18. Debes Comprender

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Octavia que se mantiene apoyada contra la pared en uno de los metalizados pasillos aguarda a que la reunión entre la Canciller, Kane y la Comandante termine.

Indra que la observa desde hace rato silente percibe su inquietud y nerviosismo, los cuáles son difíciles para Octavia de disimular. Ignora lo que está pasando ahí dentro pero sabe la vital importancia de la reunión y sabe que no haría nada para estropearla.

—Templanza, Octavia del Pueblo Celeste —aleccionó Indra serenamente sin apartar sus ojos de su turbada figura.

Octavia que no podía evitar el reaccionar así enfrentó su mirada.

—Indra, ¿que está pasando? —pidió ella rechazando su prudencia.

Indra que contempló la ansiedad en sus oscuros ojos sopesó si revelarle o no esa información. Era perfectamente consciente que más temprano que tarde, Octavia se enteraría, así que decidió ignorar su recelo y ser la primera en descubrirle la noticia.

—Lexa kom Trikru, líder de mi pueblo y Heda de los Doce Clanes forjará una nueva alianza con Nia kom Azgeda, reina de la Nación del Hielo.

—¿Una nueva alianza? —preguntó Octavia confusa.

—Una alianza de sangre —le aclaró ella mirándola con fijeza.

El rostro de Octavia cambió súbitamente no gustándole el rumbo que estaba tomando eso.

—¿Qué? —preguntó algo conmocionada.

Indra se acercó para encararla.

—Una alianza de sangre es la única cosa que Azgeda aceptará para no ir a la guerra.

—Pero creía que Azgeda formaba parte de la Coalición, Lincoln me lo dijo. Nia no se atrevería a alzarse contra Lexa, no sin tener un gran motivo para hacerlo.

—Lo tiene.

Octavia no lo entendió.

—Clarke hizo parecer débil a la Comandante al cazar ella sola a la Montaña. Durante años fue nuestra mayor amenaza y Heda en lugar de hacerle frente, cedió a su deseo y se retiró. Nia cree que la acción de la Comandante fue cobarde y por eso transmitió su intención de ir a la guerra contra ella.

—¿Y la Coalición? ¿Qué pasa con ella?

—La Coalición sostiene que la falta de Heda no puede ser simplemente ignorada por ser la Comandante, están de acuerdo en que una alianza de sangre fortalecerá los posibles vínculos que Azgeda pueda tener con el Pueblo Arbóreo y que será motivo más que suficiente para no quebrantar la Coalición. Otra guerra sería algo inadmisible ahora mismo. Ceder a una alianza de sangre es la única manera de obtener la paz.

Octavia que se quedó callada, tragó al comprender bien la intrincada situación. Le preocupaba en que lugar quedaba el Pueblo Celeste en todo esto.

—Si todo esta decidido, ¿a qué ha venido la Comandante entonces? —preguntó Octavia mirándola un instante después.

—Heda quiere que Skykru forme parte de esta nueva forma de paz y que se convierta en el décimotercer clan de la Coalición —anunció Indra mirándola.

—¿Formar parte de la Coalición? —se desconcertó Octavia imaginando los riesgos que se asumirían—. Mi gente no aceptaría, ellos... Indra habéis matado a muchos de los nuestros, ¿entiendes?

—Se han perdido vidas en ambos bandos, Octavia —repuso Indra sin alterarse—. Es decisión de la Comandante que así sea.

—¿Y entonces qué? ¿viviremos bajo su orden? —respondió ella un tanto trastocada—. ¿Cumpliendo su voluntad? ¿siguiendo sus ordenes?

—Es lo más conveniente para tu pueblo —reconoció Indra serenamente bajando la voz—. Si Azgeda o cualquier otro clan decidiese atacaros no tendríais ninguna oportunidad, ¿comprendes?. Estando bajo el amparo de la Comandante al menos tu pueblo viviría.

Octavia que quisó rebatirle eso, contestarle se preparó para hacerlo cuando la puerta de la sala de mandos se abrió y Lexa emergió de ella. Indra se enderezó inmediatamente y se dispuso a tomar nuevas ordenes, más Lexa terció palabra alguna alejándose decididamente por el pasillo. Su expresión firme e inexpugnable marcando las hermosas facciones de su cara no dilucidaban lo que allí dentro había ocurrido.

Kane que miró a Octavia desde dentro tenía el rostro consternado de preocupación y Abigail que se mantenía de pie a su lado, no parecía de mejor humor.

Todo se estaba complicando por momentos, todo y si Indra tenía razón y la propuesta iba en serio supondría una gran ventaja para ellos y sin embargo, también un riesgo. De la Canciller y Kane dependían el futuro de su gente y juraría que por sus caras no tenían nada definido.

Ahora que la suerte estaba echada y las cartas puestas sobre la mesa, un simple error podría desencadenar una reacción fatal para todos ellos. Una de las que podría ocasionar un desenlace final.

Indra que dirigió su mirada a Octavia tras ver a la Comandante alejarse por el pasillo hizo un gesto que solo Octavia podía entender.

—Haz que lo comprendan —aconsejó ella antes de marchar hacia delante buscando salir de allí.

Continuara...

Asumámoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 1. (#TheWrites)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora