72. Suerte

569 63 47
                                    

Oscurece en el cielo de Arcadia y corre una agradable pero fría brisa que viene de las montañas del este. Monty apenas se ha atrevido a acercarse a la enfermería pero después de mucho pensar en ello no ha podido quitarse la idea de la cabeza.

Al entrar y ver en el fondo a Harper tumbada boca abajo sobre una camilla con la espalda cubierta por frías vendas que tratan en vano de aliviar su dolor el corazón se le encoge. Miller está sentado en una silla junto a ella y Bryan su novio está de pie junto a él con la mano sobre su hombro.

Monty sabe que ha hecho mal en no estar allí con ellos pero no se veía con fuerzas para ello. Jasper era como un hermano para él y aún trataba de enfrentar su perdida. Harper era una amiga, una buena amiga que siempre había estado ahí para él incluso cuando él no la había visto. Y ahora que ella le necesitaba él literalmente le había dado la espalda.

Se sentía fatal por ella. Porque Harper no se lo merecía. Verla allí profundamente sedada, desprotegida despertaba en él una sensación de pesar que nunca antes había sentido. No estaba acostumbrado a verla tan indefensa.

—Duele, ¿verdad? —murmuró la voz de Kyle a sus espaldas sentado junto a la cama de Raven sin soltar su mano—. A veces simplemente desearías proteger tanto a alguien que su sola presencia te lastima.

Monty que se volvió a mirarle trago un nudo al ver a Raven sedada de esa manera. A estas alturas para nadie era un secreto lo que allí había ocurrido y Monty, más que nadie lo sentía profundamente por ellos.

—¿Cómo está ella? —se atrevió a preguntar él débilmente.

—Entra y sale de la inconsciencia continuamente —repuso Kyle afectado mirándola ahora a ella antes de acariciar su cabello y posar los labios sobre su sien cerrando los ojos—. Aún no se lo cree.

Una lágrima rodó por la cara de Monty que él se esforzó por apartar rápidamente fingiendo mayor entereza.

—Siento mucho lo que ha ocurrido, yo... yo debí pararle —se disculpó Monty muy afectado—. Debí detenerle de algún modo antes de que hiciese daño a alguien. Él era mi amigo y le fallé.

—Jasper hacía mucho que había dejado de ser amigo de nadie, Monty —musitó Kyle sosteniendo la mano de Raven cálidamente—. No te habría escuchado. No hubiese escuchado a nadie.

Monty que sabía que llevaba toda la razón cerro sus ojos y tembló tratando de mantener el tipo tras él.

—Gracias por lo que has hecho por Harper —murmuró él con la poca entereza que le quedaba metiendo las manos en sus bolsillos para tenerlas ocupadas—. He de confesar que yo no habría tenido el valor de hacerlo.

Kyle que volvió la cabeza para verla a lo lejos miró después a Monty largos instantes.

—Harper es cómo de la familia, todos sois como de la familia, no podía permitir que pasase por eso. No sin merecerlo.

—Eres un buen tipo —reconoció Monty tras asimilar sus palabras por un largo instante—. Raven tiene suerte de tenerte.

Kyle que le escuchó bajo la mirada a sus manos por un segundo antes de negar débilmente.

—Te equivocas al pensar eso. Soy yo quien tiene suerte de tenerla a ella.

Monty que asintió imperceptiblemente con tristeza se sonrió apesadumbradamente. Ambos tenían mucha suerte de tenerse el uno al otro. Enfrentar una situación así estando sola debía ser muy difícil llegado el caso pero Kyle había demostrado preocuparse por ella. La quería de verdad y si algo merecía Raven, es que la quisiesen después de todo por lo que había pasado estando allí.

—Voy a ver qué tal se encuentra Harper —musitó Monty con un timido gesto—. Cuida de ella, ¿vale?

—Eso está hecho —le sonrió Kyle con cierta tristeza en la mirada.

Monty que se dio la vuelta se alejó por el pasillo para ir a dar con Miller y Bryan, la familia debía permanecer junta después de todo.

Siempre junta pasase lo que pasase, se recordó él.

Continuara...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora