Capítulo 5

68.5K 5.3K 213
                                    

—Creímos que no ibas a venir el día de hoy —me recuesto sobre las tejas y suelto un suspiro.

—Yo igual creí que no iba a verlos hoy —giro mi rostro y me topo con el de Zaybe—. ¿Dónde está Aris?

—Atrapada en su barrio, creo que tiene problemas últimamente con las autoridades —suspira, largamente—. Te ves como si hubieras tomado un baño.

—Tuve que hacerlo —vuelvo a mirar el cielo—. Tenía demasiadas cosas encima, ya sabes.

—¿Qué has hecho el día de hoy? Pensamos que te íbamos a ver entre la gente del desfile, pero fue como si hubieras desaparecido —dice y siento sus dedos como juguetean con mi cabello.

—Tuve ciertas complicaciones —me limito a decir—. Igual pensaba pasearme por el desfile entre la gente, pero tuve problemas con mi madre.

«Eso y que iba arriba de un elefante.»

Quedamos en silencio pero un golpe nos pone en guardia.
De la oscuridad reinante sale Aris vestida con las ropas de siempre pero las noto algo más desgastadas.

—Hasta que por fin decides aparecer —me reprocha dejándose caer al lado de Zaybe—. Y pensar que nosotros...

—Estaba ocupada, Aris —interviene Zaybe como siempre cada vez que está a punto de echarme problemas.

Ambos chicos llevan viviendo en la calle desde pequeños y como siempre han estado juntos se tratan como familia. Ellos son una familia.
Sé que Zaybe ve a Aris como una hermana, pero no creo que ese sea el mismo modo en que ella lo ve a él.

—¿Al menos hiciste algo interesante? —murmura Aris sin mirarme.

—No —miento y el mismo nudo de siempre llega—, simplemente estuve por ahí, ya saben.

—Escuche que dicen que el príncipe joven va a hacer varias invitaciones a algunas damas de la alta sociedad para una reunión con él dentro de dos días —al escucharlo no puedo evitar fruncir el ceño.

—¿Dónde escuchaste eso? —trato de que mi tono no muestre mucha incertidumbre pero me cuesta esconderlo.

—Cuando venía de camino para acá —admite—. Unas chicas que son de la servidumbre de una de esas casuchas de los adinerados lo estaba diciendo. Al parecer lo adelantó tres días a la fecha ya estimada. Eso sí que es algo interesante y demasiado ventajoso para nosotros. De tan solo pensar en todo lo que me puedo robar...

—Debes de tener cuidado —me incorporo y la miro—. Nunca sabes qué tan grave puede salir el asunto, ¿verdad, Zaybe?

—Tiene razón, nunca se sabe.

—Pero sí eso es lo más excitante de todo esto —frunce el ceño Aris mirándonos con reproche—. Sentir la adrenalina correr por tus venas...

—Ya no es seguro que hagan eso —interrumpo y suspiro decidiéndome si revelar esto o no, pero deben saber, por su bien—. Han estado ejecutando a muchos que han sido atrapados robando. Esto ya no es seguro.

—Eso no nos va a suceder —cuando me mira a los ojos veo desesperación en ellos—. Este es el único modo en que puedo conseguir algo de cosas para ganarme la comida.

—Pero podrías trabajar. Hay otros modos de ganarlo.

—Me habías contado que tu tía trabaja para una familia de las altas casas —interviene Zaybe—. Creo que es hora de considerar esa opción... ,todos debemos de considerar algo diferente.

Casada con el faraón. [J. R. 1]  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora