Capítulo 11

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Chloe
Ayer fue luna llena y no he visto a Remus en todo el día, y me estoy empezando a preocupar, lo malo es que no sé cómo acercarme a la enfermería sin que sospeche que sé de su condición.

- Ya, me aburrí —dijo Camille cerrando de golpe su libro— ¿qué te pasa?

- Nada —dije con un puchero.

- Vamos, Chloe, hasta yo me di cuenta que te pasa algo —dijo Alice—. ¿Estás preocupada por las clases?

- ¿Por algún chico? —dijo Camille.

- ¿O por qué aún no te he dado la rana de chocolate que te debo? —dijo Louis, uniéndose a la conversación.

- Quizás sean las notas —dije, para tratar de inventar algo.

- Por favor, eso ni siquiera tú te lo crees, Evans —oh oh cuando me llaman por mi nombre es un mal augurio.

- Déjala, Camil, quizás es algo relacionado con el colegio —dije Alice, tan comprensiva como siempre y me duele tanto mentirle.

- Quizás te estás estresando mucho, Chloe, deberías tranquilizarte, eres una de las mejores de nuestro curso —dijo Louis y todas lo miramos mal— ¿qué?

- ¿Y tú no te estresas? —dijimos al unísono.

- Está bien, si me estreso, pero al menos lo admito —dijo, para sacarnos la lengua al final—, pero hablando enserio, ¿no has pensado ir dónde Poppy?

- ¿Por qué? —dije a la defensiva y ellos me miraron como si escondiera algo—. No es como si estuviera loca o algo —dije divertida, pero la risa nerviosa del final solo lo hizo más sospechoso— Si, mejor voy a ver a Poppy.

- Si, es lo mejor —dijeron Alice y Louis, pero Camille me sigue mirando con intriga.

- Adiós, chicos —les dije, antes de salir corriendo como si un perro me estuviera persiguiendo, quizás eso solo aumentó las sospechas, no importa.

Seguí corriendo hasta que pude visualizar las puertas de la enfermería, pero seguí corriendo, ¿saben por qué? Porque soy tonta y me quiero quedar sin oxígeno.

- ¿Qué te pasó, Chloe? —dijo Poppy, cuando me vio entrar a la enfermería en ese estado tan deteriorado porque digamos, que estoy roja como un tomate y sudada entera.

- Necesito.... necesito una.... camilla —dije mientras me dirigía a una de las camillas de al fondo, ya que la de al lado estaba con las cortinas cerradas, bingo.

- ¿Segura que no tienes nada más, querida? —aww enserio le caigo bien.

- Estoy segura, Poppy, muchas gracias.

- Está bien, linda, cualquier cosa me avisas —dijo eso, se fue a donde sea que se va cuando no está atendiendo a alguien, me dio curiosidad.

Ahora, ¿cómo hago para ver a Remus? Quizás si grito él se asuste, no, esa es una pésima idea. ¿Y si solo abro la cortina y le digo que tenía curiosidad? Noup, él sabe que no importa cuánta curiosidad tenga, no voy a pasar la privacidad de alguien. Aunque eso es justo lo que estoy haciendo, pero en mi defensa, solo quería ayudarlo, quizás debería irme.

- ¡Ahhhh! ¿Por qué esto es tan difícil? —dije mientras me pasaba las manos por mi cara de lo frustrada que me siento en estos momentos. Esperen... ¿dije eso en voz alta? Espero que no.... esperen... ¿por qué estoy llorando?

- ¿Chloe? —oh rayos. ¿No pudo fingir que no me escucho?— ¿Chloe, eres tú? —si no hablo, no estoy— ¿Chloe? —¿es normal que me de pena dejarlo hablando solo?— ¿Evans? —¡deja de llorar! Te va a pillar. No... esperen... ya me pillo porque está abriendo su cortina— ¿Qué te paso?

Aún no nos conocemos Where stories live. Discover now