El renacimiento de Chen An

Capítulo 165: Los granjeros no son alguien con quien puedas meterte

Rastrea un problema hasta su origen cuando intentas resolverlo; de lo contrario, no verás el final del mismo.

Desde que rompió las extremidades de uno de sus miembros —— lo llaman intimidación, o justicia de la selva —— Chen Yang necesitaba llevar a casa el punto de que no era alguien con quien pudieran entrometerse, o probablemente harían algo más drástico la próxima vez.

El tercer día después de que le rompió las extremidades a Leon, Chen Yang organizó una reunión, donde hablaría en persona con el líder de la pandilla local. Para evitar ser emboscados, eligieron un espacio abierto en el suburbio.

El líder de la organización era un hombre de unos cuarenta años llamado Celi. Había estado en muchas peleas. Nacido en esta tierra turbulenta, Celi empezó a jugar con un arma antes de cumplir los diez años. A la edad de 12 años, vio la batalla por primera vez. Para entonces, ya había perdido la cuenta de las vidas que había tomado.

Celi se consideraba el hombre más poderoso de este lugar, sin contar al jefe. Y ahora algunos extranjeros se atrevían a desafiar su autoridad.

Con un cigarrillo colgando de sus labios, Celi midió al joven con un elegante traje que estaba delante de él. No había ninguna cicatriz visible en el rostro de Chen Yang; este apuesto joven parecía una delicada flor de invernadero. Celi se rió.

"Me preguntaba quién se atrevía a tocar a mi hombre. Bueno, sorpresa, sorpresa, un chico guapo." Señalando a Chen Yang, Celi no se molestó en ocultar el desprecio y el sarcasmo en su voz.

"Si hablar puede hacer a una persona rey, probablemente ya deberías estar gobernando el universo."

Chen Yang dio la refutación con una sonrisa, que inmediatamente borró la risa de la cara de Celi. El impulsivo y sanguinario líder de la banda inmediatamente sacó su arma y la apuntó a Chen Yang, mientras que los hombres de Chen Yang también sacaron sus armas. La balanza pendía de un hilo.

"¿Sabes con quién estás hablando, muchacho? Escucha, este es mi lugar. Si digo que desaparezcas, tú desapareces. ¿Quieres hacer negocios en mi territorio? ¡Sigue mis reglas! ¡¿Me oyes?!" Celi gritó, señalando a Chen Yang; la grasa de su mejilla tembló con su voz.

"¿Y si no lo hago?"

"¡Entonces morirás!"

De repente, todos escucharon un sonido como un torbellino.

Mientras estaban encerrados en un puesto, el extraño ruido se acercó. Cuando miraron hacia arriba, confundidos, se pudieron ver las oscuras siluetas de varios helicópteros volando hacia ellos.

Celi estaba totalmente perdido: ¿qué estaba pasando? ¿Podría ser un respaldo para este chico? Pero eran sólo un puñado de granjeros, ¿cómo podrían tener un helicóptero? Además...

A medida que los helicópteros se acercaban, la gente de Celi se asombró al ver que no se trataba de aviones civiles, sino de helicópteros armados para uso militar. Una bala de cañón de estos, ¡subirían todos al aire!

"¡Hey! ¿Quién eres?" la agresión en la voz de Celi había desaparecido. Hizo un gesto con la mano a los helicópteros para averiguar quiénes eran. Hasta este punto, no pensaba realmente que estos pertenecían a los granjeros de enfrente.

Celi había echado un vistazo a Chen Yang y captó la mirada confusa en la cara de Chen Yang. Por lo tanto, estaba convencido de que los agricultores no eran parte de esto.

Poco después de que Celi hiciera la pregunta, los helicópteros le dispararon. "Bang, bang, bang——" los disparos aterrizaron antes de sus pies. Claramente, estos disparos no estaban dirigidos a matar. Sin embargo, eran balas reales que podían matar.