147. Inolvidable

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Hannah que sentía como las manos le temblaban caminaba por el pasillo tras preguntar donde estaba la habitación de Monty, quería verle, no había nada que desease más que hacerlo. Llevaba más de cinco meses sin saber de él y todo lo que deseaba era abrazarle.

Había pasado por mucho desde que llegó a la Tierra, su gente se separó, su marido murió, creyó que Monty había corrido la misma suerte hasta que al atenderla en la enfermería y comprobar que todo estuviese bien con ella, Jackson le indicó donde podría encontrarle.

Su niñito, su bebé...

Después de tantísimo tiempo alejada de él al fin iban a poder reencontrarse, reencontrarse de verdad no tan solo verse como hacía en la Jaula del Cielo. Verle de cerca, abrazarle volverle a estrechar en sus protectores brazos. Nada en aquellos momentos iba a hacerla tan feliz, absolutamente nada.

Hannah que llegó a la puerta de la habitación de Monty comprobó el numero situado arriba y tembló de puro nerviosismo sonriéndose debilmente de anticipación. Quería que fuese toda una sorpresa para él, toda una sorpresa inolvidable.

Hannah que cerro sus ojos armándose de valor, apoyó la mano en el pestillo respirando hondo justo antes de abrir la puerta de golpe sonriendo.

Al ver a Harper moviéndose entre las sabanas tendida sobre Monty que mantenía los ojos cerrados mientras con sus manos le recorría la desnuda piel y besaba su cuello abrió sus ojos de pura sorpresa y cerro la puerta de golpe conmocionada.

—¡Perdón!

Harper y Monty que estaban totalmente entregados a la pasión en aquellos momentos volvieron la cabeza de inmediato hacia la puerta cuando esta se abrió viendo a la señora Green allí cerrar de golpe.

Harper que se apresuró a cubrirse con las sabanas se apartó casi inmediatamente de Monty casi cayendo al suelo y él que estaba desnudo se irguió de forma automática en la cama.

—Oh dios —murmuró Monty aún sofocado y jadeante muy conmocionado al haberla visto allí.

Harper que tenía el cabello húmedo y estaba también bastante agitada, abrió sus ojos cubriéndose nerviosamente con la sabana mientras se levantaba.

—Esa era...

—Mi madre —murmuró Monty impactado apresurándose a recoger su ropa del suelo para vestirse. No podía ni creerlo, su madre estaba allí. Su madre verdaderamente estaba allí en Arcadia. Oh dios, la creía muerta. Tenía la esperanza de que no pero realmente la creía muerta hasta ahora.

Monty que se moría de ganas de abrazarla terminó de colocarse una camiseta y la ropa interior antes de acercarse directamente a la puerta y abrir.

Hannah que escuchó la puerta abrirse tras varios segundos sintió como Monty la abrazaba sin darle tiempo a nada más que también hacerlo a ella.

—Mamá...

—Monty —murmuró ahogadamente Hannah sintiendo las lágrimas llenar sus ojos al devolverle el abrazo.

—Creí que te había perdido —murmuró Monty realmente afectado y feliz al mismo tiempo de verla y poderla tener para él.

Hannah que le abrazó aún más fuerte sintiendo todo ese cariño y ese amor fluir entre ellos no pudo evitar fijarse en la chica rubia a lo lejos cubrirse con las sabanas algo abochornada por la situación en la que les había encontrado nada menos que su madre. Hannah enseguida la reconoció, era una de las chicas internadas en la Jaula del Cielo, una delincuente más a la cuál habían detenido y enviado a la Tierra con él.

—Estoy aquí, Monty —susurró Hannah sin apartar los ojos de Harper abrazándole—. Ahora estoy aquí, y yo te cuidaré...

Harper que se sintió verdaderamente incomoda con aquella mirada evadió el devolvérsela sin saber bien que hacer en aquellos momentos dadas las circunstancias.

Que mala imagen debía haberle dado de entrada, se lamentó por ello ella. Que mala imagen.

Continuara...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora