95. Silencio

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Hacía menos de una hora que habían partido rumbo a Arcadia y a Octavia el pedregoso camino desde Polis se le estaba haciendo eterno. El silencio entre su hermano y Clarke cargaba el aire volviéndolo pesado y hosco.

Octavia que iba cabalgando a paso neutro en medio miro a su derecha y luego hacia su izquierda viendo a ambos con la mirada puesta en otros lados evitando cualquier posibilidad de contacto.

Atrás habían quedado aquellos momentos de complicidad e incluso aquellos sonidos ruidosos que tanto la habían incomodado alguna que otra noche.

—No parece que vaya a cambiar el tiempo, ¿no? —comentó Octavia vacilante después de un momento.

Nadie respondió y Octavia que era una persona impaciente puso una cara.

—¿Ninguno? —preguntó ella arqueando una ceja expectante—. ¿En serio?

Clarke desvió la mirada del bosque para fijarla en ella y Bellamy suspiró algo exasperado.

—Aún faltan horas para llegar a Arcadia, el cielo está comenzando a oscurecerse y tampoco pido que seáis la alegría de la huerta durante el camino, solo que habléis conmigo. Este silencio está empezando a incomodarme bastante.

—No habría tal silencio si tu hermano se hubiese comportado como es debido por una vez en su corta vida, Octavia —le espetó Clarke con una cara antes de volver la mirada al frente.

—Ya te he pedido perdón unas cuántas veces —dijo Bellamy con una cara volviendo la cabeza hacia ella viendo a su hermana ante ella—. ¿Qué más quieres que haga?

—Para empezar no dirigirte a mi —respondió Clarke volviéndose hacia su amiga—. Estoy hablando con Octavia.

—Clarke... —murmuró Octavia viendo el cariz que estaban empezando a tomar las cosas—. Bellamy...

—Claro porque tú y ella siempre habéis sido grandes amigas en todo esto —repuso él algo receloso por la contestación.

—Al menos ella ha sido fiel y no me ha traicionado a la primera de cambio —le espetó Clarke ahora algo más furiosa.

—Chicos... —protestó Octavia mirando a uno y a otro para que no siguiesen. Vale, esto era culpa suya por tratar de que hablasen.

Bellamy que ignoró a su hermana arqueo una ceja con un gesto a la defensiva.

—Si hubieses ido conmigo a Arcadia en lugar de quedarte con Lexa, estoy seguro de que nada de esto hubiese ocurrido con ella —contestó con cierto celo.

—Quedarme en Polis con Lexa era lo correcto, estaba malherida y tú sabías eso, lo acordamos juntos, ¿recuerdas? —repuso Clarke también a la defensiva dándole una dura mirada—. No te atrevas a culparla a ella por lo que tú y solamente tú has hecho.

Octavia que torció el gesto vio cierto humo a lo lejos y estrechó la mirada no habiéndose fijado antes en eso.

—Chicos...

—Te hubieses quedado de todas maneras, cómo si no supiese lo que sientes por ella —le espetó Bellamy sin pensar más duramente de lo que ella merecía en aquel momento.

Clarke que puso una cara al oírle se dispuso a contestarle cuando Octavia la interrumpió más severa.

—¡Chicos!

—¿¿Qué?? —contestó Clarke dándole una mirada cargada de exasperación.

Bellamy que tiró suavemente de las riendas se detuvo junto a Octavia viéndola detenerse a ella.

—Mirad eso...

Cuando los ojos de Clarke se posarón entre la maleza viendo ascender el humo entre ella y viendo varios cuerpos tendidos boca abajo en el suelo su rostro cambió por completó.

—Ayúdadme... —vociferó una voz ronca y malograda desde su derecha, cuando todos giraron la cabeza en aquella dirección, Thelonious Jaha extendía la ensangrentada mano hacia ella. Su rostro estaba cubierto de salpicaduras de sangre y una herida sangraba por un lateral de su cabeza.

El rostro de Clarke palideció, el rostro de Octavia, Bellamy no podía creerlo.

—Por favor...

No le habían visto desde que abandonó con algunos más el campamento hacía ya demasiado tiempo.

Continuará...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora