Cuando volvimos de la playa le dije a Cristian que no podía seguir haciéndolo, que quería intentarlo de nuevo con Justin. Él se había reido, a lo que puse mala cara, y después me dijo que no pasaba nada, que lo entendía. Supuestamente tendríamos que coger el vuelo para volver a casa al día siguiente. Me quedé un día más para poder hablar todo con Justin.
No sabía que me diría Justin cuando fuera de nuevo a su casa, iba a llamarme pesada, pero tenía que arreglarlo. Que me tirara a Cristian no significaba que hubiera dejado de querer a Justin. A veces se tienen necesidades y si la otra persona lo facilita, pues mejor.
Llamé al ascensor y esperé a que me llevara a la última planta. Llamé al timbre y esperé a que abrieran. Quizás él no estaba aquí. Cuando fui a girarme la puerta se abrió. De nuevo, Justin en bóxer, con una erección matutina y sus pelos revueltos. - Buenos días - sonreí.
- ¿Otra vez aquí? - preguntó.
- ¿Es que no te gusta verme? - alcé una ceja.
- A la que parece que no le gusta verme es a ti - rodé los ojos.
- ¿Quieres dejar de ponerte a la defensiva? Vengo a arreglar todo.
Justin suspiró y me dejó pasar. - Sé que he sido una tonta - dije.
- Sí, lo sé. - él se cruzó de brazos.
- Hace un tiempo conocí a Cristian en una discoteca, estaba borracha y no me dejaban entrar, así que él se quedó fuera conmigo mientras me ponía mejor. Estaba tan mal que intenté ligar con él y funcionó.
- ¿Vienes para contarme eso?
- Cállate, Bieber - Justin levantó sus manos en son de paz -Estar con él me entretenía bastante para no pensar en ti y todo eso. Cuando yo vi las fotos en Ibiza... - la expresión de Justin se endureció. - Pensé que ya lo habías superado y--
- ¿Justin? - miré hacia el pasillo y vi a una chica alta, morena y delgada con una camiseta de Justin puesta. - ¿No vas a volver a la cama?
- No, he terminado. Puedes vestirte, mi guardaespaldas te llevará a casa. - la chica se quedó mirando un momento a Justin y después volvió dentro. - Salgamos. - Justin me guio hacia fuera y nos sentamos en uno de los cómodos sillones que había. Como aún era temprano, el sol no daba con fuerza y se estaba realmente bien. - Continua.
- El caso es que... me gustaría inten--
- Espera, voy a avisar a Hugo - se levantó y me dejó allí sola.
Lo esperé mientras movía mis piernas, nerviosa. Me quité la chaqueta y la dejé a un lado.
Él apareció y se sentó de nuevo - ¿Que me estabas diciendo?
- Te estaba diciendo que yo quie-- su móvil sonó y desesperé. Me levanté. -No sé si es el destino o si todo esto es aposta pero-- Justin se levantó y me besó.
Deje que lo hiciera y rodeé su cuello con mis brazos, acercándome más a él. Justin se separó de mí. - ¿Eso es un sí? - miré sus ojos castaños entrecerrados por el sol.
- ¿Crees que si no fuera un sí, te besaría? - negué con la cabeza. Esta vez lo besé yo y Justin puso sus manos en mi cintura.- Lo siento, haré que confíes en mí.
- Lo siento. – dije. – Por todo lo malo que hice.
- No, Abby, no tienes porqué disculparte, los dos hemos cometido errores. Empecemos de nuevo. - Justin me soltó. -Mi nombre es Justin Bieber. - se presentó.
Reí y cogió mi mano - ¿En serio? No lo sabía - él besó mis nudillos mientras me miraba, después sonrió.
Se agachó y rodeó mis piernas por debajo de mi trasero, después me alzó. Me agarré a sus hombros mientras sonreíamos. - ¿Has desayunado? - negué con la cabeza. - Bien, te prepararé un rico desayuno - me dejó en la barra de la cocina y me besó.
- He visto tu foto en Instagram. No has sido tonta, Abby. Bueno, un poco - me dio mi bol de cereales.
- ¿Esto es un rico desayuno? Me esperaba algo más. - Justin me miró.
- Oh yo pensé que... - fue a quitarme el bol.
- Solo bromeaba - besé su mejilla - Esto está perfecto, no puedo engordar hasta el año que viene.
- ¿Por qué?
- Está en mi contrato - dije con la boca llena.
- Mmmmm... Me gustó la foto que subiste, luces sexy. ¿Crees que podrías posar para mí un día?
- No eres fotógrafo.
- Pero tengo una cámara. - sonreí.
- Bueno, entonces tendré que dejarme.
- ¿Desnuda?
Alcé una ceja y reí - No, no voy a dejar que me saques fotos desnuda.
