152. Déjalo Ya

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Monty que está sentado en el comedor frente a su madre sostiene su mano mientras se ponen al día acerca del tiempo que han pasado separados. La gente celebra la vuelta de los retornados y el comedor parece más abarrotado de gente que de costumbre.

—Entonces les mataron y supimos que no se detendrían —dijo Hannah afectada sintiendo las manos de Monty sujetar la suya con fuerza—. Tu padre quiso salvarles y consiguió hacerlo, al menos a unos pocos. Después ellos...

Monty que apartó la mirada cerro los ojos sintiendo su dolor y el suyo propio ante aquella perdida.

—Lamento no haber estado allí para detenerlos...

—No podrías haber hecho nada, Monty —repuso Hannah llevando su otra mano a su rostro acunando tiernamente su mejilla—. Me alegro de que al menos tú sigas aquí.

Monty que fue a decirle algo se fijó en como Harper entraba en aquellos momentos al comedor, hacía días que no se atrevía a hacerlo tras lo de Kane. Se sentía algo incomoda en público y temía que la culpasen de su renuncia a la larga.

Monty que se sonrió débilmente al verla aparecer con ese vestido suelto que tan bien le quedaba ya que aún no podía usar cosas apretadas por las marcas de su espalda levantó la mano para que les encontrase.

Hannah que se fijó en ella y en como Monty la llamaba puso una cara apartando despacio su mano de él.

—Siento haber tardado Jackson tenía mucha gente hoy —acertó a decir ella que debía acudir a la revisión y a las curas seguidamente. Monty que se inclinó besándola muy dulcemente hizo un gesto.

—Tranquila, no importa —dijo él totalmente embelesado con ella colocándose a su lado—. Mamá ella es Josephine Harper, mi novia.

La sonrisa en la cara de Monty aún sabiendo la reciente perdida de su padre le indicó a Hannah que la cosa era mucho más seria de lo que parecía en un principio.

—Lo supuse cuando la encontré encima de ti —dijo Hannah mirando a Harper directamente a los ojos—. Encantada Josephine.

Harper que se sonrojó algo avergonzada ante el comentario pero sobretodo por aquel bochornoso recuerdo no supo ni donde meterse.

—Prefiere Harper —dijo Monty con media sonrisa no dándose ni cuenta de la intención de su madre, sonriéndose al apartar la silla para que se sentase—. Harper, ella es mi madre Hannah Green.

—Un placer conocerla señora Green —dijo ella timidamente evadiendo su mirada incomoda por la situación nada más sentarse.

Monty que se sonrió mucho se sentó a su lado cogiendo la mano de Harper entre las suyas bajo la mesa para calmarla.

—Harper es estupenda mamá, es...

—Estabas en la Jaula del Cielo, ¿verdad? —preguntó Hannah mirándola fijamente ignorando el tono de Monty. Él cambio la expresión de su cara notando a Harper elevar su mirada para encontrar los ojos de ella—. Recuerdo verte alguna vez cuando visitaba a Monty.

—Bueno, eso es agua pasada —dijo Monty afable con media sonrisa—. ¿No crees?

—¿Por que te encerraron? —preguntó Hannah directamente ignorando por completo ahora a Monty.

Harper que se la quedo viendo apartó la mirada bajándola después algo afectada, esta conversación estaba resultando más dura de lo que creía que sería.

—Mamá —protestó Monty dándole una mirada a su madre para que parase.

—Solo intentó conocerla un poco —le aseguró Hannah con una forzada y pequeña sonrisa—. Si va a ser la novia de mi único hijo tendré que saber que estará bien con ella, ¿no?

—Yo... —musitó Harper entrecortadamente sintiéndose incomoda y mal.

—No contestes —dijo Monty nada más verla así a su lado sin soltar su mano volviendo la cabeza hacia su madre—. No tienes porque responder a eso.

—Solo trató de...

—No, mamá —la interrumpió él dejando claras las cosas al mirarla—. Esta es la chica que amo y no vas a estropear las cosas con ella, ¿me entiendes? He pasado mucha mierda como para saber cuando alguien busca echarme más y créeme, esto no es lo que necesito ahora.

—Yo creo que es mejor que me vaya —acertó a decir Harper levantándose en ese momento realmente trastocada por la conversación, lo último que deseaba es que Monty discutiese con su madre por su culpa.

—No, quedate por favor —le pidió Monty que se moría por pasar el rato con ella.

—Tendréis muchas cosas de las que hablar despues de tanto tiempo sin veros —murmuró Harper evitando sus miradas antes de pasarse la mano por el cabello alejándose de allí.

—Harper no, espera —dijo Monty nada más verla alejarse así tratando de salir de su silla —No te vayas.

Hannah que se le quedo mirando puso una cara al oírle.

—¿Pero a ti qué te pasa? —preguntó Monty fastidiado al ver que conseguía que se fuese—. Harper me gusta mamá, me gusta mucho. Ella es lo mejor que me ha pasado en la vida, ¿y ahora llegas tú y lo fastidias todo?

—No pretendía disgustarla, es solo que me preocupa que salgas con ella —dijo Hannah con un gesto de preocupación y amor mirándole a los ojos—. Es una delincuente, Monty.

Monty que no podía ni creer lo que escuchaba le dio una mirada a su madre.

—Yo también lo soy —respondió ya que él había estado en las mismas circunstancias—. ¿Por qué es peor que yo?

—Es diferente —le espetó Hannah con un gesto—. ¿Acaso sabes lo que hizo? ¿por qué la encerraron allí?

Monty que le dio una mirada a su madre apoyó las manos de la mesa mirándola molesto.

—No mamá, no lo sé —le espeto Monty a ella—. Y no me importa.

—Pues debería —contestó Hannah poniéndose en pie para irse—. Si tu padre estuviese hoy aqui...

Monty que la miró dolido sintiendo eso como un golpe bajo se la quedo mirando no pudiendo creer que le dijese eso a él.

—Estaría muy avergonzado de ti —dijo Hannah a las claras mirándole dolida.

Monty que cambió la expresión de su cara al escucharla sintió el estomago encogersele y la vio alejarse de allí para ir con Pike y los suyos muy disgustada. Él conocía bien a Harper, la conocía demasiado bien para saber que no era una mala persona. No se disculparía con nadie por enamorarse de ella, no se disculparía con nadie por querer ser feliz nunca más.

Ni siquiera con su madre.

Continuara...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora