Capítulo 30

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Lily
Siempre he sentido que mi vida pasa desapercibida a diferencia de la de Chloe. Ambas nacimos el mismo día, pero a pesar de eso, ella siempre ha sido más sociable y yo más seria. Lo que siempre causó que tanto nuestros compañeros del colegio no mágico como Petunia la eligieran.

Probablemente también lo hubiese hecho, ya que es fácil sentirse cómoda a su lado y es capaz de hablar hasta de insectos si es necesario. En cambio, yo siempre necesite hablar de cosas lógicas, como verán a la edad de 8 años es un poco imposible tener una conversación decente con alguien de tu misma edad.

Por esa razón siempre me he llevado bien con los adultos, pero incluso los adultos desean reírse de vez en cuando. Salir de ese mundo tan lleno de preocupación y tratar de volver a ver ese mundo lleno de magia que una niña de 8 años era capaz de entregarles. Por eso en los almuerzos Chloe era la que más hablaba y yo la que por querer tener un poco de atención le decía que esos cuentos que leía no serían jamás realidad.

Quizás por eso es que no le caigo bien a Petunia, ya que siempre esas discusiones terminaban con Chloe llorando y sé que no lo hacía para tener más atención, es que ella siempre ha sido más sensible, sumándole el hecho de que parece como si siempre pudiera sentir las emociones del otro, así que no me demoraba en disculparme... miento, ella terminaba pidiéndome disculpas para que no me sintiera mal. Recuerdo que eso siempre me hacía sentir miserable porque Chloe no tenía la culpa de querer vivir en un cuento de hadas.

Después conocimos a Severus y por primera vez pensé que podría alguien preferirme. Él era serio, le gustaba leer y era concentrado en el colegio, nada que ver con Chloe y así fue. El primer año, Chloe se alejaba de nosotros y yo me sentía tranquila, aunque muy mal conmigo misma.

Sin embargo, un día antes de regresar a Hogwarts en nuestro primer año, los vi abrazados y sentí que mi mayor miedo se había hecho. ¿Cuándo se volvieron tan cercanos? Pero deje de pensar en eso enseguida, quizás no fue nada. Pero no fue así, en las vacaciones se daban esas miradas de quienes guardan un secreto y Chloe desaparecía más. Esa fue la primera vez que pelee fuerte con ambas personas y les dije que me sentía excluida, en parte es cierto, pero no dije la parte que sentía envidia por mi hermana.

En ese momento, Snape me dijo que tenía problemas familiares y que una vez Chloe lo pillo llorando, y le ofreció su ayuda. Desde ese momento que Chloe trata de ir todas las tardes a casa de Snape para que esté no se encuentre con su padre. Cuando me entere me puse a llorar, en especial al ver cuanto le dolía a Snape hablar sobre ese tema y yo hice que me lo dijera por la fuerza. Y aunque todo quedó en el olvido, hasta el día de hoy siento que ese pequeño quiebre quedó, entre la relación con las dos personas más importantes para mi.

Después de eso, pude notar que Chloe se fue alejando un poco de Severus y aunque me duela admitirlo, sentí que a Snape le dolió, ya que al final él siempre me había dicho que le costaba hacer amigos y por mi culpa se alejo, digo por mi culpa porque Chloe y yo siempre fuimos capaces de entender lo que la otra siente, y de seguro noto las miradas asesinas que le enviaba.

En segundo Chloe se acercó a hablarme y me desahogué, ambas terminamos llorando y Chloe se disculpó millones de veces por haber sido tan "egoísta". Sin embargo, eso me hizo sentir más dolor a mí porque yo debería estar disculpándome, no ella por ser quien es, pero no lo hice. Chloe se empezó a acercar a mi y se alejó de sus amigos. Estoy segura que Chloe dice que se alejo porque estaba agarrando mucho cariño y se asustó, pero la verdad es que tenía miedo que yo me sintiera mal, aunque eso fue peor.

Después escuché como ellos siempre iban a estar para ella y empeoro al escuchar la risa de Chloe. Tan feliz, tan llena de luz que me sentí mal por casi haberle quitado eso. Volví a hablar con ella y le dije que con juntarnos una vez a la semana yo me sentiría feliz, y ella aceptó. Ella siempre acepta y nunca se queja, pero esa vez en verdad lo quería. Ese año todos conocieron el nombre de los cuatro raros, y yo comencé a salir con dos compañeras, Marlene y Dorcas.

Aún no nos conocemos On viuen les histories. Descobreix ara