102. ¿Turbia Realidad?

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Jackson ha conseguido que al fin Abigail le de el alta médica a Raven con la promesa de que acudirá periódicamente a revisiones no solo para el seguimiento de su intervención sino por el estado también de su cadera y su pierna.

Es de noche y a pesar de encontrarse en su habitación, Raven es incapaz de dormir. No ha querido probar nada de la cena que gustosamente Kyle ha traído para ella en una bandeja, tampoco ha querido que se quedase con ella. Estar sola en aquel instante era justo lo que necesitaba aunque cuando lo consiguió el silencio la sepultó relegándola a la nada.

Raven cerro los ojos tratando de apartar de sus pensamientos todo indicio de recuerdo, más era completamente inútil hacerlo.

Imposible olvidarlo.

Cada rincón de aquella habitación le recordaba las últimas semanas, los últimos meses que había pasado a solas con su bebé. Demasiados sentimientos, demasiadas emociones aturdiendo su mente y también su cuerpo que aún no estaba listo para renunciar a las ya tan acostumbradas sensaciones de albergar una nueva vida en su interior.

Las lágrimas llenaron los cerrados ojos de Raven que tembló aferrando con sus manos el colchón bajo ella. Abrirlos, y que estos la devolviesen a la más triste realidad, era algo devastador para Raven. Algo para lo que seguía sin estar preparada aún.

Ni siquiera la sensación de culpa por haber puesto fin a la vida de Gina era comparable con lo que sentía en aquel momento. Quería despertar. Quería hacerlo y descubrir que todo simplemente había sido un mal sueño, pero abrir los ojos no cambiaría nada de lo tristemente acontecido allí.

Raven quiso vomitar al pensar nuevamente en ello.

Jasper la había apuñalado sin compasión en el estomago, Jasper lo había hecho y en sus ojos al devolverle la mirada solo había rencor, ningún tipo de remordimiento. Aquel que consideraba su amigo la había atacado sin ninguna clase de miramientos.

Al despertar, ¿qué era lo que había descubierto? Jasper había atacado a alguien mas y en lugar de ser él el castigado, lo había sido la persona que le había parado evitando que causase otro muerto. Era injusto todo eso. Lo era.

¿Cómo iba a poder dormir tranquila si no podía sentirse a salvo entre aquellas paredes? ¿Cómo? ¿Si la gente en la que debía confiar traicionaba a quienes hacían lo correcto y dejaba impune a los que merecían castigo?

Ella no merecía lo que le ocurrió.

Harper no merecía lo que hicieron con ella y aún así acató la ley tal como estaba establecido ignorando el hecho de si era correcto o no acatarlo.

¿Y qué había recibido al respecto?

Desconsideración y desprecio.

No, ella simplemente no podía quedarse allí, no podía hacerlo.

Poniéndose en pie se pasó las manos por el rostro apartándose las lágrimas y respirando hondo antes de dirigirse hacia la puerta no sin dificultad al hacerlo. Necesitaba salir de allí, necesitaba hacerlo o le estallaría el pecho de tanto dolor y resentimiento.

—¿Raven? —preguntó Bellamy que cruzaba el pasillo en aquel momento preocupado al ver su aspecto.

Raven que echaba a andar para alejarse por el pasillo alzó la vista al verle y sus ojos no pudieron retener las lágrimas antes de apartar la mirada y tratar de pasar junto a él. Ahora mismo no podía lidiar con nada más que no fuese su propio dolor.

—Raven, hey... —se acercó Bellamy a ella parándola por el brazo.

—¡No, sueltame! —dijo más bruscamente de lo que pretendía Raven apartando el brazo de forma inmediata de él—. ¡No me toques! ¡Que nadie me toque, ¿Quieres?

Bellamy que retrocedió un paso totalmente impactado alzó las manos en señal de que no iba a intentar hacerle nada, realmente consternado al verla así.

—Raven, soy yo, soy Bellamy —dijo él afectado mirándola con turbación—. Me conoces, sabes que nunca te haría daño...

Raven que estaba muy nerviosa en aquellos momentos miro en todas direcciones llevándose las manos con desesperación a la cabeza mientras las lágrimas le bañaban el rostro.

—Estás mintiendo...

—¿Qué? —murmuró Bellamy confuso—. No, claro que no, Raven. ¿Qué es lo que te pasa?

—No... yo... —en aquel momento las manos le temblaron aún más y todo se movió a su alrededor, el rostro de Gina estaba allí, sonriendo frente a ella. Jasper se reía a su lado y Raven retrocedió asustada—. ¿De qué demonios os reís?

Bellamy que la miro más preocupado cambió su cara al mirar hacia atrás y no ver a nadie más en el pasillo.

—Raven, aquí no hay nadie más —acertó a decir él acercándose a ella para pararla—. ¿Con quién hablas?

Raven que se sobrecogió al sentir a Jasper tras ella murmurando en su oído y el rostro de Gina sonreirse al encontrarse junto a Bellamy acariciando su rostro se apartó de ellos llevándose las manos a los oídos no queriendo seguir oyéndoles murmurar así.

—¡Estáis muertos! ¡Dejadme en paz! ¡Dejadme en paz todos! —gritó entre lágrimas de desesperación Raven resbalando por la pared hasta acurrucarse en el suelo—. ¡Dejadme en paz, por favor!

Clarke que acababa de terminar de hablar con su madre y se dirigía a su antigua habitación para descansar del viaje, corrió en su ayuda al oír los gritos. Nada más aparecer y ver a Raven así dirigió su mirada hacia Bellamy sin saber que estaba ocurriendo allí.

—¡Raven! —se asustó ella agachándose rápidamente a su lado viéndola cerrar los ojos cubriéndose los oídos de aquella manera—. ¿Qué ha ocurrido? ¿Qué le has hecho?

—Nada —se defendió Bellamy casi ofendido al oírla con un gesto—. Ha sido verme y no se, se ha puesto histerica.

Clarke que se desconcertó aún más al escucharle se volvió hacia Raven tomándola del rostro para que parase de llorar y de temblar.

—Raven, Raven —murmuró ella para que abriese los ojos y la mirase—. Eh, eh, mirame...

Raven que abrió los ojos al llegarle aquella voz intentó concentrarse en ella pero las lágrimas le impedían ver bien.

—¿Clarke? —murmuró con un hilillo de voz rota.

Clarke que asintió estaba realmente preocupada por ella.

—Si, soy yo Raven. Soy Clarke...

Las lágrimas llenaron aún más los ojos de Raven que se abrazó a ella con necesidad de protección y temor.

—Clarke —rompió a llorar ella realmente abrumada y mal. Clarke que para nada esperó aquel gesto le devolvió a tientas el abrazo pudiendo sentir aquel miedo de su parte y buscó a Bellamy confusa y preocupada con la mirada. Las cosas se habían descontrolado bastante desde que ella no estaba allí y ahora lamentaba el haberse ido al verla así.

—Estoy aquí, Raven... —trató de reconfortarla Clarke escuchándola llorar sobre su hombro abrazada a ella—. Estoy aquí...

Continuara...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora