Aún no nos conocemos

Extra 2: Emily

James 10/10/1989
El día de mañana por fin podremos ir a buscar a Emily al orfanato y no podría estar más nervioso.

- Chloe, mi amor, mi lady, mi cielo, mi vida, pelirroja —dije tocándole el hombro y fui testigo de la pequeña sonrisa que se dibujó en sus labios mientras abría sus hermosos ojos. 

- James, ¿qué sucede? —dijo con su voz somnolienta acercándose a mi y me fijé en las pecas que tiene en la cara, aunque ya las conozco todas, aún me acuerdo que me sorprendí al verlas.

- Estoy nervioso —dije y ella me miró con ternura.

- ¿Por Emily? —preguntó y yo asentí mordiéndome el labio inferior—. ¿Quieres ir a buscarla hoy? —me pregunto, acariciando mi mejilla.

- Por mi sería hermoso y lo sabes, pero el problema es otro —dije acercándome a ella—. Quiero caerle bien, Chloe, y bueno, ella ya ha tenido problemas familiares —dije y ella se tensó. La razón por la que decidimos adoptar de nuevo es que Dumbledore nos contó de una niña con magia que sufrió violencia física familiar por parte de su padrastro y la única excusa que ese maldito dio, fue que quería llevarla por el buen camino.

- Supongo que le costará entrar en confianza, James. Estuvo viviendo en ese ambiente por casi toda su vida y eso no se borra enseguida aunque queramos, James, pero lo bonito acá es que igual estás dispuesto a intentarlo —dijo con sus ojitos brillantes.

- Solo quiero que sea feliz —dije y ella me dio un beso en la punta de la nariz.

- Y haremos todo lo posible para que lo sea —dijo y recostó su cabeza en mi pecho, pero no volvió a cerrar los ojos.

11/10/1989
Creo que voy a vomitar y eso que no pude comer nada a la hora del desayuno. Espero que no me odie. Maldito padrastro, juro que si lo veo algún día cerca de Emily de nuevo, no me importa ir a Azkaban.

- Quita ese ceño fruncido —dijo Chloe masajeando mi cien—. El viejo está en la cárcel, James.

- ¿Cómo sabes que estaba pensando? —pregunte sorprendido y ella soltó una risa.

- Eres mi marido, Jamie, y llevamos 10 años de casados. Te conozco como la palma de mi mano —dijo y deje un beso en su nariz, logrando que la arrugara.

- Te amo —dije y ella me sonrió.

- Te amo —me respondió y volví a sentir como si tuviera una snitch estuviera volando en mi interior—. Oh hola —dijo Chloe mirando a la puerta y me fijé en una niña que nos está mirando con los ojos bien abiertos.

- Hola —dije y no sé qué hacer—. Me llamo James y ella Chloe —dije agachándome a su altura y la noté tensarse.

- Desde ahora seremos tus papis si es que te sientes cómoda con nosotros —dijo Chloe y su voz sonó con tanta calma que la note relajarse un poco.

- Emily —dijo y noté que sus manitos están como un puño, debe estar tan nerviosa.

- Sabes, nosotros tenemos cuatro hijos, dos son tres años mayores que tú y los otros dos son un año mayor que tú —dije tratando de sonar calmado—. Y la pequeña, está emocionada por conocer a su nueva hermana —dije eso porque la psicóloga dijo que se podría sentir más cómoda sabiendo que habrán niños de su edad.

- ¿Así que te gustaría ir a casa? —preguntó Chloe tendiéndole la mano y la chica nos vio con inseguridad.

- Yo los sigo —dijo y Chloe bajo con cuidado la mano que le tendió.

- Perfecto —dijo Chloe con una sonrisa y la niña se le quedó viendo un momento antes de que nos dirigiéramos a la casa.

- Y llegamos, esta será tu nuevo hogar —dije al abrir la puerta y ella entró sin quitarme la vista de encima.