El renacimiento de Chen An

Capítulo 108: Una reunión alegre

El cielo fuera de la cabaña de troncos era sombrío. En ese día gris, no había ni un poco de azul, y llovía incesantemente. Dos hombres estaban de pie bajo el alero.

Ouyang Bai Sha miró a un lado al hombre de rostro sombrío. Una mirada débil y complicada destelló a través de las profundidades de las indiferentes pupilas marrón oscuro del hombre. "Ya has visto al hombre. No importa cuál sea la disputa entre tú e Ivanov, el problema entre él y Hae no se ha resuelto. No te lo entregaré."

Aunque su voz seguía sonando indiferente, su tono era mucho más suave que el de Ivanov.

"Mmm." El hombre reticente acaba de dar una simple respuesta. Lu Feng observó la lluvia que caía del cielo al suelo. Sus ojos estaban tranquilos, haciendo que la gente no pudiera ver ninguna emoción.

Ouyang Bai Sha frunció el ceño y su voz era ligeramente emotiva. Preguntó: "¿No estás aquí por Ivanov?"

Los ojos de Lu Feng se apagaron por un momento. Su falta de respuesta a esta pregunta ya era una respuesta.

Si Lu Feng no estaba aquí por Ivanov, ¿por quién estaba? Ouyang Bai Sha pensó de repente en el extraño hombre que estaba con Ivanov.

"¿Quién es él?" Esta vez el humor de las palabras era aún más fuerte.

"No lo sé."

"El Lu Feng que conozco no vendrá hasta el mar por una persona que no conoce, y no se arriesgará a estrellarse en un tifón para desembarcar en la isla." Lentamente aflojando su puño cerrado bajo la manga, Ouyang Bai Sha respiró profundamente para calmarse.

La calma de la que estaba orgulloso no sirvió de nada frente a este hombre de filo agudo.

"Lu Feng, tú y yo no nos hemos encontrado por primera vez. ¿Crees que te creeré?"

"¿Qué respuesta estás buscando?" Lu Feng inclinó la cabeza y le dio a Ouyang Bai Sha una mirada indiferente. Esta indiferencia revelada en sus profundos ojos era como un cuchillo despiadado, clavando sin piedad a Ouyang Bai Sha en el corazón.

Como siempre, no había habido ningún cambio.

Aparte de Chen An, los otros no hicieron ninguna diferencia en los ojos de Lu Feng. No sentía nada por nadie más y no pasaba ni un minuto con los demás.

Ouyang Bai Sha pensó que el hombre estaba muerto y que Lu Feng al menos comenzaría una nueva relación. Pero por más de un año, Ouyang Bai Sha no ha escuchado de nadie más alrededor de Lu Feng. Mientras se sentía aliviado, sonrió con ironía.

El viejo zorro estaba muerto. ¿El corazón de Lu Feng también estaba muerto?

Sin temor a los ojos afilados de Lu Feng, Ouyang Bai Sha bajó la voz, "¿Me estás diciendo que haces este viaje para ver a los dos hombres que están dentro y luego te vas?"

Con un chirrido, la puerta de madera se abrió desde el interior.

Ouyang Bai Sha inclinó la cabeza y dejó de mirar a Lu Feng. Giró la cabeza y miró a Ivanov y Chen An saliendo. Después de pasar a Ivanov, sus ojos se fijaron en Chen An, dándole una mirada más indiferente que antes.

Incluso si Chen An no usaba lentes en ese momento y no podía ver claramente a la gente en el frente, esos ojos hostiles ocultos de Ouyang Bai Sha todavía dejaron que Chen An se diera cuenta.

Por la provocación de otras personas, el viejo zorro nunca se retiraría. Chen An miró directamente hacia Ouyang Bai Sha, sus miradas casuales fueron suficientes para advertir a los demás.

Ouyang Bai Sha se detuvo un poco, esta mirada aguda no era de ninguna manera propiedad de una persona ordinaria, "quién en la tierra era este hombre", por qué nunca lo había visto antes, y tampoco lo conocía en absoluto.