Justin
Subí la camiseta de Abby y besé uno de sus pechos, moviendo mi lengua en su pezón. Puse mi mano en su feminidad y toqué por encima de su ropa interior. Ella aún estaba dormida, y estaba tan profunda que no se enteraba de nada.
Bajé mis besos por su abdomen y besé su monte de venus. Bajé su ropa interior con un poco de dificultad y no tardé en abrirle las piernas. Pasé mi lengua por su feminidad, saboreandola, viendo como ella iba mojandose a mi toque. Pasé mi dedo y luego mi lengua. Ella gimió y la miré mientras mi boca seguía en ella. Su mano se puso en mi pelo y abrió los ojos. - Justin - susurró.
Rodeé sus piernas con mis brazos y ella alzó su cadera. Seguí moviendo mi lengua por su feminidad, haciendo que de su boca salieran pequeños jadeos. Gimió mi nombre mientras se aferraba a mi pelo, haciendo que me pusiera más duro de lo que estaba.
La observé mientras gemía y se retorcía, llegando al orgasmo. Ella se relajó y salí de entre sus piernas. Había deseado tanto un momento a solas con ella que quería que ambos disfrutaramos.
Quería hacerle saber cuanto la quería, quería que supiera que no era como las otras, nunca lo fue, nunca pude tratarla como a las demás, ni siquiera en Barcelona me había comportado como lo hacía con cualquier chica a la que quería follar. Supe desde el primer momento que ella era especial, y así la traté cuando lo hicimos. Por eso fui a buscarla.
Me acerqué a ella y besé sus labios. - Buenos días, preciosa - le sonreí.
Ella sonrió avergonzada - Buenos días.
Me acerqué de nuevo a ella para meter mi lengua en su boca y ella puso sus manos sujetando mi rostro. Toqué con mi lengua la suya y una de sus manos bajó a mi miembro.
Ella se fue levantando y echandome en la cama. Mi espalda tocó el colchón y no tardé en ver a Abigail con su pequeña boca en mi miembro. Respiré hondo y cerré los ojos, sintiendo como su lengua pasaba a lo largo de mi longitud y besaba mi punta.
- Sí, bebé, así - puse mi mano en su pelo.
Abigail no tardó en estar encima de mí. - Dime que tienes preservativos.
- Tengo preservativos, en la maleta.
Ella se bajó de la cama, aún llevaba una camiseta mia puesta y tapaba su trasero. La vi rebuscar en mi maleta y empecé a acariciarme mientras la miraba buscar. Ella se levantó y me enseñó un papel metálico.
Lo abrió con sus delgados y pequeños dedos y sacó el preservativo. - ¿Quieres que te lo ponga? - me miró sonriente.
- Me encantaría que me lo pusieras.
Ella se sentó en mis piernas y puso el preservativo en la punta para despues desliarlo a lo largo de mi pene.
La vi apoyarse en sus rodillas, dirigirse a mi miembro y guiarlo hasta su entrada. Puse mis manos en sus piernas y ella empezó a moverse lentamente. - ¿Alguna vez te han despertado así? - le pregunté.
Ella sonrió un poco y negó con la cabeza. - No he estado con nadie aparte de ti, de relación. - apoyó sus manos en mi pecho.
- Joder, nena, eso solo hace que me sienta más afortunado.
Ella alzó una ceja y bajó su rostro para besarme. Se abrazó a mí y levanté mis caderas para entrar en ella.
En la habitación solo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas y nuestros cuerpos uniendose.
- A pesar de que haya estado muchas veces dentro de ti, siempre me sorprende lo estrecha que eres. - besé su cuello.
- Me lo dicen mucho.
Gruñí y levanté su trasero para dejarla caer después. Ella gimió. - No juegues conmigo, Abigail.
Estaba apoyado en el respaldo de la cama. Ella se había desecho de su camiseta y estaba moviendose encima de mí mientras que sus brazos rodeaban mi cuello.
Mis manos tocaban su espalda, bajaban a su trasero, tocaban sus piernas y la sujetaba de la cintura para hacer más duro el ritmo.
Nuestras frentes estaban casi juntas y dejé un beso en sus labios. Ella me besó cuando me separé y metió su lengua en mi boca.
- Justin - jadeó.
Ella empezó a moverse rápido, haciendo que yo me sintiera al borde. Jadeó en voz baja y echó su cabeza hacia atrás, temblando en su orgasmo.
Paró de moverse un poco y la sujeté de su espalda. Se puso derecha y volvió a moverse, lamiendo sus labios. - Sigue, Abby. No dejes de moverte. - cerré los ojos.
- ¿Estás llegando? - susurró. Abigail empezó a susurrarme cosas sucias y clavé mis dedos en su cintura queriendo llegar completamente al fondo.
Empecé a gemir y la abracé, apretandola contra mí cuando me corrí en el preservativo.
Respiré hondo y besé su clavícula. - Estaría todo el día así contigo. - me separé un poco y la vi sonreír.
Me besó y la dejé ir cuando se bajó y se puso en el otro lado de la cama. Me puse de pié, me quité el preservativo y le hice un nudo para después tirarlo en la papelera del baño.
Volví a la cama, donde Abigail estaba tapada y me uní a ella, abrazandola. - ¿Has dormido bien? - le pregunté.
- Sí. ¿Nos duchamos juntos después?
Sonreí. - Por supuesto. ¿Cómo lo haremos en Navidad?
- Dudo que me mueva de aquí en esas fechas - ella cogió mi mano y la apretó.
- Lo entiendo. Pasaré tiempo aquí.
- ¿En serio? - levantó su rostro.
- Por supuesto.
Sonrió. - Si al final eres simpático y todo. - cogí un cojín y la golpeé.
Ella rió mientras se quejaba. Volví a darle. - No hagas eso, o si no - ella fue a atacar a mis axilas y reí cuando consiguió hacerme cosquillas. Me separé de ella pero tuve sus dedos por mi cuerpo intentando llegar a mi punto débil. Cogí sus manos, la paré y no tardé en ponerme de rodillas y mover mis dedos por su abdomen.
Ella soltó una carcajada y se retorció, intentando que la dejara. - Ahora qué. Abby. - sonreí viendo como ella reía.
- ¡Para! - rió y tuve que parar. - Ay - tocó su abdomen y vi que mis dedos estaban señalados en sus costados. Fruncí el ceño. Ella miró donde estaba mirando.
- Se me queda todo, se irá pronto. - ella alzó sus brazos y me agaché para besarla. - ¿Vamos a ducharnos?
- Vamos. - le di un pequeño beso y me levanté.
Ella me siguió hasta el baño y le di al agua caliente. Abigail estaba mirandose al espejo. Después, me miró a mí a través de él y sonrió.
Me acerqué a ella. - Veo que te gusta estar desnudo, mucho, al aire libre.
- Mmmm... ¿Por qué lo dices?
- Aparte de las fotos que subiste de espalda desnudo. He visto otras fotos que no había visto. - la ví lamer sus labios. - En hawaii, con esas chicas, después de dejarme en Praga. - ella ya no me miraba.
- ¿Tenías el viaje planeado? - preguntó.
Me quedé callado, sintiendo la presión en mi pecho porque sabía que mi respuesta le haría daño. - Sí. - Ella cerró los ojos. - ¿Por qué me lo preguntas ahora?
Se encogió de hombros y apoyó su espalda en mi pecho. - Vi las fotos hace unos días. Cuando me dejaste, algunos fotógrafos me esperaban fuera de casa y me preguntaban que qué hacías con un grupo de modelos en Hawaii, que sí lo habíamos dejado. No vi las fotos porque no quería sufrir más de lo que estaba sufriendo. Vamos a ducharnos.
Se separó de mí y cogió mi mano para dirigirnos a la ducha. Nos metimos y Abigail no tardó en estar bajo el agua.
Sabía que ese verano iba a dejar a Abigail, le había regalado el anillo porque me sentía culpable, culpable por todo lo que había hecho, por haberla engañado innumerables veces, por haber estado en la playa con Chantel mientras ella estaba grave hospitalizada por el accidente.
Sabía que no era lo mismo, estaba completamente perdido y tenía que encontrarme. Tenía que pensar sobre todo, tenía que desintoxicarme. Había salido de la relación de Selena y me había metido en una relación con Abigail. Y fue difícil, fue malditamente difícil todo.
Y sí, había planeado una escapada con modelos a Hawaii porque necesitaba despejarme y qué manera que esa. Había estado pensando en Abigail, siempre. Sabía que no había hecho las cosas bien, pero allí estaba, esperando que cualquiera metiera mi miembro en su boca, y vaya, sí que tenía a chicas dispuestas.
Abigail se giró, y abrió sus brazos para que me acercara a ella. Lo hice, sintiendome miserable. Ella rodeó mi cintura con sus brazos y entré en el chorro de agua. Pasé mi mano por mi rostro y cerré los ojos, abrazandola de vuelta. - ¿Por qué abrazas a alguien que te ha hecho tanto daño?
- No lo sé. ¿Fue publicidad? - sabía a qué se refería y era hora de ser honesto.
- No, no era publicidad. Nadie me obligaba a nada. Estaba jodido con ella. Estaba muy jodido.
Ella se abrazó más a mí y la estreché entre mis brazos, besando su coronilla, solo Dios sabía cuanto lo sentía.
Cuando la vi, en Ibiza, mirandome asombrada y confusa. No me había olvidado de ella. No volví a buscarla porque sabía que era lo mejor. Ya había causado mucho caos y drama a su vida. Pero ella volvió a mí, aunque se negaba, y lo comprendía.
Todas las personas, o más bien, chicas que estaban a mi lado, salían perjudicadas por mis fans. Los insultos, el acoso...
- Un lo siento no arreglará nada, ¿No? - pregunté.
- No - se separó de mí. - Imagino que habrás traido champú o algo. Dudo que con estos pequeños botes podamos ducharnos los dos.
Miré los botes y la volví a mirar. - Pues no he traido nada.
Ella sonrió y negó con la cabeza. Cogió uno de los botes y me pasó a mí el otro. Enjaboné su espalda y ella enjabonó la mía.
Sentía la distancia entre nosotros y sabía que no podía poner remedio al pasado. Ella se puso unos boxer mios y los pantalones que llevaba ayer. Le dejé una sudadera que le quedaba grande y de mi maleta saqué una de mis camisetas. Se la tendí y ella me miró. - Ayer me dijiste que querías algo mío.
Ella sonrió y cogió mi camiseta. - Gracias, ¿Huele a ti? - la olió. - Sí.
- Eso ha sido un poco de psicópata - cerre la maleta y escuché su risa. Puse la maleta de pie y me levanté. - Yo también quiero algo tuyo.
Ella se acercó a mí y me dio un pequeño beso en los labios. - Espero que te sirva - se colgó su bolso.
- Ha sido muy pequeño - guardé mi móvil en el bolsillo y miré por la habitación a ver si se me había olvidado algo.
- Bueno, no tengo aquí nada. A no ser que quieras mi ropa interior.
- Completamente me quedaría tu ropa interior. - la seguí y ella rio.
- No seas sucio. - se paró en la puerta y se giró. Ella se quitó el anillo que llevaba en su mano derecha. Era un anillo de plata, como si fuera una alianza. - He llevado este anillo por muchos años. - me lo dio y vi el pequeño anillo en la palma de mi mano. - Unos ocho años creo. Es importante para mí. - la miré.- Cuídalo.
Cerré la palma de mi mano.- Lo haré.
Ella sonrió de lado y se acercó a mí para darme otro pequeño beso. - Vamos, tienes que coger un vuelo.
Guardé el anillo en mi bolsillo y la cogí de la mano para atraerla a mí. - No quiero dejarte.
- Nos veremos pronto.
Me acerqué a ella y la besé. - ¿Vendrás a mis conciertos aquí?
- Me tendrás el veintidos en Barcelona.
Salimos de la habitación y Abigail no tardó en coger mi mano. Estuvo abrazada a mí en el ascensor y salimos al vestíbulo, donde Mike y Hugo nos esperaban.
Cuando llegamos a su casa no quería dejarla ir. Tenía muchos errores que remediar y no podía hacerlo con ella lejos de mí. Ella besó las mejillas de mis dos guardaespaldas dandole las gracias y se dirigió a mí para besar mis labios. - Te veré el veintidos.
- Estoy deseandolo. - ella se bajó del coche sonriendo y cerró la puerta.
Saqué el anillo de mi bolsillo y lo miré. Buscaría un colgante para ponermelo alrededor del cuello.
.*.
190 votos 50 comentarios
No podía esperar a subir este capitulo. Es más, debería de estar estudiando pero aquí me tienen. Gracias por los votos y los comentarios. Gracias por los mensajes de apoyo :3 por seguir leyendo Undercover apesar de la actitud chocante de Abigail en las anteriores temporadas. Supongo que tenía que escribí una tercera para que no haya tanto odio hacia ella, pobre.
Justin y Abigail están bien. Aún no se sabe si hay embarazo o no, pronto lo descubrireis, ya sabeis que no me gustan los clichés y quiero algo real. Así que estad pendiente de la subida de capitulos y de snapgram ( cruzundercover )
Ha sido duro para Abigail oír la respuesta de Justin pero mejor que sea honesto. Ella está dolida pero intenta dejarlo todo pasar. Ya vereis lo que piensa Abigail en el próximo capitulo.
Por cierto, me preguntaron que por qué portugal salía más económico. Bueno, tengo una entrada golden circle ( que va antes de pista ) por 75 euros. Y en España ni siquiera existe golden circle, y pista eran 84 euros.
Lo morado es el golden circle y lo celeste es pista general.
Y en Madrid:
Solo hay pista. Eran una pasada los precios. Y como de todos modos tenia que coger un bus para ir a Madrid, pues lo he cogido para Portugal y el hotel una noche, 12'50 euros. ¡Una ganga! Y queremos ir a la after party que da DjTayJames allí en Portugal, a ver si veo a Bieber ajdhwmhdie *.*
Sin más, mucha suerte a la que vayan a los conciertos de Madrid y Barcelona, ya me contarán como ha ido y si han visto a Justin (aunque en españa suele ser caracol en un dia nublado, nunca sale) y ya bichearé para ver que sucede con Abigail y Justin allí :)
Canción: Chris Brown - here we go again
Recordad que podeis seguir la playist de Undercover en Spotify (he añadido canciones nuevas)
O seguirme en Insta.