El renacimiento de Chen An

Capítulo 116: Ser consciente

Al oír lo que dijo Chen An, Lu Feng se congeló inmediatamente. No esperaba que Chen An le preguntara un asunto tan privado, y le avergonzó de verdad.

Lu Feng era normalmente un hombre abstinente. Antes de conocer a Chen Chang'an, no tenía ninguna relación íntima con otros, ya sea hombres o mujeres. Después de que Chen Chang'an se fue, incluso perdió este tipo de deseo.

Sin embargo, su corazón todavía tenía la demanda más primitiva. Incluso si lo suprimía deliberadamente, no desaparecía.

¿Cuándo fue la última vez que tuvo sexo? A decir verdad, el mismo Lu Feng no podía recordar.

Agarró el control remoto y apagó el televisor. El sonido erótico de esa película pornográfica se detuvo. Las luces de la habitación se apagaron al mismo tiempo. Lu Feng pronunció una sola palabra, "Dormir", y luego levantó la colcha para cubrir su cabeza.

¿Por qué era tímido?

Chen An tarareó, pronto él también se metió en la cama y cerró los ojos. Solía dormir solo. En ese momento, se sentía muy extraño con un hombre más.

Lu Feng no estaba dormido todavía, porque su respiración no era tan suave y larga como la de la gente después de dormirse. Su falta de aliento reveló que estaba un poco ansioso.

Después de un corto silencio, Lu Feng pasó de estar acostado de espaldas a su lado izquierdo, de espaldas a Chen An.

En la oscuridad, Chen An, que no se había dormido, abrió los ojos y se preguntó si debía patear a Lu Feng. Pero en ese momento, de repente escuchó una voz débil, como un niño que se retuerce en la cama en una pesadilla.

"Emm-" Un leve e imperceptible zumbido apagado fue como una piedra lanzada a un lago tranquilo, agitando inmediatamente anillos de olas de agua y haciendo que los pájaros que descansaban en el árbol gritaran y volaran.

Entonces, la tranquilidad se había ido, y sólo quedaba el ruido desordenado e inquieto de una bestia en la selva.

Chen An sintió que algo explotaba en su cabeza. De repente se dio cuenta de que Lu Feng no había dormido y que el tipo estaba escondido en la colcha haciendo cosas indescriptibles.

Lu Feng estaba haciendo ese tipo de cosas, en su cama, ¡a su lado!

"¿Qué demonios estás haciendo?" Chen An se levantó inmediatamente de la cama. Si realmente no podía contenerse, ¡ve al baño! ¡¿Por qué lo hizo en su cama?!

Chen An extendió la mano para encender la luz. En el momento en que su dedo estaba a punto de tocar el botón del interruptor, su cuerpo fue repentinamente sostenido con fuerza por Lu Feng. Como si fuera un punto vital, Chen An sintió que su cuerpo se entumeció.

"No te muevas."

La voz profunda y ronca de Lu Feng estaba llena de fuertes emociones. Incluso si Chen An no podía ver sus ojos en la oscuridad, podía imaginar que los ojos de Lu Feng en ese momento eran tan feroces y violentos como los de la bestia hambrienta de la selva. Saltaría sobre su presa y tendría una buena comida siempre y cuando viera el objetivo.

Chen An se sorprendió por la voz deprimente y peligrosa. Aunque Chen An había estado bajo arresto domiciliario durante un año, la actitud de Lu Feng hacia él durante ese año fue la misma. Siempre mantuvo la cabeza baja y no se atrevió a mirar a Chen An. Incluso si era golpeado y regañado por Chen An, no se defendía.

En la impresión profundamente arraigada de Chen An, Lu Feng era sólo un pequeño mocoso.

Pero ahora, el pequeño mocoso de repente se convirtió en una bestia extremadamente peligrosa y feroz. Sus manos se presionaron con fuerza contra Chen An y emitió sonidos graves. Este peligro que emanaba de sus huesos hizo que Chen An sintiera por primera vez el otro lado de Lu Feng.