Aún no nos conocemos

Capítulo 16

Chloe
Ahora me encuentro dirigiéndome hacia el Lago Negro, lo sé pasó mucho tiempo en ese lugar, pero mañana comienzan los T.I.M.Os, así que quiero relajarme un poco.

Al llegar me senté con la espalda apoyada en un tronco y cerré los ojos, me encanta hacer esto porque escucho a cada pájaro cantar, el viento mover las hojas de los arboles y... también un carraspeo que no me deja concentrarme.

Lentamente abrí los ojos y me encontré con un James muy nervioso con un ramo de gardenias en su mano derecha mientras que su mano izquierda se encontraba atrás de su espalda.

- Lo siento —fue lo primero que dijo, pero sus ojos mostraban lo sincero y avergonzado que se encuentra en este momento— fui infantil y tonto al molestar a Severus de esa forma, nunca me dio razones para hacerlo y si me las hubiese dado, tampoco era razón para humillarlo de esa forma.

>> A causa de mi arrogancia Snape las llamo de esa forma y ni siquiera piensa eso de verdad, así que lo siento, fue mi culpa —me dijo mientras estiraba hacia mi el ramo de flores.

- No eran necesarias las flores, James —dije tan tímidamente que ambos llegamos a sorprendernos—, pero el gesto es muy bonito —con ambas manos tome el ramo y después me las acerque para olerlas—. Muchas gracias —al decir eso pude ver cómo sus ojos se iluminaron y me pareció súper tierno.

James se quedó parado ahí como una momia, solamente que si respiraba y tenía una sonrisa de oreja a oreja mientras me veía.

- ¿Quieres sentarte? —le dije y de golpe ya estaba al lado mío, pero seguía mirándome como loco— ¿Sucede algo?

- ¿Me perdonaste? —preguntó de manera inmediata.

- Si, no te hubiese invitado... —la frase quedó en el aire cuando sentí que me abrazo de la nada— ¿Estás bien,  James?

- Sep.

- Estás actuando raro —dije abrazándolo de vuelta.

- Tú siempre actúas raro y nunca te digo nada —dijo haciéndome reír.

- Eso es porque ya es algo común en mi —él soltó otra risa, pero esta vez fue más corta y apoyó su cabeza en mi hombro— ¿seguro que estás bien?

No recibí ninguna respuesta, así que me separé un poco y me di cuenta que se quedó dormido. Si que debe estar cansado. Con cuidado tome su cabeza y con demasiado lentitud la apoyo en mi regazo.

Una vez en mi regazo, él se movió un poco para quedar más cómodo y fue en ese momento en el que me di cuenta de las ojeras que tiene debajo de sus ojos, ¿por qué no habrá dormido?

- Chloe —dijo en un susurro y sonrió. Parece un niño pequeño.

- Descansa,  James —con cuidado deje un beso sobre su frente y le empecé a hacer cariño en el pelo causando que se riera un poco, podría acostumbrarme a estar así.

Nuevamente cerré los ojos para escuchar los ruidos de la naturaleza, el problema es que estaba tan relajada que en algún momento caí en los brazos de Morfeo.

No sé cuanto tiempo pasó, pero empecé a sentir una mirada sobre mí y no pude evitar abrir los ojos de nuevo, solamente para encontrarme con la mirada de James que sigue con su cabeza recostada en mi regazo, y ahora que vio que lo pillé viéndome se sonrojó y sonrió con inocencia.

- Lamentó haberte despertado —y no sé de dónde saco una rana de chocolate— toma —dijo con su mejor sonrisa y no pude evitar reírme.

- Las voy a aceptar porque son mis preferidas —al decir eso su sonrisa se hizo aún más grande.