Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)

54. Así Es Como Sera

Roan que le lanzo una dura mirada dio dos pasos amenazante hacia Ontari que vio como uno de los jarrones caía contra la pared estallando en mil pedazos muy cerca de ella.

—¡Te dije que no lo hiciera! —grito Roan verdaderamente furioso—. ¿Por qué no me escuchaste?

Ontari que enfrento sus ojos sin temor alguno alzo la barbilla orgullosa.

—¡Tú no ibas a hacerlo! ¡No ibas a hacer absolutamente nada! —le espetó ella con fiereza—. ¡Ibas a dejarle allí con ella!

—¡Porque es lo mejor para él! —le grito con dureza.

—¿Lo mejor para él o lo mejor para ti?

Roan que sintió aquello como un golpe bajo le dio una severa mirada.

—¡A mi me importa lo que le pase!

—¡Pues demuéstralo! —le desafío ella dándole una mirada furiosa—. ¡Inclínate ante Heda y demuestralo! ¡Solo así Eilan podrá ser libre!

—¿Libre? —arqueo una ceja él sacudiendo la cabeza—. ¡Solo pasara de unas manos crueles a otras! ¿¿acaso no te das cuenta??

Ontari que no había contemplado esa posibilidad se quedo muy quieta.

—¿Crees que quiero que se críe con mi madre? ¿Qué se críe con Lexa? —dijo él serenándose al verla de esa manera—. No quiero eso para él, quiero...

Ontari que se dio la vuelta sintiendo sus ojos humedecerse cerro los ojos para no derrumbarse también. Sin saberlo había dado armas a Lexa para doblegarla a ella y a Roan, peor aún se las había dado a Wanheda y ahora volvería a perderle esta vez para siempre.

Roan que apartó la mirada no queriendo ponerse así con ella se acercó rodeándola con sus brazos por la cintura posando los labios sobre su cabello.

—Sé que tú intención era buena pero no podemos arriesgarle más de lo que ya hemos hecho. No podemos entregárselo a Lexa en bandeja.

Clarke que entraba en la habitación en ese momento se les quedo viendo a ambos.

—Y no lo haréis.

Ambos se volvieron a mirarla al mismo tiempo tensos por la incursión.

Clarke dio dos pasos hacia ellos y se detuvo cerca de la puerta.

—Lexa ha accedido a reclamarle. La Nación del Hielo le entregará o perderá una reina, a cambio siempre que juréis leadltad a la Coalición y a ella solo pide una cosa.

—¿El qué? —preguntó Roan soltando lentamente a Ontari para atenderla.

—Cuando le reclame, tú renunciarás a tu derecho de sucesión y se lo entregarás a Eilan.

El rostro de Roan cambió súbitamente y Ontari dio un quedo paso hacia ella atenta a lo que decía.

—Será educado y entrenado aquí en Polis como el heredero de Azgeda y la Coalición le reconocerá como tal. Ontari será su maestra y ayudará a Titus en la labor de entrenar a los otros natblidas. A la muerte de Titus será ungida como fleimkepa y tendrá una buena posición junto a él.

El rostro de Ontari cambió ligeramente entendiendo lo que significaba eso. Podría criarle ella, podría ser alguien para él.

—¿Y Roan?

Clarke que arqueo una ceja ligeramente dirigió sus ojos a él.

—No volverás a tocar a Lexa. No volverás a aspirar a reinar junto a ella. Callarás, asentirás y obedecerás todas sus directrices ejerciendo como consorte de Heda. No ansiarás otro heredero, no con ella. Vivirás y morirás bajo su protección pero en el momento en que la traiciones de alguna forma, el poder y la venganza de Lexa caerá sobre ti y sobre ella —dijo mirando a Roan y luego a Ontari.

Roan que se la quedó viendo fríamente sabiendo que intenciones tenía ella en todo eso, que era despojar de todo poder a los miembros de Azgeda para que no supusiesen una amenaza ni para ella ni para su clan comprendió lo calculadora que Wanheda en realidad era.

—Hecho —respondió Ontari quedándosela viendo.

Aceptaría cualquier imposición por dura que fuese con tal de recuperar a Eilan, con tal de sacarle de Azgeda y Roan, quisiese o no también lo haría o les perdería a ambos para siempre.

Continuara...