Aún no nos conocemos

Capítulo 12

Chloe
Una vez que termine todas mis tareas preferí ir a dar una vuelta por el Lago Negro aprovechando que el día está soleado.

- ¡Chloe! —ni un segundo me dejan en paz y ¿qué hace este ahora?

- ¿Qué quieres? —le dije de manera brusca una vez que llegó a mi lado.

- Qué simpática —dijo de manera sarcástica.

- Potter —le dije con tono de advertencia.

- Entendí —y levantó sus dos manos en señal de rendición— ¿dónde vamos?

- ¿Vamos? —pregunte divertida—. Yo voy al Lago Negro y tú....no me importa.

- ¿Puedo acompañarte? —¿y a este que bicho le picó?

- ¿Por qué?

- Todos mis amigos te conocen, a Minnie le caes bien y Remus confía tanto en ti...que bueno...tú sabes —me dio risa que se complicara tanto diciendo eso.

- ¿Su pequeño problema peludo? —qué raro, él también abrió los ojos sorprendidos.

- ¿De dónde sacaste ese nombre?

- Lo invente cuando estaba con Remus, ¿por qué?

- Yo también le comencé a decir así en segundo cuando nos enteramos de su pequeño problema peludo —dijo con una sonrisa— ¿Cómo te lo dijo?

- La verdad yo lo descubrí en tercero —al decir eso, él se sorprendió mucho— si, pero no sabía cómo iba a reaccionar, así que durante este tiempo he estado buscando alguna forma para ayudarlo y el otro día, después de la luna llena quería saber cómo estaba. Entonces, le dije a Poppy que me sentía mal —dije un poco avergonzada.

- Wow, impresionante —dijo divertido— ¿Y por qué te avergüenzas?

- Mmm no me siento bien al mentir —dije con una pequeña sonrisa—. Lo bueno es que no era todo mentira porque corrí desde el Lago Negro hasta la enfermería y eso hizo que me dieran ganas de desmayar —dije riendo y él me siguió.

- ¿Y has encontrado algo para ayudarlo? —me pregunto cuando llegamos al Lago Negro— ¿y ahora qué hacemos? —preguntó confundido, a lo que yo me puse a reír.

- Bueno, primero nos vamos a acostar en el pasto y después vamos a ver las nubes —dije mientras lo hacía— Y en relación con Remus solo se me ocurrió transformarme en animaga, pero es complicado, llevo un año intentándolo, pero siempre hay algo que sale mal.

- Wow, ¿estás dispuesta a hacer eso por Remus?

- Por supuesto, es mi bebé adoptado —dije riendo al ver su cara de confusión.

- Bueno, supongo que es algo entre ustedes dos...

- Mejor dicho entre nosotros siete.

- Wow ahora sí que me siento excluido —dijo mientras se acostaba en el pasto y miraba hacia arriba—. Nosotros hemos estado tratando dos años de convertirnos en animagos.

- Eso si que es impresionante, quizás a la próxima podríamos intentarlos todos —dije con una sonrisa.

- No estaría mal —dijo riendo—. No puedo creer que has sido amiga de mis tres mejores amigos y recién me vengo a enterar —dijo después de unos minutos en silencio.

- No es la gran cosa, solo estabas muy metidos en tus asuntos como para notar a alguien como yo.  Además no es que me moleste no tener tu atención o algo —lo sé, soy muy directa—. Lo siento, no quise ofenderte o algo....