El renacimiento de Chen An

Capítulo 74: Incontinencia emocional

Después de salir del restaurante en el que había actuaciones carnales especialmente para los ricos, Chen An vino al jardín aéreo del hotel y pidió una taza de café para sentarse a solas a la suave luz de la luna y disfrutar de la vista del mar.

Con un poco de brisa marina salada soplando suavemente y acariciando el cabello sobre la frente, Chen An se arregló el pelo a mano. Cuando sus ojos estaban borrosos, parecía que otros sentidos se volvían más sensibles. Simplemente cerró los ojos y escuchó en silencio el sonido de la brisa nocturna que abrazaba las olas.

Pero en estos sonidos naturales puros, había algunos argumentos duros. Chen An abrió los ojos y miró en dirección a la entrada del café del jardín. En una visión borrosa, sólo podía ver a unos pocos guardaespaldas que parecían estar discutiendo con la gente. Un hombre en gabardina se dirigía hacia él, era Lu Feng.

La brisa del mar le subió a la gabardina. Incluso si sólo podía verlo vagamente, Chen An sabía lo guapo que era Lu Feng cuando se acercó a él.

Desde la infancia hasta la edad adulta, Lu Feng había atraído a innumerables mujeres e incluso a los ojos de los hombres con su aspecto guapo, su temperamento fresco y su rostro joven pero firme.

Nunca había entendido por qué Lu Feng nunca buscaba una mujer. Pensaba que Lu Feng había visto demasiado del frío mundo, por lo que no creía en el amor, o tenía algunos problemas para realizar ciertas actuaciones. Quién iba a saber que Lu Feng había vuelto su mente hacia él. Qué pena que una vez le preocupara encontrar un médico para Lu Feng antes.

"¿Realmente me parezco a él?" Chen An golpeó ligeramente la mesa para indicarle a Lu Feng que se sentara. Se recostó en el respaldo de la silla, levantó la mandíbula ligeramente con las piernas superpuestas, y miró tranquilamente al hombre que se había puesto delante de él.

"No estás cualificado para hablar de él."

La voz era aún más fría que el frío viento nocturno. Chen An de repente quiso reírse. 'Esta es la actitud de Lu Feng hacia otras personas, fría y cruel.'

"Apuesto a que me parezco mucho a él, o no vendrás a mí intencionadamente, para mirar de cerca, ¿y luego asegurarte de que no estoy disfrazado?" Chen An no podía ver claramente la expresión del hombre sentado frente a él, pero podía sentir un aliento frío que emanaba del cuerpo de Lu Feng.

"Hablemos de que manera quieres morir."

Esta amenaza funcionaría con cualquiera menos con Chen An, para nada.

"No tengo miedo de morir." Chen An se rió como una burla de sí mismo. Tomó un bocado de café negro amargo y se levantó lentamente. Miró hacia abajo con ojos semicerrados desde una altura a Lu Feng, este hombre que había sido criado por él durante más de diez años, y fue tan educado como su hermano o hijo.

Después de una leve mirada, se volvió y se atrevió a dar la espalda a Lu Feng. Mientras subía al balcón, dijo: "Puedes disparar a mi sien o a mi corazón. Si no te sientes aliviado por el odio, ¿qué tal si me tiras desde el edificio?"

Chen An estaba de pie en el balcón, debajo de él estaba el mar que se movía con las olas. Cerró los ojos y respiró profundamente. Abrió sus manos y abrazó la noche y la brisa del mar. Murmuró, "Como una cometa rota, se voló lejos, y luego se desmoronó como una muñeca rota..."

"¡Basta!"

Con un estallido de rugido, Chen An fue repentinamente volcado por el hombre que estaba detrás de él y presionó con fuerza sobre las barandillas del balcón. Lu Feng le pellizcó el cuello con una mano y una cara fría.

Por un momento, fue difícil respirar. Chen An sonrió. Miró hacia abajo. No había nada más que oscuridad sin fin. Entrecerró los ojos e intentó ver la expresión de la cara de Lu Feng más claramente. Sus labios se abrieron ligeramente e hizo un ruido difícil: "Mátame, mientras me empujes con fuerza, me caeré y seré tragado por el mar..."