Capítulo 73

918 93 44
                                    

Peter 31/07/1981
- Pero podríamos cambiar eso, solo tenemos que quitar al esposo del medio —preguntó con una sonrisa que se me contagió—. Ahora nos vamos entendiendo —dijo y por primera vez fui capaz de mirarle a los ojos sin tartamudear.

- No gracias —dije con una sonrisa burlesca y su sonrisa se desapareció—. Porque si eso pasará, ya no podría escucharla reír —dije con los ojos llorosos y de mi boca salió un grito al recibir otra maldición.

Chloe 31/10/1981
En cuanto llegue me arrepentí enseguida y es que al ver una marca tenebrosa encima de la casa mis piernas flaquearon.

- ¡Peter! —dije corriendo a la casa y llamando la atención a algunas personas que se encuentran revisando la escena, pero no llegue muy lejos cuando sentí un tirón en mi cintura.

- Chloe no puedes pasar —me gire para ver a Sirius, que tiene los ojos llorosos y trate de separarme.

- ¿Cómo? —pregunte sin poder terminar la oración.

- Cuándo te fuiste, vine a buscar a Peter porque él era su guardián y cuando llegue llame a los aurores al encontrarme esto.

- Necesito pasar, Sirius. Necesito verlo, necesito ver que esto es una de sus tantas bromas, por favor —dije con un tono de súplica y él se distrajo, cosa que me permitió zafarme de su agarre.

- ¡Espera, Chloe! ¡No puedes entrar! —pero ya era tarde porque ya me encuentro adentro de la casa, haciendo oídos sordos a cualquier auror que me quiera frenar. Solo necesito llegar a su pieza.

Y así lo hice, y solo una mirada necesité para que un grito me atravesó la garganta y salió a flote mientras mis ojos eran inundados por lágrimas. Nunca antes me había sentido así. Jamás. Mis piernas fallaron y caí al piso con un golpe sordo, pero igual me fui arrastrando hacia el cuerpo de Peter que se encuentra en medio del piso.

No me importo nada. No me importo que estuviera rodeado de sangre y que esta manchara mi ropa. No me importo que sus ojos estuvieran vacíos, que no tuvieran ese brillo que lo caracterizaba. Ese brillo que aumentaba cuando le entregaba algún dulce a escondidas o cuando le dije que era mi amigo, ya no está y me duele tanto.

- Peter, Peter —lo llame mientras con cuidado tomaba su rostro entre mis manos— Colagusano. Peter. Amigo. Por favor —dije sollozando entre palabras—. Solo necesito que me digas algo... solo una palabra y me quedo tranquila —dije limpiando los rastro de lágrimas secas que tiene en su rostro—. ¿Qué te hicieron? ¿Quién te hizo esto? Dímelo y con los chicos los haremos pagar como en Hogwarts ¿te acuerdas? —espere un minuto solo para tener alguna señal que mi amigo sigue acá, pero nada pasó y empecé a sollozar con más fuerza—. Dime qué te acuerdas Pete, te lo suplico, cualquier cosa la verdad no me importa...

- Chloe —al escuchar la voz de Sirius me acerque más a Peter.

- Vamos, Peter. Por favor. Te necesito, necesito tus charlas de cuál animal es mejor o que me digas cuál es mi futuro —pegue mi frente junto a la suya— tú hiciste esto cuando tuve ese ataque de pánico ¿te acuerdas? Y después lo empezaste a hacer cada vez que me sentía mal, pues, ahora yo lo estoy haciendo, Peter, así que necesito que despiertes y me digas que todos vamos a estar.... que vas a estar bien —de tanto llorar mi cabeza me empezó a doler.

- Vamos —escuché a Sirius, pero la verdad no lo escuché, solo me aferré mas al cuerpo de Peter, que está frío.

- Sirius ¿por qué? ¿Por qué él? —dije mirándolo a los ojos. Esperando ver algún rastro de ese chico bromista, pero nada. Solo se acercó a mi para tomarme en brazo, a pesar de que no quiero. Sin embargo, ya no me quedan fuerzas, así que me solté y me agarré con fuerza a la camisa de Sirius mientras tapaba mi cara en su pecho y mi llanto crecía. Mi Peter, mi bebé, mi confidente... simplemente ya no está.

Aún no nos conocemos Where stories live. Discover now