Capítulo 52

1K 86 29
                                    

Chloe
¡LIBERTAD!  Por fin termine mi residencia y no solo eso, sino que Regulus termina su séptimo año y tengo el tiempo suficiente como para ir a buscarlo a King Cross. Siempre he querido hacer eso, ir a buscar a alguien, es como imaginarme cuando vaya a buscar a mis futuras criaturas y no puedo evitar emocionarme.

- Chloe, apúrate que si Regulus llega y solo ve a los Merodeadores te juro que no llegarás a estrenar tu nueva casa —cuando escuche eso me sonroje—. Cuanto apuesto a que mal pensaste lo de estrenar —dijo subiendo y bajando las cejas, y yo le lancé una almohada.

- Ya vamos, pesada —dije sintiendo mi cara arder y Camille se rio.

Camino a King Cross estuve pensando en mi casa con James, compramos una que se encuentra en el Valle de Godric, a James le encanto desde que supo el nombre del lugar a causa de su amor a la casa Gryffindor y yo no me pude negar. En especial por el hecho de que se encuentra en un sector tranquilo y la casa se ve muy acogedora.

Lamentablemente el día que llegaron los muebles no pude estar presente, pero James me aseguro que todo estaba impecable y de que los chicos lo ayudaron, pero que yo tengo que pintar y la verdad no me quejo.

- ¡Reggie! —grite después de que Camille haya soltado a su novio y lo abrace—. ¿Qué se siente salir del colegio? ¿Y ya te avisaron cuando será la ceremonia? —por el aumento de los ataques, Dumbledore decidió cambiar la fecha de la ceremonia para evitar que los niños sean perjudicados.

- Aún no. Deberían avisar en la siguiente semana —dijo con una sonrisa.

- ¿Y qué se siente saber qué vas a cumplir 18 años? Solo un mes y tu relación con Camille será legal —dije divertida y Regulus rodó los ojos.

- Te escuche, Evans —escuche la voz enojada de Camille atrás mío y me retire con una sonrisa de niña traviesa.

- ¡Hermano! —escuche el grito de Sirius por toda la estación y me puse a reír, todos lo quedaron viendo raro.

- ¡Ah! —grite cuando sentí unas manos en mi cadera y ahora yo parezco loca.

- Hola, mi amor —dijo James riendo y me abrazo mientras yo escondía mi cara roja de la vergüenza en su pecho.

- Eso fue cruel —dije en un susurro y su pecho vibró cuando río.

- Lo siento, no pude evitarlo —dijo dejando un beso en mi frente—. ¿Estás lista para ir a ver nuestro nuevo hogar? —preguntó en mi oreja y me estremecí.

- Claro que si —dije sacando mi cara de mi escondite para verlo con una sonrisa—. ¿Vamos a despedirnos? —pregunte y él asintió, tomando mi mano para caminar hasta los chicos.

- ¿Ya se van? —preguntó Remus cuando nos vio llegar.

- Si —dije con una sonrisa gigante—. Los vemos después ¿ya? —dije para después proceder a despedirme de todos.

- ¡Adiós! —dijo James antes de tomar mi mano y aparecernos en el Valle de Godric—. ¿Lista, mi lady? —dijo poniendo la llave en cerradura y yo reí asintiendo.

- James está hermosa —dije una vez que entre y revise cada habitación—. Les quedo hermosa, ahora solo falta pintar.

- Este es nuestro hogar, Chloe —dijo abrazándome por detrás—. Acá se van a criar nuestros hijos...

-.... Y tendremos las cenas familiares... —le seguí.

- ...en el patio nuestro hijo volará su primera escoba... —dijo divertido.

- ... y envejeceremos juntos ¿verdad, James? —dije dándome la vuelta para quedar frente a frente.

- Claro que si, viviremos hasta los 110 años y moriremos en nuestros brazos, veremos a nuestros hijos crecer y formar sus propias familias —dijo con sus ojitos brillantes y yo voy a creerle porque es algo que me encantaría que pase, es mi sueño.

Aún no nos conocemos Where stories live. Discover now