Capítulo 7

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Chloe

Vaya este año ha sido loco, primero descubro la magia y ahora me desmayé por segunda vez. Si sigo así, pronto voy a tener el valor de llamar Poppy a Madame Pomfrey en persona y no solo en mi mente, que buen logro sería.

- ¿Chloe? —¿no me pueden dejar dormir?Es decir, cada vez que me desmayo después despierto con un dolor de cabeza. Aunque siento que ahora lo voy a sentir en mi brazo— Chloe sé que estás despierta —¿por qué me conocen tan bien?

- Déjame dormir —dije mientras tomaba la mini manta para taparme mis hombros—. Auch —si acá esta ese dolor en mi brazo.

- Señorita Evans —vaya, no estamos solos— Si no le molesta, ¿podríamos hacerle algunas preguntas?

- Profesor Dumbledore —dije al abrir los ojos— que honor tenerlo acá —no he hablado mucho con él, pero me han dicho que es bastante chismoso.  Yo pienso qué hay que tenerle un ojo encima— ¿qué le gustaría saber? —me dio una sonrisa tan amable, pero sé que en el fondo está preocupado, sus ojos no están sonriendo.

- Nos gustaría saber los acontecimientos de ayer, preferiblemente ¿cómo llegó a hacerse esa herida que tiene en su brazo derecho? —trate de hacerme la desentendida. No es que le tenga miedo a Bellatrix, pero si la expulsan no va a poder ver lo que tengo planeado.

- ¿De qué habla, señor? —dije para después mirar mi brazo— Pensé que solo me había desmayado —volví a mirarlo a los ojos, grave error, porque por el brillo en sus ojos sé que no me creyó.

- Señorita Evans, este tema es bastante serio, si pudiera tomárselo con la... —la profesora McGonagall se calló cuando escucho un sollozo.

Mire para atrás y estaban mis amigos junto con Lily que se encontraba llorando. Mis amigos en cambio se veían entre enojados, preocupados y tristes.

- ¿Lils...? — traté de hablar, pero me interrumpió.

- ¡Solo diles quien lo hizo, Chloe! —dijo entre lágrimas— ¡esto ya no es un juego! —mientras ella volvió a llorar, yo aproveché de ver que me pusieron en mi brazo, y al leerlo no pude evitar soltar una risa.

- ¿Qué encuentra gracioso, señorita Evans? —dijo Minnie, demasiado indignada por mi reacción.

- Es que...Minnie.... sangre sucia....¿en serio?... no pudieron ser más creativos —dije mientras tomaba aire. 

Mire a mis amigos y ellos estaban negando con la cabeza, resignados a la idea que soy un caso perdido, mientras mi hermana dejó de llorar y me veía igual de indignada como Minnie.

En cambio, Dumbledore sonrió de forma divertida hasta que McGonagall le pegó un codazo. Ah y la profesora Sprout, que es la jefa de mi casa y que no había visto antes, está igual de resignada que mis amigos.

- Señorita, este caso es serio, usted acaba... —dijo McGonagall tratando de hacerme entrar en razón.

- Sé lo que me pasó, profesora... —dije mirándola seria y mi voz salió mucho más grave de lo que pensaba—. Me torturaron... —al decir eso Lily soltó otro sollozo—... y lo hicieron de la forma más cobarde del mundo. Tres contra uno y me atacaron por atrás, no les vi la cara y tampoco sé qué hechizo usaron. Sin embargo, sé que si me derrumbo por esto, ellos habrán logrado su objetivo y no lo voy a permitir, y tampoco me voy a dejar intimidar o sentirme mal por dos palabras.

>> Así que me voy a reír de su mala imaginación solamente porque quiero hacerlos enojar, ya que a diferencia de mí ellos si demuestran lo mucho que mis acciones los provocan y no me voy a avergonzar de mi cicatriz, simplemente por el hecho de que no me importa venir de una familia muggle y la voy a mostrar a todas las personas que me vean, para que se enteren de lo orgullosa que estoy por ser una sangre sucia —dije mientras miraba fijamente a la profesora McGonagall, quien me miraba con los ojos muy abiertos al igual que todos los demás en la enfermería.

Aún no nos conocemos Where stories live. Discover now