Capítulo 46

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Chloe
Voy a vomitar. Les juro que siento mi desayuno subir por mi garganta, pero ¡no sale! Que asco, ni siquiera sé para qué estoy pensando eso, debería estar mentalizándome para no vomitar.

- No vas a vomitar —dijo Alice mientras me sostiene el pelo.

- ¡Que si! —dije lloriqueando.

- Chloe saca tu trasero del baño o todos llegaremos tarde —dijo Camille, tan considerada como siempre.

- Váyanse y déjenme aquí —dije siendo la dramática que soy.

- Solo te queda un examen más —dijo Louis tratando de darme ánimos.

- Pero es de pociones —en cuanto dije eso me dieron ganas de vomitar.

- Quizás estás embarazada —quise fulminar a Camille con la mirada, pero no pude porque escuché algo caer al piso y lo primero que vino a mi mente fue James, ya que fue a buscarme agua, pero resulta que la persona que se desmayo fue Sirius.

James solo se encuentra a su lado con la boca abierta e intercambiando su mirada entre todos, también está un poco pálido y se ve entre asustado y sorprendido. Hasta que su mirada chocó con la mía y pude notar que trago saliva hasta acercarse a mi, y tomarme mis dos manos.

- Chloe, sé que somos muy jóvenes y que aún tenemos que estudiar, así que —hizo una pequeña pausa donde respiro y su mirada cambió a una de determinación— prometo apoyarte en todo, si decides tenerlo o no, es tu decisión mientras sigas a mi lado, yo estaré feliz —dijo y pude notar lo asustado que estaba cuando mire a sus ojos.

- James, no estoy embarazada —o eso espero, pero al ver que se relajó y me sonrió, supe que había contestado bien.

- ¿Segura? —preguntó nervioso y yo asentí—. Ah ya, igual quiero que sepas que todo lo que dije anteriormente, lo decía enserio —dijo poniendo un mechón de mi pelo atrás de mi oreja y yo me sonroje.

- Lo sé y lo aprecio, pero no nos preocupemos por eso ahora...

- Porque primero tenemos que hacer el último ÉXTASIS y después se preocupan de formar una familia —dijo Camille divertida y yo me sonroje, se me había olvidado su presencia.

- ¡No! —todos saltamos cuando escuchamos el grito de Sirius—. James, ¿qué pasó con nuestros planes? —dijo agachándose hasta quedar a la altura de James—. Nuestros hijos debían estar en el mismo año de colegio ¿cómo podrán ser la siguiente generación de merodeadores si no son compañeros?

- ¿Hijos? —preguntó un confundido un Remus ¿cuándo llegó?

- Adoptar —dijo y Remus abrió la boca como si no se le hubiese ocurrido ese método y después asintió estando de acuerdo.

- Sirius, no estamos embarazados —dijo James y todas las chicas lo quedamos viendo raro.

- ¿Qué? —preguntó Alice sin entender que esta pasando.

- ¡Oigan! —la voz de Regulus resonó por todo el baño—. ¿Qué hacen acá? Mcgonagall los ha estado llamando... —antes de que termina ya estábamos corriendo en dirección al Gran Comedor.

Ahora con una sonrisa en mi rostro al saber que pase lo que pase, siempre voy a tener a los locos de mis amigos, al lado mío.

- ¡Libertad! —escuche que dijo Sirius mientras yo pasaba por al lado suyo, corriendo en dirección al Lago Negro, después de haber terminado mi último ÉXTASIS.

- ¡Evans, Morgan! —gritó Mcgonagall cuando pasamos por al lado suyo—. ¡Fortescue, Wilson! —la escuche gritar atrás mío, supongo que ya nos alcanzaron.

Aún no nos conocemos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora