Capítulo 48

1.1K 89 10
                                    

Chloe
¡ENTRE! Estoy riéndome de lo feliz que estoy porque hoy llego mi carta de aceptación para ser sanadora. Eso si, primero tengo que hacer una residencia como de un año para conseguir mi licencia, aunque podré regresar algunos fines de semana y las vacaciones.

Aunque admito que me puse triste cuando me enteré, voy a extrañar a James, Louis, Alice, Peter, Regulus, Sirius y Remus, obviamente también a Lily y Sev. Lo único bueno es que voy a compartir habitación con Camille, será tan entretenido. Aja soy súper bipolar.

- Así que... mañana te vas —dijo James por quinta vez desde que llegó a mi casa porque si, ahora estamos acostados en mi cama con mascarillas faciales. Hubiese usado palta y pepinos en los ojos como en las películas, pero la última vez James se los comió todos, así que esa idea ahora está descartada.

- Aja, mi baúl ya está listo. Aunque admito que use un hechizo porque quería leer un libro —dije traviesa y es que ahora que podemos usar magia afuera del colegio, mi vida se ha hecho mucho más fácil.

- Louis y Alice te van a llevar a la residencia ¿verdad? —preguntó preocupado y yo tomé su mano.

- Si, no te preocupes.

- Está bien —dijo más callado y nos quedamos unos minutos en silencio—. ¿Y llevas de esas barritas que te gustan? Porque puedo ir a comprarlas o te las envío después —dijo mucho más rápido de lo normal y yo me quiero morir de ternura.

- Mi papá me compro como diez cajas, así que no te preocupes —dije entrelazando nuestros dedos.

- Si se te acaban me avisas ¿ya? —dijo y yo hice un sonido de afirmación—. Y si no te gusta la comida de la cafetería, me dices y yo aprendo a cocinar para enviarte tus almuerzos ¿te parece? No creo que sea tan difícil, ósea sé cocinar algunas cosas, pero puedo pedirle a mi mamá que me enseñe a cocinar cosas más nutritivas. Ella siempre me quiso enseñar a cocinar, así que no creo que le moleste y así pasó más tiempo con ella. Además, el entrenamiento en la Academia no termina tarde, así que voy a tener tiempo de más —dijo, pero freno para respirar, ya que empezó con su vomito verbal y yo aproveché este descanso para hablar.

- ¿Qué sucede, James? —pregunte tranquila, tratando de disimular lo preocupada que estoy.

- ¿A mi? Nada. Yo estoy estupendo —dijo nervioso, es tan fácil de leer.

- James —dije su nombre y lo escuché bufar.

- Es solo que... promete que no vas a descuidar de ti —dijo serio.

- Nunca me descuido de mi —dije, pero ahora yo estoy nerviosa.

- Chloe, te conozco. Cuando estás estudiando eres capaz de pasar de largo sin comer o dormir, eso hacías en Hogwarts y ahora no voy a estar como para asegurarme que hagas esas cosas, así que promételo, por favor —dijo y ahora yo bufé.

- Lo intentaré —dije como una niña regañada y él se rio.

- Te quiero —dijo llevando mi mano a su boca para darle un beso.

- ¿Tan poco? No lo sé, te lo digo porque yo te amo —dije divertida y él se rio.

- No puedes decir esas cosas cuando no estoy en condiciones de besarte, Chloe —dijo riendo y yo sé que se refiera a la máscara que tiene en la cara—. Te digo un secreto —dijo cómo un niño pequeño y yo me mordí el labio para no reírme.

- Dime, sabes que me gustan los secretos —dije acercándome más a él, haciendo que nuestros hombros choquen.

- Te adoro —dijo con ese tono de voz que usa solo cuando quiere que sepa que de verdad lo dice, sin usar un tono juguetón, sino que lo dice de su corazón.

Aún no nos conocemos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora