulo 65

Los días pasan y mientras me aburro un montón espero a que Thabit me de una respuesta y Tau o el abuelo me informen que puedo ir a visitarlos.

Quién diría que la vida de la esposa de un faraón sería tan aburrido.

Las semanas pasan y con esto se va el mes.
Entre fiestas y ceremonias logro sobrevivir un poco.

—¡¡Estoy que me explotan los pies y la espalda me está matandooo!! —mis doncellas salen huyendo dejándome con Henutsen.

—¿Quieres un baño?

—Por favor —gimoteo y me siento en la cama—. Lo más rápido posible.

—¿Se ha estado sintiendo mal alteza?

—Lo de siempre.

—Mejor dicho lo que te ha estado pasando en estas semanas.

—Cosas del embarazo supongo.

—Thabit te ha dejado algo.

—¿Qué es? —logro levantar la vista pero no encuentro a la mujer—. ¿Henutsen?

La mujer aparece pero no trae nada en las manos más que una toalla con la que se está secando estas.

—¿Qué es de Thabit?

—Solo me dijo que ya lo tenía, pero que luego hablaría con usted.

—¿Eso es todo?

—Así es, ya está su baño.

—Gracias.

Por la mañana decidí tomar un barco y a medio día ya me encuentro con el abuelo.

—¿Tienes idea de cuento me costó moverlo?

Thabit se queja mientras jala mi baúl camino a la habitación donde me voy a quedar en estos días.

No podía soportar más el estar encerrada y en mala compañía, así que simplemente decidí informarle al abuelo que iría.
Al menos estaré aburrida pero con buena compañía.

—Me imagino lo que tuviste que hacer —suspiro y entro—. Pero no podemos usarlo en este momento, sería muy extraño y ya le he encontrado un nuevo uso. Pero por el momento lo único que necesito es veneno.

—No pensarás matarlo de una sola vez, ¿verdad?

—Claro que no —pongo los ojos en blanco—. Tengo otra cosa.

—¿De cuánto tiempo disponemos?

—Por lo que me han dicho, según esto solo meses.

—¿Tan rápido?

—Al parecer.

—Debo admitir que se te ve mucho más gorda que antes.

—En verdad eres un encanto.

—Lo sé —me sonríe dejando mis cosas—. Te veo más al rato.

Mi plan es desempacar un poco o mirar a los alrededores, pero esto se ve frustrado al meterme en la cama y ya no levantarme.