Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)

99. Cuídate de Ellos

Ontari que entra en el gran salón donde se celebra el banquete en honor a ella y a su nuevo status, se fija en Roan sentado en su trono justo en medio de la larga mesa, el trono de Heda está vació a su lado, y el resto de sillas están ocupadas por algunos de los altos mandos del Pueblo Arbóreo, y de Azgeda que han sido convocados para la ocasión.

Titus que está de pie recibiendo a los invitados la ve entrar y sus enjuiciadores ojos recorren inmediatamente su imponente atuendo obsequio de la Comandante en representación de sus tierras. Parece una autentica reina, y eso al viejo maestro le incomoda soberanamente aunque se vea en la obligación de reverenciar su presencia.

—Reina Ontari —saludó él inclinándose servilmente ante ella.

—Reina Ontari —repitió ella con una expresión complacida en el rostro—. Suena tan bien, ¿no crees, maestro?

Titus que elevó la mirada lentamente se la quedo viendo con ojos cargados de intención.

—Sha, Azplana.

Ontari que se sonrió lentamente sabiendo cuánto detestaba Titus su presencia fue a decir algo cuando Lexa se aproximó a ella por detrás entrando por las imponentes puertas.

—Ontari —saludó ella con un respetuoso gesto llegando a su lado fijándose que Titus se estaba dirigiendo a ella—. Ruego disculpes tan poca presencia en el día de tu proclamación, el resto de las delegaciones ha partido y no se prevé su pronta vuelta.

—No tiene importancia —repuso Ontari volviéndose a mirar a Titus nuevamente—. Precisamente Titus estaba hablándome acerca de ello, ¿no es verdad?

—Sha, Heda. Eso estaba haciendo con la reina Ontari.

Lexa que reconoció la actitud del maestro volvió la cabeza hacia el extenso salón fijándose en el rostro de Roan que clavó nada más entrar su mirada en ella.

—Ocupa tu puesto, Titus —recomendó Lexa con un imperceptiblemente gesto sosteniendo su fría mirada a Roan—. La proclamación será en breve.

El viejo maestro que hizo una reverencia se separó de ellas yendo a ocupar su silla al lado derecho del trono vacío de Heda.

—No despierto las simpatías de Titus, quizás a la larga represente un problema —sugirió Ontari viéndole alejarse con la mirada.

—Titus hará lo que ordene que haga, no te preocupes por ello —repuso Lexa sin dejar de mirar a Roan viendo a algunos tardíos invitados inclinarse al pasar apresuradamente ante ellas para tomar sus puestos—. Es de él de quién debes cuidarte.

Ontari que enfrentó a lo lejos los ojos de Roan ladeo ligeramente la cabeza impasible.

—No, Heda. Es él quién debe cuidarse de mi —contestó la nueva reina de Azgeda desconociendo su amenazante presencia.

Continuara...