105. ¿Por qué?

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El amanecer pronto clareara en el horizonte de Arcadia. Clarke que está sentada junto a la cama de Raven al fin ha conseguido con ayuda de algunos analgésicos que se duerma. Nunca antes había visto a Raven así, y desde luego no deseaba verla de aquella manera nunca más.

Bellamy que entró en la habitación cerro la puerta tras de si, y se acercó a tientas a ella tendiéndole una taza humeante de té que por supuesto Clarke tardó en coger finalmente.

Bellamy que se apoyó de la mesa se llevó la suya que llevaba algo un poco más fuerte que lo de ella a los labios dando un pequeño sorbo.

—Cuando os marchasteis de Polis, todo estaba bien —murmuró Clarke fijándose en Raven que parecía más que extenuada en sueños—. No era perfecto, pero estaba bien. No entiendo qué es lo que ha pasado...

Bellamy que bajó la mirada a la taza durante un instante hizo un imperceptible gesto.

—A veces hay cosas que escapan a nuestro control y que nos arrollan —suspiró él en apenas un murmullo.

Clarke que no podía estar más de acuerdo en aquel momento continuó mirando a Raven largamente sintiendo el calor de la taza caldear sus manos.

—¿Por qué querías hacerme daño? —se atrevió a preguntar ella tras unos segundos de cargante silencio antes de volver la cabeza hacia él para mirarle—. Yo quería confiar en ti...

Bellamy que levantó la mirada totalmente abatido se la quedo mirando a los ojos, no había una respuesta sencilla para aquello. En realidad, quiso hacerle el mayor daño al creer saber todo lo que ella pensaba de él a través de las palabras de Gina.

—Lo sé, Clarke —murmuró él cerrando los ojos apesadumbrado—. Lo sé...

—Entonces, ¿por qué me hiciste esto? —volvió a preguntar ella calmadamente en actitud vencida—. Solo necesito entenderlo, no te pido nada más...

Bellamy que se la quedo viendo así se sintió la peor persona del mundo por haber logrado herirla de aquella manera. Ya ni siquiera parecía enfadada, solo conformista y si algo había sido Clarke desde que la había conocido era muy poco conformista.

—Quise hacerte pagar por lo que creí que le habías hecho a Gina —admitió él un tanto herido—. Ella estaba herida, me dijo que la escolta que llegó conmigo de Polis le había hecho daño, que tú desconfiabas de mi y que querías quitarla de en medio y yo no se porque, supongo que porque creí que Gina jamás me mentiría, la creí...

Bellamy que bajó la mirada mientras una lágrima se le escapaba por el rabillo del ojo, apartó un poco la mirada retirándosela con los dedos no queriendo que ella le viese tampoco así.

—Quizás tengas razón, quizás nunca debí confiar de esa manera en nadie. Quizás solo debí tener algo más de confianza en ti.

Clarke que le miraba fijamente escuchando la explicación que tanto merecía desde un principio, tembló al escucharle hablar así. Las lágrimas llenaron sus ojos pero no quiso dejar caer ninguna.

—¿Sabes que es lo que más me duele de todo esto? —murmuró Clarke afectada buscando sus ojos—. Más que que la creyeses a ella, ¿incluso más que que os acostarais?...

Bellamy que intentó mantener el tipo y no desmoronarse ante ella nego imperceptiblemente viéndola a los ojos cargados de amor y arrepentimiento.

—Que creyeses que yo sería capaz de hacerle una cosa así a alguien solo porque si.

—Clarke... —musitó ahogadamente Bellamy acercándose a ella antes de agacharse a su lado poniendo la mano sobre su mejilla.

Clarke que cerro los ojos mientras se le escapaban las lágrimas apartó la mirada al sentir su tacto que parecía arder sobre su piel.

—Mírame, sé que nunca harías daño a alguien a propósito. Sé que cometí un grave error al confiar en ella pero la verdad es que me sentía desplazado porque tú escogieses quedarte allí con Lexa.

—Lexa estaba herida, Bellamy —se defendió ella mirándole con un profundo dolor.

—Lo sé, sé que lo estaba y que hiciste bien en ayudarla, tú eres así. Lo entiendo bien —dijo él rápidamente acariciándole el rostro al buscar sus ojos—. Gina me calentó la cabeza, yo... yo ni siquiera sé porque le hice caso. Supongo que estaba tan abrumado por el instinto protector que sentía por ella, que no di lugar a lo que verdaderamente sentía por ti. Me equivoqué, nunca quise herirte así, Clarke y me disculpo por ello. Por favor, perdóname —le imploró él reteniendo las lágrimas impotente también—. Te lo suplico...

Clarke que estaba realmente mal vio en sus ojos tanto arrepentimiento, tanto dolor que quiso hacerlo. Quiso de verdad poder hacerlo, más su corazón estaba muy herido aún en ese momento.

—Si lo haces, prometo nunca más herirte de nuevo. Confiaré ciegamente en ti, te protegeré ante todo, pero por favor perdóname. No puedo vivir con este sentimiento dentro, Clarke —dijo Bellamy llevándose la mano al pecho sintiendo las lágrimas resbalar por su rostro sin importarle ya que le viese así cansado de aparentar ser fuerte ante ella todo el tiempo—. No puedo vivir sin ti...

—Bellamy... —susurró ella entre lágrimas tremendamente tocada por sus palabras.

Bellamy que la tomo del rostro capturó sus labios en un sentido beso cargado de arrepentimiento y dolor. Cargado de amor, queriendo borrar con él cada ápice de dolor que pudiese desprenderse de su cuerpo. Queriendo demostrarle con él lo que verdaderamente sentía por ella. Que aún rogaba por una oportunidad para ellos.

Clarke que sintió aquel beso llegar a ella inesperadamente, sintió las lágrimas deslizarse por su rostro en silencio al tiempo que todo su cuerpo respondía a aquella demostración de afecto. Ella quería confiar en él, ella anhelaba poder confiar en alguien y compartir la tan pesada carga que le habían y se había impuesto, pero por mucho que sintiese por Bellamy, por mucho que anhelase confiar plenamente en él su cabeza le indicaba algo con lo que el corazón no estaba del todo de acuerdo.

Bellamy que la beso lleno de sentimiento disfrutando de aquella cálida y ansiada sensación, había echado tantisimo de menos sus labios. Se arrepentía tanto de lo que había hecho que hubiese rogado y suplicado por ella una y mil veces más.

Clarke que sintió aquel beso volverse demasiado intenso finalmente necesitó apartarse y con el corazón latente trató de retomar su respiración. Cerrando los ojos para centrarse en lo que estaba logrando con ello, apoyó su mano en el pecho de Bellamy y después su cabeza mientras las lágrimas aún bañaban sus mejillas.

—No, Bellamy... no puedo hacer esto... ahora no...

Bellamy que tragó con fuerza buscó sus ojos temblando aún por aquella embriagadora sensación y la tomo del rostro levantándole la cabeza para poder contemplar sus ojos.

—Esperaré. Yo... yo esperaré todo cuanto quieras Clarke, yo esperaré...

Clarke que se le quedo viendo a los ojos completamente afligida al oírle no podía creer que ese fuese el mismo chico que tanto daño le había ocasionado días atrás. Ella solo quería que todo volviese a ser tal y como era antes, a como era todo antes de aquella dolorosa traición. Bellamy esperaría su perdón, la esperaría sin sosiego y aunque eso le daba cierta sensación de seguridad, no aseguraba un futuro cierto para ella.

Tal vez algún día, las cosas podrían arreglarse del todo entre ellos, tal vez algún día ella pudiese perdonar aquel error. Sin embargo, y hasta que ese día llegase, lo más prudente y seguro para ella iba a ser ir poco a poco en su relación con él, porque de ningún modo se arriesgaría a sufrir el daño que ya había sufrido anteriormente.

Bellamy iba a tener que esperar por ella si quería volver a tener una oportunidad de alcanzar su corazón como ya lo había hecho en una ocasión. Tendría que hacerlo y ser bastante paciente, pues Clarke kom Skykru, la legendaria Wanheda, Embajadora de Polis no tenía más cabida en su vida para gente que solo le causase daño. Eso para todos ya se había terminado...

Continuara...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora