Capítulo 53

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A pesar de que estoy decidida a hacerlo, no puedo.

Siempre me miro al espejo y siempre veo lo mismo. Aunque aún no esté grande, se nota y cuando ya sea imposible esconderlo se lo diré. Pero es que simplemente no puedo.

Estamos en la hora de la comida y en la mesa solo nos encontramos el abuelo, mi marido, Tarik, Nea y Amun.

Hoy es día de cena familiar.

—Zaya tiene algo que decirles —el abuelo me mira y trago nerviosa mientras me levanto.

Bueno, cuando dije que se los voy a decir en verdad recibo un pequeño empujón, claro.

—Bueno...yo —me aclaro la garganta y trago. «No es momento de titubeos»—. Me gustaría avisarles que, estoy embarazada.

Al escucharlo Nea escupe todo lo que había en su copa, Amun se atraganta y Tarik me mira atónito.

—¡¿Un bebé?! —exclama Nea y mira con los ojos abiertos a Amun.

—Eso mismo acaba de decir —sonríe el abuelo levantándose para abrazarme pero por el camino le da una palmada en el hombro a Tarik quien parece reaccionar—. Enhorabuena.

Antes de que el abuelo llegue a mi, Tarik se le adelanta tomándome del brazo mientras me lleva a rastras hacia el pasillo.

—Mi esposa y yo necesitamos hablar —antes de que alguien pueda decir algo desaparecemos.

Recorremos el pasillo y en la primer puerta que encuentra, entramos.

—Por favor dime que es una broma.

—No lo es —le miro sería.

—Es muy temprano, apenas consumamos nuestro matrimonio.

—Pues los dioses nos bendijeron —estoy empezando a molestarme y por estos motivos es por lo que amo a Tau, él al saber estuvo encantado.

—¿Cómo sé que es en realidad mi hijo? —al escucharlo mi corazón comienza a ir a toda velocidad.

—¿De quién más seria? —pregunto indignada a pesar de que todo mi sistema este revolucionando—. Hasta tu pregunta me ofende.

—Se que tú no me amas como amabas a mi hermano.

—Y de todos modos acepte casarme contigo —le digo en la cara comenzando a enfurecer—. Si renunciar a lo que quería por ti no es amor, no sé que sea.

«Debe de creer que en verdad es de él. No puede negar al niño.»

—Debería de alegrarte la noticia Tarik —me acerco y le tomo las manos entre las mías—. Vamos a tener un bebé, es nuestro hijo y tu heredero.

—Necesito pensarlo... esto es demasiado para mí.

Separa sus manos de las mías y se va dejándome sola.
Y ahí me quede con el corazón en la garganta con ganas de romper a llorar.

Casada con el faraón. [J. R. 1]  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora