Capítulo 62

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Con ropas mucho más fresca y con mayor movilidad por fin salgo hacia el salón donde se llevará a cabo la "celebración".

Cuando los guardias abren las puertas para mí, me encuentro la sala en su máximo nivel de alojamiento.

Paseo la mirada por el lugar y un chico hablando con Tau llama mi atención.

—Zaya —Tarik se acerca y tras darme un beso en la mejilla me toma de la mano y nos guía hacia la mesa.

Tomo lugar al lado de Tarik desde donde puedo ver sin problemas a Tau y a su acompañante.

Sus rasgos son del Medio Oriente donde sea que le vea.
Tez morena clara, pelo castaño claro y unos ojos de un impactante azul.

No aparto la vista de ellos cuando me siento, ni siquiera cuando el chico me pilla mirándolo.

—Thabit —decido poner mi atención en mi plato y tomo con cuidado la fruta mientras Tarik habla—. Creo que no te he presentado a mi esposa Zaya.

—Creo que no —sonríe y apoya los codos sobre la mesa haciendo que el uniforme se mueva.

—Zaya, Thabit —asiento en su dirección y este me sonríe—. Thabit, Zaya.

—¿Te comieron la lengua? —sonríe burlón.

Miro a Tau quien está a su lado y no puedo evitar esbozar una pequeña sonrisa mientras regreso mi atención hacia Thabit.

—Me temo que no tengo nada de que hablarle, capitán —su sonrisa se ensancha—. Así que me voy por el camino del silencio.

—Yo sí que tengo algunas cosas que comentarle, alteza —Tau le mira pero no me permito desviar la vista—. He escuchado... rumores de tu estadía aquí. Y quisiera saber que tan verídicos son.

—¿Rumores? —alzo una ceja, divertida—. Creo que sería gratamente complaciente el que me ilustraras.

—Creo que sería en otro momento —sonríe—. Tal vez cuando no hayan tantos ojos y oídos entrometidos.

Y eso fue todo lo que dijo antes de levantarse y desaparecer.

Casada con el faraón. [J. R. 1]  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora