Capítulo 27

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James
Pueden creer que en menos de 24 hrs hice algo que destruyó, bueno, retrocedió todo el camino que he estado tratando de construir para acercarme a Chloe, pero eso no es lo peor.

Lo peor es que ni siquiera sé qué hice porque si al menos tuviera una idea, podría hacer algo para solucionarlo, pero no. No tengo nada y siento que mi cabeza va a explotar.

- James, hijo, no te preocupes. Ahora la vas a ver en el tren y podrán hablar —dijo mi madre al ver que no despegó mi mirada de la entrada—, pero recuerda. Tienes que escucharla, James.

- Ya lo sé, mamá —dije poniendo en blanco los ojos.

- No, no lo sabes. Tú y tu padre son iguales. Una les dice algo y sacan conclusiones anticipadas sin siquiera dejarnos terminar la frase —tomo mi cara entre sus manos para que la mirara a la cara, qué vergüenza estamos en medio de la estación— ¿entendiste?

- Si, mamá —ella sonrió y me dio un beso en la frente—. Te voy a extrañar.

- Yo también, pero disfruta este sexto año, mi cielo —me soltó y fue a abrazar a los hermanos Blacks—. Ustedes también disfruten y envíenme muchas cartas, y
por favor no hagan tantas bromas.

- O al menos que no los pillen —dijo mi papá para recibir un codazo de mi madre que me hizo reír—. Lo siento —dijo bajando la cabeza como un niño regañado.

- No prometo nada, señora Potter —dijo Sirius con su típica sonrisa traviesa y mi mamá negó resignada.

- Trataré de controlar a mi hermano, señores Potter —dijo Regulus tan elegante como siempre. Es increíble como esos dos pueden llegar a ser tan iguales y diferentes a las vez.

- Pueden llamarme Euphemia o mamá, la verdad no me importa —mi mamá tiene una sonrisa en la cara.

Siempre he sabido que ellos quisieron tener más hijos, pero no lo lograron, incluso yo fui una sorpresa porque después de haberlo intentado por años me dijeron que se habían rendido y que mi madre ya era muy mayor cuando me tuvo. Por eso ahora al verla con dos de mis amigos, no puedo evitar sentirme tan feliz por ella.

- Los vamos a extrañar, mamá, papá —dijeron los Black con un sonrojo en sus rostro.

- Nosotros también —dijeron mis padres al abrazarlos. Es una imagen hermosa, la verdad.

Ambos de mis padres están luchando por aguantar las lágrimas que quieren salir, pero, para mi sorpresa, mi padre ya perdió esa batalla. En cambio Sirius y Regulus se afirman a los abrigos de mis padres como si su vida dependiera de eso. Me encanta la familia que llegue a tener.

- Ven para acá, James —dijo mi padre al atraerme al abrazo y yo correspondí altiro.

- Creo que ya tienen que irse si no quieren perder el tren —dijo mi madre al romper el abrazo—. Envíenme cartas ¿ya? —los tres asentimos y la verdad me alegra que Remus y Peter hayan ido a reservar el compartimiento porque así no estamos tan apurados.

- James, allá está Camille y Severus —al escuchar eso, doble tan rápido mi cuello en la dirección que me dijo Sirius que me dolió, pero valió la pena, y lo hice porque Camille debería estar con Chloe.

Sin embargo, por la entrada sólo vi que salieron Louis y Alice. Ahora también Lily, así que supongo que Chloe será la última y no me equivoqué porque acaba de pasar la barrera con sus ojos ¿cerrados? Y Severus la atrapó por la cintura, y ella se puso a reír.  Ahora que recuerdo él día que la conocí, yo estaba en el puesto de Severus.

No puedo creer que haya pasado un año desde que cruzamos palabras por primera vez.

- ¿Qué piensas? —me pregunto Peter cuando estábamos ya todos en el compartimiento.

Aún no nos conocemos Where stories live. Discover now