Aún no nos conocemos

Capítulo 8

Chloe
No puedo creerlo como tan mala suerte, es decir, te creo quedarte dormida cuando tienes que ir a clases, pero no cuando el tren está apunto de salir y ni siquiera vas a alcanzar a tomar desayuno, me voy a desmayar. 

- ¡Oye! —tiene que ser una broma. Ahora me arrepiento de haberle dicho a los chicos que se adelantaran.

- Voy llegando tarde, Bellatrix.

- Te encuentras muy chistosa, pero escúchame pequeña estúpida porque ya me cansé de tus juegos —se acercó de manera amenazante, pero de igual forma yo no retrocedí—. Una vez que salgas del colegio ya no tendrás más protección e iré tras de ti y de todos tus seres queridos... —oh no, ella no dijo eso.

- Mira, Black —la interrumpí y mi voz sonó tan amenazadora como la de ella, es que fue tanto que hasta a ella le impactó—. He estado aguantando tus insultos todo este año porque la verdad me dan lo mismo, pero escúchame bien —me fui acercando a ella y a diferencia de mi, ella si retrocedió— le haces algo a alguien que quiero y te juro que conocerás un lado mío que preferirías mantener lejos de ti —ella soltó una risa sin gracia, quizás para pretender que esta bien.

- ¿Qué me harás? —dijo cruzando sus brazos— ¿Me matarás, pequeña Hufflepuff? —ahora yo solté una risa.

- No —dije mirándola a los ojos—, pero desearás que lo haga —cuando termine de hablar pase por al lado suyo, chocándole su hombro para dirigirme a la salida, aunque igual vi para atrás un par de veces para asegurarme que no intentara nada.

- Wow eso fue intenso —la presencia de Sirius me hizo pegar un salto—. No puedo creer que te asustes conmigo y no con la loca de mi prima.

- Yo si, ¿acaso no te has visto a un espejo? —le dije de forma burlona.

- Auch, eso dolió —se puso una mano en el pecho para pretender que le duele—. Me lastimaste justo acá —y apunto su corazón, lo cual me hizo reír.

- Oh perdóname, amor mío —le seguí el juego— tú sabes que nunca te lastimaría a propósito. Es más no merezco ni siquiera llamarte amor —pensé que él iba a seguir el juego, pero solo me miró impresionado— ¿Estás bien?

- Eres la primera persona que me siguió el juego —dijo emocionado—.  Ya sabía que íbamos a ser buenos amigos, pero nunca pensé que tanto.

- Aww Sirius, eres un amor de persona —me acerque y lo abrace, al principio él no correspondió como si no supiera que hacer, pero después simplemente me lo devolvió.

- Ya, bueno —dijo rompiendo el abrazo—. Si nos ponemos a llorar, nuestros ojos se pondrán rojos e hinchados, así que andando —entrelazó nuestros brazos, pero lo hizo con mi brazo derecho. La cosa es que aún me duele el corte y no pude evitar hacer una mueca— ¿Estás bien, Chloe?

- Oh si, solo tengo un pequeño corte —¿saben? me he dado cuenta que las personas pueden llegar a ser muy despistadas, ya que nadie se ha dado cuenta de la marca en mi brazo, a pesar de que no la oculto, igual lo prefiero así, no me gusta cuando personas desconocidas se entrometen en mi vida.

- ¿Segura? Parece que en verdad te duele —dijo deshaciendo el agarre entre nuestros brazos— Además... —dijo tomando conciencia delicadeza mi brazo— no creo que un pequeño corte te cause esa.... —se quedó en silencio cuando vio mi herida, ya que al tener manga corta, solo tuvo que levantar la manga de la túnica y eso es fácil— Chloe...

- No es nada, Sirius. Además, ya no me duele, ósea solo aveces cuando hago movimientos muy bruscos.

- ¿Quién te lo hizo? —al parecer no me escucho— Chloe —sigue sin despegar la vista de mi brazo y la verdad no me gustaría responderle, es decir, ¿cómo le digo que fue su prima la que me lo hizo?

- Sirius, mírame—le dije tomando su mentón para levantar su vista de mi brazo— Ya pasó, enserio, no tienes que preocuparte.

- ¿Fue Bellatrix? —ahora yo baje la mirada porque no soy capaz de mentirle mientras lo miro a los ojos—. ¿Fue ella?

- Sirius, enserio, está bien...

- Lo lamentó tanto, Chloe —dijo con la voz cortada, lo cual me hizo verlo a la cara, solo para encontrarme con sus ojos brillando a causa de las lágrimas— Ella... ella es mi prima y no sabes.... cuanto lo lamento... y no sé qué más hacer.... es decir sé que ella no se va a ....

- ¡Sirius! —le grite porque ya empezó a divagar y sus ojos están tan perdidos, nunca me había fijado en eso, en lo tristes que están a veces— Te voy a decir algo y quiero que se te meta bien adentro en tu cabeza, ¿me entiendes? —él asintió— Tú no tienes la culpa de esto —apunte mi brazo— y no quiero que pienses que por tener algún parentesco a ella, eso te hace malo porque no es cierto.

>> Durante todo este año no has sido nada más que atento y cariñoso conmigo,  te preocupas por mi a pesar de lo que piensa tu familia sobre las personas como yo —dije mirándolo a los ojos—. Sirius, ya te lo dije, pero eres una gran persona y espero que algún día llegues a ser feliz por completo porque te lo mereces.

- ¿Cómo?

- Eres un libro abierto y tus ojitos están pidiendo ayuda desde que te conozco, Sirius —él abrió su boca sorprendido, pero se nota que se encuentra un poco avergonzado—. Puede que yo no entienda mucho sobre la pureza de la sangre y esas cosas, pero puedo escucharte y soy buena dando consejos —dije con una sonrisa.

- Ya me has ayudado bastante, Chloe y ni siquiera te has dado cuenta —esta vez entrelazo su brazo derecho con el mío izquierdo—. Vamos, no quiero que te quedes en Hogwarts durante las vacaciones, tienes que ver a tu familia —dijo con un poco de tristeza.

- Si, pero eso no significa que no vaya a extrañar a mi familia de acá —dije mirándolo a pesar de que él está mirando el camino. Sin embargo, sé que entendió la indirecta y lo sé por la sonrisa que se asomó en su rostro.

- Yo también... te voy a extrañar —dijo un poco dudoso, quizás por miedo a malinterpretar lo que le dije.

- Al parecer no eres tan burro —dijo con una sonrisa burlona—, pero si, te voy a extrañar, dramaqueen —él soltó una carcajada.

- Nunca cambies, zanahorias —dijo riendo, lo cual me hizo reír a mí y terminamos riendo sin parar hasta la salida del castillo, donde cada uno se fue por su lado.

Al llegar con mis amigos me empezaron a reprender porque pensaron que me había pasado algo malo, pero al contarles lo qué pasó, Camille se puso a reír mientras deseaba haber podido estar allí para verle la cara a Bellatrix. Louis me reprendió un poco diciendo que lo único que hago es buscarme problemas, pero igual quería saber los detalles de lo qué pasó. Por último,  Alice creía que un golpe en la nariz hubiese quedado muy bien y que aún no era muy tarde para ir a su compartimiento para hacerlo, pero cuando se resignó a la idea que no íbamos a ir, me dio un pedazo de pastel que guardó a la hora del desayuno al ver que no iba a llegar, quien diría que alguien tan tierna es tan agresiva cuando quiere.

Y así llegó el fin de este año, y la verdad paso tan rápido que todas las cosas que pasaron parecen inventadas por mi cabeza, lo cual no sería raro viniendo de mí.