Aún no nos conocemos

Capítulo 36

Louis
Acabo de hablar con Lily y la verdad me gusto la conversación, me sentí cómodo y ella dijo algo que siempre he pensado, siento que me comprende.

Llegue a mi sala común y me dirigí a la habitación de Chloe, una vez que llegue entre sin tocar, pero me asusté al verla sentada en su cama con las piernas cruzadas y mirando directamente a la puerta, en otras palabras a mi.

- Hola, desaparecido —dijo sonriendo, pero esa sonrisa de que sabe que escondes algo— o debería decir... —hizo una pausa mientras ponía un mechón de pelo atrás de su oreja— ..."¿Quieres que te acompañe?" —dijo bajando y subiendo las cejas, e imitando mi voz—. ¡Como si pudiera perderse! —dijo riendo.

- Que molesta eres —dije mientras me acostaba al lado suyo.

- Y tú eres todo un galán —dijo divertida.

- ¿Vas a parar? —dije tratando de parecer serio, pero eso solo causó que riera más fuerte—. Esta bien, tú te lo buscaste —me subí las mangas de mi polera y le empecé a hacer cosquillas, haciendo que riera más.

- Louis.... me duele el estómago... suéltame... —dijo riendo.

- ¿Vas a parar? —pregunte divertido, su risa es muy contagiosa.

- Por supuesto —dijo con voz de inocente.

- Ya —deje de hacerle cosquillas y volví a tumbarme a su lado.

- ¿Qué pasa últimamente contigo? Nadie sabe dónde estás —dijo mas seria y quizás un poco más triste.

- He tenido mucha tarea —dije sin ser capaz de verla.

- Que raro porque estamos en las mismas clases y mírame acá —puedo sentir la mirada de Chloe sobre mi—. Solo quiero saber si estás bien —dijo preocupada.

- Lo estoy, te lo pro... —iba a seguir, pero puso su mano en mi boca.

- No mientas. Si quieres dime qué estás bien, pero no prometas. Eso solo lo haces cuando mientes —dijo un poco enojada y me sentí mal, es obvio que ella sabe cuando miento, la conozco desde pequeño—. Cambiando de tema ¿te gusta mi hermana? —siempre me ha parecido increíble la capacidad de que tiene para cambiar de tema, pero no solo eso sino que esconde muy bien todo. Sin embargo, yo también la conozco, esta herida, pero no quiere decirlo porque cree que no tiene derecho a eso.

- No me gusta —dije seguro.

- Me gustaría tenerte como cuñado —dijo con una de esas sonrisas traviesas y encogiéndose de hombros.

- Dejémoste como mejor amiga por ahora —le respondí divertido.

- Como quieras —dijo con una mini sonrisa y después volvió su vista al techo.

- ¿Cómo van las cosas con James? —pregunte después de un rato.

- Bien —dijo sonrojada—. Lo quiero mucho.

- Me alegro. Me cae mucho mejor que Fabián —dije divertido y ella me miró indignada.

- Fabián también es un buen chico —dijo mirándome mal.

- Lo sé, nunca dije lo contrario, pero él no quería nada y sé que tú tampoco, pero siento que si hubiese pasado más tiempo, quizás te hubieses acostumbrado, más que enamorarte y eso tampoco es bueno.

- Te entiendo, pero eso no pasó —dijo seria—. Yo encontré a James —dijo con una sonrisa tímida, nunca la había visto así.

- Espero encontrar a alguien así —dije sin pensar y me sonroje—. Me refiero, que me gustaría estar con alguien de esa forma, más allá de los libros, sentirlo yo mismo —dije apenado.