Leyendas de héroes

Los Invictos

Había esperado bastante tiempo para que llegara este momento, la verdad es que esperaba poder jugar tanto como Dinamo, pero por lo menos lo disimulaba. Cuando llegué a la cancha me encontré con mi equipo.

Primero se encontraba una Quinoid, una humanoide mitad Lince, llamada Caramud. Media un metro ochenta, su cuerpo era tonificado y su pelaje era de color entre amarillo y naranja cubierto de manchas negras. Tenía dos grandes orejas que sobresalían a simple vista, sus ojos eran naranjas y sus facciones y bigotes eran delineados por las manchas negras que hacían parecer que usara maquillaje.

También estaba en el equipo un Dorvon Gar, de los seres de cuatro brazos, llamado Gulgam. Media dos metros y veinte y tenía una piel que a diferencia de nuestro profesor y el resto de su especie no era roja, más bien era de un color azul rojizo. su cabeza estaba rapada y de su mandíbula inferior sobresalían dos colmillos, no se notaban a simple vista sus oídos u orejas y sus ojos carecientes de pupila eran de color amarillo verdoso.

Le seguía un Vampiro llamado Vilod, igual de pálido a todos los de su especie. Su cabello largo y liso era de color plata, indicativo de que pertenecía a la nobleza. Media dos metros, tenía una figura estilizada y delgada. Sus orejas puntiagudas estaban adornadas con diferentes tipos de aretes, las facciones de su cara eran finas y sus ojos eran de color azul.

Y finalmente, aparte de mi estaba el Enano que había ganado los juegos de Genus. Que luego de perder su brazo no quiso que se lo reconstruyeran de forma orgánica, sino que pidió uno biónico. Por lo que el orgulloso y parlanchín elegido Enano se hacía llamar puño de hierro.

Llegamos a la cancha donde nos esperaban nuestros oponentes: Diaxe, Daithlian, Daw, Kaeng y Pravko.

Todos los jugadores nos posicionamos alrededor de la cancha de Fristhond, que a diferencia de otros deportes no cuenta con zonas según el equipo y se basa más en torno al balón y los aros aleatorios que van apareciendo. Para diferenciara los jugadores de cada equipo nos habíamos colocado unas manillas especiales que hacen emanar un aura de color a sus usuarios, en este caso, mi equipo era el azul y nuestros contrincantes eran los rojos.

La barrera invisible que cubría la cancha se cerró y de inmediato sonó una alarma que daba inicio a la partida. En ese momento mire a Dinamo y a Shield, y sin decir nada todos asentimos con la cabeza. Esta vez no nos sacarían de la cancha.

El balón callo cayó por el centro de la cancha desde el techo, en ese instante todos los jugadores nos movimos a máxima velocidad. Caramud, mi compañera de equipo Quinoid, y Kaeng, nuestro contrincante Iltek se lanzaron a por el balón. A cinco metros del suelo Caramud golpeo con una patada a Kaeng, quien levantando una de sus piernas, no solo esquivo el ataque de la Quinoid Lince, sino que separo sobre estay se impulsó a mayor velocidad por el balón. De inmediato Caramud agarro su pie y lo lanzo contra el suelo: sin embargo, el Iltek alcanzo a cogerlo y se lo lanzo a Diaxe.

Se escucho el estruendo del golpe de Kaeng contra el suelo y el balón ya estaba en manos de Diaxe. No había tiempo que perder, "Puño de hierro" lo embistió de frente. Diaxe lo esquivo con facilidad y cuando salía el primer aro aleatorio al otro lado de la cancha se preparó para lanzar el balo a Daw quien ya ser encontraba en esa ubicación. Y para su sorpresa, no pudo ejecutar dicha acción, el recursivo Enano lo había congelado.

De inmediato Vilod, el vampiro, materializo su cuerpo frente a Diaxe y tomo el balón. Lanzándomelo en un abrir y cerrar de ojos. No me lo esperaba, pero luego de haber decidido actuar y no dejar que me incapacitara el ser indeciso y no saber que hacer en este tipo de situaciones, salte por el balón. Cuando levante los pies Shield me golpeo la planta del pie derecho con un puño y me impulso aún más. En ese momento agarre el balo y antes de que Pravko, el Drathon más fuerte de la academia lograse congelarme, Dinamo lanzo un rayo eléctrico que despejo todo el camino desde donde me encontraba hasta el aro de los puntos.

Apenas caí congelado al piso, Pravko miro mi mano para coger el balón. Y se sorprendió al ver que no lo tenía. En ese instante volteo su cabeza y vio como Gulgam celebraba al otro lado del aro que acabábamos de anotar un punto. Tal vez yo no contaba las habilidades ni las capacidades de los demás, pero Dinamo y Shield eran lo único que necesitaba. En el hombro de Gulgam se erguía con orgullo Dinamo.

El súbito punto sorprendió a los campeones invictos, la partida comenzaba 1 a 0 a favor de los retadores. En ese momento Daw apareció detrás del Dorvon Gar y lo congelo, mire una sonrisa dibujarse en su rostro. En medio de Vilod y "puño de hierro" apareció Daithlian, el Elfo de quien nos habíamos olvidado, quien pocos segundos los congelo a ambos al lado de Diaxe.

Volteé mi cabeza en asombro y vi como Kaeng congelaba a una Caramud mucho más sorprendida que yo. En mi cuerpo fue teletransportado a una ubicación aleatoria de la cancha. En medio de un fuerte dolor de cabeza por la tele transportación entendí lo que acababa de pasar, nos acababan de congelar a todos y se reiniciaron los congelamientos.

La partida en pocos segundos paso de 1-0 a favor nuestro, a 1-50 en favor de nuestros contrincantes. Los rostros de confianza con los que habíamos entrado se encontraban pasmados. Y a diferencia de todos mis compañeros de equipo, quienes también habían sido reubicados en la cancha, yo me encontraba sonriendo y a pesar de que me encontraba igual de desilusionado ellos, lo malinterpretaron y cambiaron sus caras de shock a unas de convicción, que decían: no nos dejaremos ganar tan fácilmente.

En ese mismo instante se escuchó un grito ensordecedor.

― Noooooooooo!!!

―No se vale

―Eso fue trampa

Grito Dinamo a todo pulmón, mientras que al mismo tiempo lanzaba rayos en todas las direcciones. Y para mi sorpresa y la de todos mis compañeros, nuestros contrincantes acababan de ser golpeados por estos.

De inmediato mi equipo reacciono y todos nuestros contrincantes quedaron congelados, acababan de pasar 10 segundos desde que inicio la partida y ya nos encontrábamos 51-50. La verdadera competencia contra los invictos empezaba ahora.

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Hola, por fin he vuelto y espero que para seguir sacando capítulos semanales.   =)