5. El Dolor Que Siempre Está Ahí

1.1K 106 82
                                    


El ruido de una pesada llave inglesa cayendo sobre el resto de herramientas amontonadas sobre la mesa, sacó a Raven de sus pensamientos.

 Una pequeña exhalación abandonó sus labios al tiempo que se llevaba la mano a la cadera disimuladamente bajo la mesa.

—Raven, necesito tu ayuda —dijo Gina apartándose de la mesa tras haberla lanzado—. No consigo entender qué es lo que está mal con este generador. He intentado desmontarlo y volverlo a montar dos veces y sigue fallando.

Raven que intentó centrarse hizo un gesto con la cara.

—Luego le echaré un vistazo —dijo ella algo aletargada sin levantarse del sitio.

—Vale, como quieras pero si Sinclair tiene alguna queja le diré que hable contigo —le medio sonrió cómplice Gina limpiándose la grasa de las manos en un viejo trapo antes de ir a por algo de agua.

En cuanto Gina abandonó la sala de suministros Raven dejo escapar un pequeño gemido de dolor teniendo que inclinarse hacia delante para poder soportarlo. Esa constante sensación de sufrimiento la mantenía atormentada, y tratar de ocultarlo lo convertía en algo casi aún peor. 

Sin embargo, ¿qué otra cosa podía hacer?

Si alguien se enterase probablemente acudiría a Abigail y esta, no tardaría mucho en apartarla de su puesto de inmediato y eso si que la mataría. 

¿El dolor? 

Podía soportarlo, podía manejarlo tal y como había hecho hasta ahora.

Era otra cosa lo que la mantenía distante y distraída. Otra cosa que no se atrevía a expresar en voz alta ni siquiera para si misma.

Prefería no pensar en ello en aquel momento. Cerro los ojos y permitió que el dolor aflorara a través de ella, se concentro en mantener la calma y respirar hondo.

"Este dolor también pasara", se dijo una y otra vez abstraída de lidiar con nada más que no fuese ese pensamiento.

—Raven, tienes que ayudarme —la interrumpió Octavia entrando de repente en la sala.

Raven dio un respingo nada más oír su voz, y el movimiento hizo que una punzada de dolor le atravesase la cadera recorriéndole la pierna intensamente. Raven puso una ligera mueca de dolor.

Octavia frunció el ceño, y se la quedó mirando.

—¿Va todo bien?

—Solo estaba ordenando esto un poco —contestó ella abruptamente intentando poner buena cara al tiempo que ordenaba algunas de las herramientas de la mesa—. Esto es un desastre, ¿qué necesitas?

—Solo algo de ropa —repuso Octavia fijándose bien en ella, últimamente Raven no parecía ser la misma persona que llegó a la Tierra. Era de esperar, había pasado por mucho, como todos pero había algo extraño en ella, algo que no terminaba de descubrir qué era.

—Mira en esa caja de ahí —dijo Raven señalando una caja amontonada junto a otras en lo alto de la estantería.

Octavia se acercó examinandolas todas.

—¿Cuál? ¿esta? —preguntó señalando la del extremo.

Raven asintió y Octavia alzo las manos poniéndose de puntillas, antes de sacarla del estante y llevarla a la mesa donde estaba ella.

—¿Esto es todo lo que nos queda? —preguntó Octavia abriendo la caja y asomando algunas prendas para verlas. Debería de servirle alguna a Clarke. Suponía que sus cosas las tendría Abby guardadas en algún lugar.

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora