Aún no nos conocemos

Capítulo 24

James

No sé en qué momento me quede dormido, pero al despertar ya me encontraba en mi cama y con pijama puesto ¿cómo cambian de ropa tan rápido? Se los voy a preguntar después, ahora empecé a ir de pieza en pieza buscando a mi amigo.

Una vez que lo encontré me permití descansar, pero mi pecho se apretó, la imagen era muy tierna. Regulus y Sirius se encontraban durmiendo en la misma cama, una matrimonial, pero Chloe se encuentra en el medio de esos dos mientras la abrazaban. Los tres están con pijama y tienen una expresión de paz increíble, incluso no tienen rastro de haber llorado y en el caso de Sirius ninguna herida a la vista, incluso su pelo está bien cortado.

Decidí dejarlos dormir y bajé a la cocina donde ya se encontraban mis papás, un poco preocupados y con ojeras, ósea mi papá se encuentra leyendo el "Profeta" con el ceño fruncido y mi mamá está cocinando para un campamento militar.

- Buenos días, Jamie —dijo mi mamá mientras se acercaba a darme un beso en la mejilla.

- Buenos días, madre, padre —dije mientras tomaba asiento— Lamento haberme quedado dormido anoche —dije en voz baja, ya que en verdad yo me tuve que haber ayudado a mis padres, son mis amigos al fin y al cabo.

- No te preocupes, hijo. Sirius es tu amigo, pero por esa razón la forma en la que lo vimos ayer te afecto mucho más que a nosotros —dijo mi padre una vez que dejo el diario a un lado.

- Tu padre tiene razón, mi niño —dijo mi madre, mirándome con pena.

- ¿Saben qué les paso? —pregunté, pero ambos negaron con la cabeza.

- Sirius no ha despertado aun y Regulus estaba llorando tanto que ninguna palabra era entendible, así que Chloe dijo que no era necesario y que mejor iban a descansar —dijo mi madre mientras dejaba un plato con comida enfrente mío.

- ¿Chloe se acostó muy tarde? —pregunté sintiéndome un poco culpable.

- Al principio no, pero en la madrugada Sirius empezó a moverse mucho, quizás estaba teniendo una pesadilla. Yo fui a verlo, pero en el pasillo me encontré con Chloe y cuando ambas entramos nos dimos cuenta de que Regulus estaba tratando de calmar a su hermano mientras sollozaba —la tristeza que sintió mi mamá en ese momento se pudo ver en sus ojos, los cuales poco a poco se están aguando— Chloe al ver eso los abrazo a los dos altiro mientras les decía palabras tranquilizadoras. Por mientras yo vine a buscar leche y alguna galleta, ya que eso siempre te tranquilizaba a ti, pero cuando subí ya estaban dormidos.

- Es que Chloe siempre sabe que decir —dije con una sonrisa boba al pensar en ella.

- Lamento mucho que el día de ayer no haya salido como planearon —dijo mi padre.

- Oh no se preocupen, no todo fue malo. Además, me alegra saber que Sirius y Regulus ya no estén en esa casa —ambos me miraron curiosos—. Es que los Black tienen ideales muy... extremos —dije dudoso porque si soy sincero a Sirius no le gusta mucho hablar de eso.

- Buenos días —al escuchar la voz de Chloe me asusté porque no me di cuenta de que había llegado, pero al girarme para verla la vi frotándose los ojos mientras bostezaba y la encontré muy tierna.

- Buenos días, mi niña. Siéntate altiro te sirvo el desayuno —dijo mi madre después de darle un beso en la frente, cosa que le saco una sonrisa a Chloe.

- Oh no se preocupe, señora Potter... —antes que pudiera seguir mi mamá le envió una de esas miradas que dicen que no va a cambiar de idea-... está bien —dijo en voz baja sacándonos una risa a mi padre y a mí.

- Buenos días, Chloe —dijo mi padre.

- Buenos días, señor Potter —dijo mientras tomaba asiento al lado mío y me daba un beso en la mejilla, cosa que me puso rojo como un tomate, no me lo esperaba—. Buenos días —dijo con su voz adormilada y mis padres se rieron.