Aún no nos conocemos

Capítulo 26

Chloe
Ya ha pasado una semana desde que llegue a la casa de James y mañana en la mañana mi padre debería venir a recogerme, así que ahora me encuentro ordenando mi ropa en el pequeño bolso que traje para no estar apurada.

- ¿Chloe?

- Pasa James —es obvio que era él, conozco su voz y la verdad no hemos tenido ningún momento para hablar— ¿qué sucede? —le pregunté cuando entro.

- Los chicos están cocinando una pizza por si quieres. Fue idea de Canuto —ahora tenemos apodos, aunque el mío sigue en discusión.

- Altiro bajo, ya estoy terminando de ordenar —le dije sin verlo aún porque quiero terminar esto rápido.

- ¿Chloe? —me asusté, pensé que ya se había ido.

- Lo siento, James —deje las cosas a un lado para pescarlo— ¿Qué me quieres decir?

- Gracias... —esta sonrojado—... gracias por venir, lo pase muy bien.

- Gracias a ti por invitarme —dije con una sonrisa que él correspondió.

- Yo... quería saber... si te gustaría repetir la cita de la otra vez —dijo completamente rojo y eso me está poniendo completamente roja a mi—. Digo no toda... porque bueno... el final... y también cuando llegamos, esos sucesos no fueron del todo bonito, pero te juro que me encanto pasar el día contigo... —tengo tantas ganas de reírme porque empezó a divagar mucho.

- James —dije acercándome a él— me encantaría repetirlo —dije con una sonrisa.

- Que bien porque en serio me gustas, Chloe —rayos ¿dónde quedó su nerviosismo?

- También me gustas —dije tomándolo de las manos.

- Pero es que me gustas gustas. Nunca había sentido algo así, Chloe y puede que parezca muy cursi, pero me cambiaste y estoy seguro que ni siquiera lo hiciste a propósito, pero me hiciste mejorar como persona y te agradezco.

- James, yo... —me quede sin palabras ¿qué puedo decirle?

- Espera... —dijo mirándome a los ojos y vi una determinación tan grande que no pude interrumpirlo de nuevo—... sé que al conocerme pensaste muchas cosas malas y yo también lo pienso ahora, pero voy a tratar de ser mejor... mejor para merecerte Chloe —una parte de mi está apunto de desmayarse.

Nunca lo había visto tan seguro ni determinado en hacer algo y me alegre mucho al sentir eso, pero una parte de mí se asustó. La parte más cobarde e insegura que siempre he tratado de esconder salió a flote, y solo fui capaz de asentir antes de que James saliera de la pieza.

Ya de noche, me encuentro acostada tratando de que mi cerebro deje de pensar y poder dormir, pero no me hace caso y seguí formulando preguntas que probablemente nunca sean respondidas.

¿Por qué ahora? ¿Qué tengo yo que Lily no? ¿Qué pasó con su "amor" hacia mi hermana? ¿El cariño que tiene por mi, se irá igual de rápido que el de Lily? ¿Por qué ahora?

Esa última pregunta es la que más repite mi cabeza y es que no es primera vez que hablo con James. Él me conocía, yo lo conocía, pero simplemente pasaba desapercibida por su cerebro, simplemente no era lo suficiente interesante para él y ni siquiera ahora se acuerda de las tareas que hemos tenido que hacer para pociones juntos o los partidos de Quidditch, y eso duele tanto.

Este es mi tercer año y mi cerebro está frito. Literal ya no tiene capacidad para otra información. Esto puede contar como sobre explotación ¿verdad? Es decir es mucha materia y en muy poco tiempo.