Capítulo 19

2.3K 177 12
                                    

Chloe -1975
No me considero alguien que tiene la mejor suerte del mundo, pero a veces tengo una explosión de suerte en mi cara y esta es una de esas veces. Les diré el porqué.

Porque después estar un mes completo, desde una luna llena hasta la que hubo hace una semana, después de estar recitando "Amato Animo Animato Animagus" en la mañana y tarde, nos toco una tormenta eléctrica que nos facilitó mucho la transformación porque estar mas callada de lo normal es sospechoso, mis hermanas sospechaban, creo que siguen sospechando, pero ya puedo hablar y esta todo normal.

Bueno, no está todo normal y es que logré convertirme en animaga, estoy gritando de emoción si les soy sincera, ¿quieren saber cuál animal soy? Yo no me lo esperaba, yo esperaba ser un gatito, no me salió como esperaba, pero no me quejo.

Aunque ahora que lo pienso, si me había convertido en gato, quizás no hubiera sido capaz de ayudar a Remus, así que me alegro que mi deseo no se haya cumplido y mi forma animaga es —sonido de tambores— ¡soy una loba!

Una loba con un pelaje negro y blanco, soy bicolor, soy rara, ya sabía que era rara, pero esto solo me lo confirma y lo acepto, estoy feliz con eso.

Lo mejor es que vamos a estar con Remus para la próxima luna llena y tengo que admitirlo ... estoy un poquito asustada, pero estoy segura que va a valer la pena. La luna llena va a ser en la primera semana de regreso a casa, por lo tanto me quedan tres semanas.

En esas tres semanas voy a pasar dos semanas con mis pequeños criminales, las ultimas dos para ser más específico. Mañana voy a ir a la casa de James por una semana, pero no voy a estar yo sola, van a estar los chicos o sino estaría súper nerviosa, no sé porqué, pero sé que estaría nerviosa.

Y por último, ahora me encuentro arreglándome para ir a juntarme con Molly, Fabián, Gideon y el pequeño Bill, nos vamos a juntar en el Callejón Diagon y ya voy tarde .... un momento ... ¡Merlin!

Tome el primer abrigo que encontré, mi bolso con el dinero y salí de mi casa donde mi padre estaba esperando para llegar más rápido... que buen señor tengo de padre.

- Te demoraste —me dijo en un tono burlón hasta que me escaneo con la mirada— ¿por qué te arreglaste tanto? —preguntó con el ceño fruncido.

- Me voy a juntar con unos amigos —es normal que me arregle, es bueno mientras lo haga para mi— ¿por qué? Me veo mal —dije con una mueca.

- ¡No! —dijo rápidamente—. Te ves preciosa, pero te ves tan grande ... no va a ver ningún niño contigo, ¿verdad? —Lo que dijo me saco una carcajada.

- ¡Papá! —Dije riendo—. Ya voy a cumplir 17 años, voy a ser mayor en el mundo mágico —dije divertido, pero con un tono de nostalgia al ver la cara de tristeza de su padre—. Hey ¿estás bien?

- Si, por supuesto, es que estás tan grande, tu hermana y tú qué me emociona verlas —me acerque a él y le di un beso en la mejilla.

- Te quiero, papá —ahora la tristeza se desvaneció de su rostro y una sonrisa gigante se instaló en su rostro.

- Yo también, hija —se estacionó enfrente del Caldero Chorreante—. Ahora bájate rápido que voy a hacer cola —dijo riendo y empujándome despacio, yo correspondí su risa y me baje lo más rápido.

- ¡Adiós! —Le grite mientras veía el auto irse y una vez que lo perdí de vista entré en el local y pase hacia el Callejón Diagon.

Camine hacia la heladería Florean Fortescue donde he comido los helados más ricos del mundo, es qué hay helados de tanto sabores, una vez comí tanto que mi cerebro se congelo, nunca me había pasado, fue muy doloroso.

Aún no nos conocemos Where stories live. Discover now