Casada con el faraón. [J. R. 1] ✔️

Capítulo 55

—¡Oh por todos los dioses! —exclamo mirando a Henutsen quien pasar de estar tranquila a alarmada rápidamente mientras se acerca a toda prisa hasta donde estoy.

—¿Se encuentra bien? ¿Le duele algo? —la pobre mujer se ve muy nerviosa y no puedo evitar reírme a lo bajo—. ¿Llamó a la partera?

—No, no —sonrío tomándola por los hombros—. Estoy bien, estamos bien.

—¿Segura que...?

—Se acaba de mover —sonrío poniendo mi mano donde lo sentí—. Se está moviendo.

—Me metió un susto enorme —dice y esboza una sonrisa más tranquila y tras preguntarme silenciosamente asiento y pone su mano sobre mi vientre—. Se siente tan hermoso...iré a buscar al príncipe Tau.

Asiento y cuando se va me recuesto en mi cama.

No tarda mucho y mientras miro por mi ventana la puerta se abre y entra Tau con la mirada brillante.

—Ven aquí —sonrío entendiendo mi mano mientras me hago a un lado.

Cuando está a mi alcance tomo su mano y la colocó sobre mi vientre y cuando se mueve es tal la expresión en el rostro de Tau que daría lo que fuera por volver a verla.

—Se está moviendo —es tanta su emoción que no puede quedarse quieto—. Oh por todos los dioses...¿puedo escuchar?

Ni bien he terminado de asentir y ya tengo su rostro recargado sobre mi vientre.

—Se escucha magnífico —suelta una carcajada y me mira a través de los mechones rebeldes que le caen sobre el rostro—. Eres tan hermoso o hermosa como tú madre...no veo el momento en ya tenerte sobre mis brazos.

Se queda ahí y con su mano libre comienza a hacer círculos a un costado mientras susurra varias palabras y no para de reírse.

Simplemente me limito a mirarle y cuando pasó mis manos por su cabello no puedo evitar soltar un suspiro.

Ahí nos quedamos, el sobre mi vientre tranquilo y yo pasando mis manos sobre su sedoso cabello, cada uno amando la bendición que los dioses nos otorgaron y sé que cuando nazca nuestro hijo, no habrá amor más grande como el que nosotros vamos a ofrecerle.