- ¿Por qué?
- Seguro que se filtran de alguna manera, no quiero arriesgarme.
- Sí, bueno tienes razón. - Dejé mi bol en la mesa y le saqué una foto a Justin mientras desayunaba.
- ¿Puedo subirla? - le pregunté.
- ¿Quieres subirla? - asentí- Súbela entonces, nena. No vamos a ocultarnos más. Estoy cansado de eso. - sonreí.
"Desayuno en la mejor compañía (multimedia)"
Estaba abrazada a él, en el jacuzzi. Justin rodeaba mi cuerpo con sus brazos y yo le daba pequeños besos en su cuello. Ambos nos habíamos metido en ropa interior.
- Te has hecho otro tatuaje - dijo refiriéndose al atrapasueños.
- Si
- ¿Por qué un atrapasueños?
- Mi abuela me compró uno cuando mamá le contó que tenía pesadillas la mayoría de las noches. Desde que lo puse en la cabecera de mi cama, las pesadillas han disminuido. Pensé que si me lo tatuaba, cuando viajara, eso siempre vendría conmigo.
- ¿Ha funcionado? - asentí. - ¿Seguías teniendo pesadillas?
- Si
-¿Sobre qué?
- Cosas variadas - me encogí de hombros. Justin empezó a acariciarme la espalda. - Nada importante - apoyé mi cabeza en su hombro. - Tengo que volver a España mañana. - Justin se tensó debajo de mí.
- ¿Por qué? - sus dedos no dejaron de acariciar mi espalda.
- Tengo que ir a la universidad, me perderé las clases de mañana.
- Quiero que te quedes, no te veo.
-Y yo quiero quedarme.
- Quédate entonces. Pronto sacaré el disco y empezaré la promoción, y después ensayaré para el tour, y no podré verte tanto como quisiera.
- ¿Por qué no vienes a España conmigo? Tengo dinero, podríamos alquilar algo y vivir juntos hasta que tengas que volver.
- Lo pensaré. Es una buena idea, miraré mi agenda.
- Vale.
Después de salirnos del jacuzzi, Justin avisó a Hugo de que iba a ir a mi hotel a recoger las maletas, y de que iba a coger su coche. Fue la primera vez que me monté en su increíble coche de leopardo.
- Esto es muy bajo comparado con mi coche - cerré la puerta.
- ¿Hacia tiempo que no te montabas en uno de estos no? - asentí. - Creo que te comparé uno.
-No, no podría. No tengo un sitio donde meterlo, terminarían robándolo o arañándolo. - toqué la tapicería.
- Estoy feliz de que estés aquí - Justin cogió mi mano.
- Yo también - apreté su mano.
Justin aparcó frente a mi hotel y nos bajamos. Él cogió mi mano y sonreí. - ¿Tu amante ya se fue? - me preguntó mientras subíamos en el ascensor.
- Si - mordí mi labio.
Recogí toda la ropa metiéndola en la maleta mientras Justin estaba con el móvil. Él llevaba mi maleta. Antes de salir a la puerta del hotel, había varios escalones. Mi pie resbaló y bajé los escalones con el trasero.
- Ay - dije en voz baja.
- Nena, ¿Estás bien? - Justin había dejado mi maleta y estaba agachado a mi altura.
- Sí, estoy bien - lágrimas caían por mis mejillas sin quererlo. Me había dolido.
- Te ayudo - Justin me ayudó a levantarme junto con el de seguridad del hotel. Puse mi mano en mi trasero, que daño. - ¿Te has hecho algo?
- No lo sé - Justin levantó mi camiseta por atrás.
- No se te ve nada - la bajó.
- Estoy bien.
- ¿Por qué sigues llorando entonces?
- No lo sé, no puedo evitarlo. - Saqué de mi bolso las gafas de sol y me las puse.
Cuando me encontré mejor, salimos. Había varios fotógrafos fuera. Justin sujetó mi mano con firmeza y nos dirigimos a su coche. - ¿Otra vez con ella? ¿Qué pasa con Chantel?
- ¿Y Yovana? Te vimos la noche pasada muy pegado a Vanesa Jiménez. ¿Qué piensas de eso, Abby?
Abrí la puerta del copiloto y me monté. Justin puso la maleta en el maletero y se montó.
Cuando llegamos a casa me tendí en el sofá boca abajo - ¿Puede haber una chica más torpe que tú? - Justin puso su mano en mi trasero y se sentó a mi lado.
- La habrá.
- ¿Dónde te duele?
- Aquí - señalé una parte de mi trasero.
- Desabróchate los pantalones, voy a ver si tienes algo. - levanté mis caderas y lo hice y Justin me bajó lo suficiente los jeans. Después mi ropa interior. - Lo tienes rojo.
- Me siento vulnerable así - Justin rio y me subió mi ropa interior. Me quitó los zapatos y después mis jeans.
- Esta vez si te prepararé algo rico de comer - besó mi mejilla. Sonreí.
Justin fue a la cocina y lo vi moverse por allí con agilidad. Me levanté y cuando llegué a él lo abracé por detrás. - Que bien huele. Justin miró hacia abajo por encima de su hombro y me sonrió. - Claro - metí mis manos por debajo de su camiseta, tocando su abdomen.
- Extrañaba tu tacto - sonreí.
- Yo extrañaba tocarte.
Después de comer ayudé a Justin a recoger y me puse a pasar apuntes en el sofá mientras Justin hablaba por teléfono. Justin me quitó los libros del sofá y los puso en la mesita. Lo miré y él me echó hacia atrás. Se puso encima de mí y me besó. - Quiero invitarte esta noche a cenar. - acarició mi mejilla.
- Está bien. -Justin se tumbó de lado en el sofá. Me abracé a él y entrelazamos nuestras piernas.
Me desperté sola en el sofá. Me incorporé y miré a través de los ventanales. Vi a Justin allí. Me levanté y me estiré. Salí y entrecerré los ojos debido al sol. Justin estaba tendido en el sofá. Sus ojos cerrados debido al sol y un cuaderno en su abdomen.
Me acerqué a él y le quité el cuaderno dejándolo en la mesa. Me subí encima de él y lo abracé, apoyando mi cabeza en su pecho. - ¿Escribiendo? - le pregunté.
- Si - Justin pasó sus manos por mis piernas desnudas. Besé su cuello y después detrás de su oreja. - Bésame ahí de nuevo - sonreí y lo hice - Me gusta que me beses ahí.
- Lo sé. - me incorporé un poco para mirarlo. Lo besé.
- ¿Me ayudas con la canción que estaba escribiendo?
- ¿Yo? - fruncí el ceño.
- Mmmmm... Sí, no veo a nadie más por aquí.
Cuando salimos del restaurante los flashes me cegaron. Me agarré a Justin y agaché mi mirada para mirar donde pisaba. Me empujaron y apreté el brazo de Justin. Este empujó al fotógrafo y Hugo se encargó de él. Entramos en la camioneta. - ¿Estás bien? - me preguntó Justin.
- Si, este tramo ha sido horrible - me puse en el medio y después de ponerme el cinturón, apoyé mi cabeza en el hombro de Justin.
- ¿Has comido bien?
- Si
- ¿Te lo has pasado bien? - cogió mi mano.
- Sabes que si - entrelacé nuestros dedos.
- No les eches cuenta a lo que dicen. Solo estás tú, Abby.
- Lo sé.
Cuando llegamos a casa me quité los tacones. Justin se quitó la chaqueta y la dejó en el sofá. - ¿Nos tomamos una cerveza?
- Claro - Justin sacó dos botellines de su nevera. Saqué el paquete de cigarros de mi bolso y fuimos fuera. Nos sentamos en el sofá y me senté poniendo mis pies en él. Justin puso un cenicero en la mesa y abrió las cervezas y me dio la mía. Después se sentó y se quitó los zapatos.
Bebí de mi cerveza y lo observé beber de la suya. Abrí el paquete y me encendí un cigarrillo - Me gustas. - le di una calada.
Justin me miró - Tú también me gustas, pero no me gusta que fumes - sonreí mientras me cogía de hombros. - Así que... ¿Qué piensas hacer los siguientes años?
- Terminar mi carrera.
- ¿Y si Intimissimi te dice de renovar tu contrato?
- Si me hace falta el dinero, si.
- ¿Y si es otra marca?
- Justin, todo depende del dinero. - él me miró.
- No te hace falta hacer eso, yo tengo--
- No quiero tu dinero, es tuyo, Justin. Quiero trabajar y conseguir mi propio dinero.
Justin palmeó mi pierna - Me gusta eso – sonreí - Yo iré de promoción, después de gira y... quiero seguir contigo. Estas en mi futuro, Abby.
- Tú estás en el mío desde que apareciste en mi primer sueño. - Justin sonrió y cogió mi mano.
Miré al cielo y le di una calada a mi cigarro. - ¿Cuantos hijo te gustaría tener?
- Pues... no lo sé. - cogí botellín de cerveza. - Uno.
- ¿Uno nada más?
- Claro, como tú no tienes que sufrir el parto - lo miré se reojo. Justin sonrió.
- ¿Te imaginas a un pequeño Bieber corriendo por aquí? - Justin miraba con los ojos iluminados hacia el frente.
- No tenemos las mismas metas.
- ¿A qué te refieres?
- Tú quieres formar una familia y yo quiero tener una estabilidad económica y vivir mi vida. Hasta que vea la hora de sentar la cabeza. Pero...
- Pero...
- Si todo va bien, no me importaría crear una familia antes de los treinta. - Justin sonrió.
- ¿Quieres otra cerveza? - dije cuando dejé el botellín vacío en la mesa.
- Vale.
Me quité mis pendientes y mi collar y lo dejé en la mesa. Me tendí en el sofá y esperé a que llegara. Él palmeó mi pierna cuando llegó y me senté.
Nos quedamos callados cuando estábamos acabando la cerveza. Justin estaba prácticamente echado en el sofá mirando hacia el frente.
- ¿Acostarte con él era lo mismo que acostarse conmigo'?
- No es lo mismo, Justin. Eran sentimientos distintos. O... ¿Es lo mismo acostarse conmigo que con otra?
- No, no lo es. - me acerqué a él y lo bese. Justin puso su mano en mi nuca. Dejé que su lengua entrara en mi boca y me puse encima de él. Sus manos se pusieron en mi cintura. Cuando se separó de mí mordió mi labio inferior y tiró de él. - ¿Él besa mejor que yo? - Justin volvió a besarme. Echó mi cuerpo hacia atrás en el sofá, lentamente, soportando todo mi peso, hasta que mi espalda estuvo en el sofá y Justin encima de mí.
Justin me besaba lento, haciendo que todo mi cuerpo reaccionara a él. - ¿Desde cuándo esto es una competición? - dije cuando se separó un poco de mí.
- No es una competición, solo quiero saber si te hago sentir mejor que él. Quiero ser mejor que él.
- Lo eres. Prometimos olvidar lo pasado. Me haces sentir mejor que él. Tu--
Justin volvió a besarme. Puse mis manos en su nuca y correspondí su beso.
No hicimos otra cosa, solo besarnos esa noche. Dormí aferrada a la espalda de Justin mientras que él cogía mis manos.
Cuando me desperté, Justin no estaba a mi lado. Me estiré y después de lavarme la cara y los dientes, fui a la sala. La melodía de un piano se escuchaba por toda la casa. Sonreí al verlo sentado tocando. Me acerqué a él por detrás y lo rodeé con mis brazos.
- Buenos días - dejé un beso en su cuello. Dejó de tocar.
- Buenos días, ¿Cómo has dormido?
- Muy bien, ¿Y tú?
- Bien, ahora que estás aquí. - sonreí en su cuello.
- ¿Qué es eso que tocabas? - Justin me puso en su regazo.
- No era nada - se encogió de hombros.
- ¿Sabes? Creo que esto ya lo he vivido.
- Si, yo creo que también. - Justin me besó. - ¿A qué hora es tu vuelo?
- Por el medio día.
- Tenemos tiempo para estar juntos entonces.
- ¿Que propones hacer?
- ¿Qué quieres hacer?
- Lo que tú quieras, yo con estar contigo estoy bien. - Justin me abrazó por la cintura y puso su cabeza en mi pecho. Acaricié su pelo.
- Desayunemos.
Estuvimos toda la mañana riéndonos de cualquier cosa. Acariciándonos y besándonos.
- ¿Cuándo te veré? - le dije antes de pasar el control de seguridad en el aeropuerto.
- Iré a verte pronto. - Él iba todo vestido de negro, sus gafas, su gorra... - Quería que la gente no lo reconociera.
- Esta bien. - lo besé y después lo abracé. - Te quiero.
-Yo también - sonreí y después de él detenerme para besarme una última vez, pasé el control de seguridad.
Entré en twitter mientras esperaba a que abrieran las puertas de embarque.
" @Abbycruz Qué hija de puta, ¿otra vez con Justin? ¿Qué buscas más fama? ¿Lo próximo es firmar contrato de Victoria Secret aprovechándote de Justin? Él está ciego y ella aprovechada. Da asco"
¿No había bastante con Selena, Chantel o Yovanna? ¿Ahora tienes que venir tú a seguir haciendo daño a Justin?
"Nunca Justin te va a amar como lo hizo con Selena, ella es perfecta y tú una aprovechada. Justin vuelve con Selena. Abby solo te quiere para seguir creciendo entre el mundo de la fama"
"Como no es suficiente el estar con Cristian, ahora vuelve con Justin para seguir aprovechándose la hija de puta"
"No pudo tener fama con cristian y vuelve con Justin. Es una zorra, si amara a Justin no lo hubiera dejado para estar con otro."
"La odio por hacerlo sufrir e irse y ahora que todo estaba bien vuelve a aparecer..."
"@Justinbieber ella te hace sufrir, te deja y después vuelve y la tratas como una princesa. ¿Es que no aprendes? "
Suspiré y salí de twitter.
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