Sentí un rayo de luz. Justin y yo nos separamos y miramos hacia atrás para ver a Alfredo con su cámara. - No habrá salido nada,¿no? - preguntó Justin sin soltarme.
- No - este se acercó a nosotros y nos enseñó la foto.
- Es bonita - dije mirandola.
- Todas las fotos que hago son bonitas - reí ante su falta de humildad. - Os dejo solos. - Vimos a Alfredo irse y miré a Justin.
- ¿Por donde íbamos? - dijo cogiendome de la cintura.
- Bueno... - puse las manos en su pecho. Me puse de puntillas para poder llegar a su barbilla y rocé suavemente mis labios contra ella - No me acuerdo - le quité su gorra y me separé de él. Y me quité mis chanclas.
- Hey, ¿donde vas? - dijo cuando entré más a la playa.
- A dar un paseo. ¿Vienes? - me puse su gorra con la visera hacia atrás. Empecé a caminar y Justin cogió mi mano. - ¿Justin? - le pregunté cuando ya llevábamos un rato caminando en silencio.
- Dime
Mordí mi labio insegura de si debía preguntarle o no. Lo que menos quería era arruinar la noche. - ¿Quien es Jordan Osuna?
Justin tardó unos momentos en contestar. - Una amiga.
- ¿Te la tiraste? - Justin se paró en seco haciendo que yo también parara.
- ¿ A que viene eso? - pude ver su rostro confuso, ya que nos alumbraba la luz de la luna. Justin soltó mi mano.
- Curiosidad - me senté en la arena y empecé a dibujar con mi dedo en ella. - Se os veía muy cariñosos - me encogí de hombros.
- Ella es una buena amiga - se sentó a mi lado. - Nada más.
Rodé los ojos - todas son buenas amigas.
- ¿Otra vez celosa? - lo miré y una sonrisa adornaba su rostro.
- ¿Cómo no voy a estar celosa? Todas lo estamos, de todas las chicas con las que te vemos.
- Bueno, ahora tú eres esa chica. ¿Cómo te sientes?
- Un poco extraña, la verdad.
- Bueno, ya te acostumbraras - se levantó y se limpió los pantalones.
- ¿Vamos? - me tendió su mano y la acepté.
- Tengo que decirle a Marta que no dormiré con ella - Justin entrelazó nuestros dedos.
- Claro, vamos.
- Marta - la llamé, Ella dejó su coca-cola en la mesa y se acercó a mi.
- ¿Que estuvisteis haciendo? - susurró.
- Nada - sonreí. - Solo hablamos.
- Okay... - me miró insegura y sonreí negando con la cabeza.
- Él quiere que pasemos la noche juntos. - ella me miró unos segundos seria para después sonreír pícara.
- ¿Por qué sonríes así? - reí.
- Porque se lo que vais a hacer - alzó sus cejas y su sonrisa se ensanchó más. - ¿Estás segura de esto? - dijo ahora más seria.
- Me ha dicho que lo intentemos... todo esto. - ella gritó y me sobresalté mientras que todos se nos quedaban mirando.
- Lo siento - rió y se encogió de hombros.
- Bueno, ¿estás bien con eso? - mordí mi labio.
- Claro que si, folla.telo duro por mi. - abrí mi boca en forma de O y después reí.
- No tienes remedio.
- Lo se. Pásalo bien, y ya me contaras. - me abrazó. - Y por cierto, Justin acaba de entrar a la casa, y me ha mirado tipo " dile que me siga"
- Okay - sonreí nerviosa y entré por las puertas correderas a casa, encontrándomelo en el salón.
- Veo que Marta no es muy buena en ocultar en sus emociones - dijo tendiéndome la mano.
- Para nada - cogí su mano. Subimos por las escaleras. - Espera, voy a coger mi cepillo de dientes y mi pijama.
- No creo que el pijama te haga falta - lo miré - Puedes utilizar algo mio.
- Esta bien - dije lentamente y entré a mi habitación nerviosa. Cogí mi cepillo de dientes y me miré al espejo nerviosa. Respiré hondo y salí de mi habitación. Me dirigí a a de Justin y antes de abrir llamé.
- ¿Puedo pasar? - pregunté.
- Claro. - Entré y cerré la puerta detrás de mi. Dejé el cepillo en el baño y me dirigí al balcon, donde estaba Justin y a un lado había una guitarra. Me senté en una silla que había allí, frente a Justin.
- ¿Quieres que te cante algo? - cogió su guitarra.
- Me encantaría - Justin tocó unos acordes.
- ¿Que quieres que cante? - me miró.
- Lo que quieras - sonreí y puse mis piernas encima de la silla, sentada tipo indio.
- Mmm...
- Sorprendeme - le sonreí. Justin me sonrió y empezó a tocar los acordes de boyfriend [aqui]. Sonreí negando con la cabeza.
Lo miré mientras tocaba, se veía tan.... ¿perfecto? Su voz me transportaba a otro mundo.
Sonreí ampliamente mientras Justin cantaba y tocaba. Su mirada se encontró con la mía y sonrió.
- If I was your boyfriend, never let you go.... - terminó de cantar.
- ¿Te he dicho que amo tu voz? - le dije mientras él dejaba la guitarra a un lado.
- No, no me lo has dicho.
- Bueno, pues amo tu voz - Justin me miró y sonrió.
- Gracias, ven aquí - palmeó sus piernas. Me levanté y me senté en sus rodillas de lado, apoyando mi cabeza en su hombro y dejando mis piernas reposar en el reposabrazos. Justin me rodeó con brazos y aspiré su aroma.
Me sentía como antes de que mi padre muriese. Me sentía protegida y querida... me sentía realmente bien. Añoraba eso.
Miré un poco hacia arriba y vi a Justin con la mirada perdida en el mar.
- ¿En que piensas? - le pregunté. Justin me miró.
- En el día que nos conocimos.
" Me encogí en mi sudadera debido al frío. Me dolía todo el cuerpo y tenía sueño. Ni que decir de que necesitaba ir urgentemente al baño. Después de pararme en un bar para ir al servicio, pregunté donde había una parada de taxis para poder ir al aeropuerto.
- Tienes que coger esta calle recto, y para que acortes camino, coge la segunda calle a la izquierda, después todo recto hasta que llegues a la gran plaza y allí hay taxis - me indicó un hombre.
- Gracias - le sonreí.
- No hay de que - metí mis manos frías en el bolsillo de mi sudadera y caminé por las vacías calles de Barcelona. Cuando cogí la segunda calle a la izquierda, música provenía desde dentro de un local, así que me supuse que estaba pasando por la parte de atrás de la discoteca. La puerta de metal se abrió justo a unos centímetros de mi por lo que paré en seco para que no me dieran. Me aparté un poco y vi salir a grandes hombres y a... ¿Ese era Justin?
- ¿Justin? - dije lo suficientemente alto para que todos se giraran a mirarme. Justin miró a traves de sus gafas de sol negras. Pero un guardaespaldas se me puso delante y me empujó hacia atrás haciendo que cayera de culo. Ni siquiera podía insultar a ese hombre por empujarme. Estaba en shock. Vi que alguien echó al guardaespaldas a un lado y me tendió la mano. Miré la mano y después miré al dueño de esa mano. Mi corazón bombeó con fuerza cuando vi a Justin, y tenía una sonrisa en su rostro. Me quedé mirandolo un momento y mi mano viajó a la suya. Él tiró de mi y me puse en pie.
- Lo siento, él a veces se pone muy nervioso - dijo sin soltar su mano. Tuve que mirar hacia arriba porque era más alto que yo.
- No importa - conseguí decir en inglés.
- ¿Quieres una foto? - me preguntó. Asentí.
- Espera, tengo aqui la cámara - solté su mano y me quité mi mochila de la espalda. La abrí y rebusqué mi cámara de fotos hasta que la encontré. Se la dí y cerré la mochila dejandola en el suelo.
- ¿Cómo se pone para hacer la foto? - dijo mirando una foto que había en la pantalla. Me asomé y vi que era una foto mia con unas amigas en el concierto.
- Aquí - toqué un botón. Justin pasó su brazo por mis hombros y me acercó a él. Puso la cámara apuntando hacia nosotros y sonreí sin enseñar mis dientes. El flash saltó y Justin me soltó.
-¿Cómo puedo ver la foto? - preguntó. Pulsé otro botón y nuestra foto apareció en la pantalla. Reprimí las ganas de llorar. No quería asustarlo.
- Gracias - le dije. Justin me miró y me abrazó, un abrazo que duró dos segundos. Me separé y me limpié las lágrimas que se habían escapado de mis ojos.
- No llores, se te correra el rimel - sonrió y me dio la cámara.
- Si, el rimel - negué con la cabeza.
- Gracias por asistir a mi concierto, espero que hayas disfrutado. Tengo que irme.
- Si.
- Adios - se despidió y lo vi meterse en la furgoneta negra, seguido por sus guardaespaldas. Cogí de nuevo la maleta y me la colgué. Necesitaba llorar y saltar de la felicidad pero aún la furgoneta no había arrancado, así que decidí empezar a caminar de nuevo.
- Hey, chica - escuché la voz de Justin y miré hacia atrás. Él bajó de la furgoneta mirando a ambos lados. - ¿Donde vas?
- Al aeropuerto.
- ¿A esta hora? - él se acercó a mi. Asentí. - ¿A que hora sale tu vuelo?
- A las nueve.
- ¿Y para que vas ya?
- Duermo allí, no tengo dinero para pagar un hotel. Justin se me quedó mirando.
- Yo lo pagaré por ti "