26. Promesa

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Raven que está sentada fuera al borde de la plataforma tiene una humeante taza entre las manos de algunas hierbas con propiedades analgésicas que Abby le ha preparado, por suerte se encuentra bien aunque algo dolorida por la caída. Jasper ha intentado disculparse con ella en un momento de lucidez, pero lo único que ella le ha pedido a cambio es que deje de beber hasta caer sin sentido. De nada servirá eso para ahuyentar su dolor si se castiga constantemente por lo ocurrido.

Por otra parte, el bebé está bien. Sorprendentemente bien considerando el rumbo que han tomado las cosas. Eso la tranquiliza mucho y le facilita las cosas. Octavia que ha ido a verla nada más enterarse de que estaba en la enfermería se ha preocupado mucho por ella al verla allí. Sabe que su estado es delicado y teme que todos la traten de manera diferente ahora que lo saben. Algunas miradas son discretas, reservadas. Otras son algo más descaradas y la hacen sentir como a un bicho raro expuesta al juicio y la opinión de los demás.

Raven sintió algo moverse a su lado y al volver la cabeza pudo ver a Kyle sentarse junto a ella con la vista puesta en la aparente tranquilidad del patio a lo lejos.

—¿Sabes? He tratado de imaginar el motivo por el cuál no querías que lo supiese y ahora que sigo dándole vueltas no encuentro ninguna respuesta.

Raven que le escuchó aparto la mirada bajándola a la taza distraídamente.

—Tenía miedo de lo que dijeses —admitió ella quedamente sin mirarle.

Kyle que frunció ligeramente el ceño volvió la cabeza para verla.

—De todo lo que existe en este enigmático mundo de la única cosa que debes estar segura es que de mi nunca tendrás nada que temer —le aseguró Kyle Wicks con sinceridad.

Raven que levantó la vista despacio al oírle para enfrentar sus ojos tragó débilmente.

—¿Y si esto sale mal?

Kyle sonrió ligeramente al entender ahora mejor la preocupación que la embargaba.

—¿Y si sale bien?

Raven que se quedo callada, había imaginado tantas cosas que podrían salir mal que no se había parado a imaginar el cómo sería que saliese bien. No se había atrevido a ello.

—¿Quién sabe? —medio sonrió Kyle ladeando un poco la cabeza haciendo un gesto hacia el patio—. Puede que dentro de unos pocos años haya un pequeño Kyle correteando por aquí.

—A lo mejor es una pequeña Raven la que corretea —le dijo ella a la defensiva al oír su creída actitud.

Kyle no pudo evitar dejar escapar una risita e inconscientemente se inclinó posando los labios en su pelo a riesgo de que ella le rechazara.

Raven no lo hizo, disfrutó de esa cálida sensación notando como el brazo de él la rodeaba apoyándola de su cuerpo reconfortantemente. Raven que se quedó viendo el patio a lo lejos y la actividad que había en él, imaginó a su pequeño bebé jugando dentro de la muralla como algunos de los niños grandes que solía ver por allí.

—Vale, vale. Sea una pequeña Raven o un pequeño Kyle, creo que todo irá bien. Lo haremos muy bien.

—¿Lo haremos? —preguntó Raven tras unos segundos temerosa de haber entendido mal.

Kyle que llevo un dedo a su rostro se lo levantó por la barbilla para que le mirase a los ojos.

—No me iré a ningún lado, Raven. Haremos esto juntos.

Los ojos de Raven se humedecieron al escucharle y la emoción hizo que le temblase la voz.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo —juró Kyle con una apacible sonrisa antes de inclinarse para besarla muy dulcemente.

Raven había sido desafortunada en muchas cosas en su vida pero ahora de algún modo escuchándole, sintió que existía aún una mínima oportunidad de que todo mejoraría.

Continuara...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora