Historia 105

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El gran emperador Ulhnaikumon no tardo en conquistar a los Tritones pues su fuerzas y recursos eran masivos en comparación de los seres acuáticos que para entonces se encontraban desorganizados y divididos en un sistema feudal. Y aunque no le interesaba el reino de los cielos, luego de un milenio alzo sus ojos hacia las estrellas. Pues en uno de sus territorios se descubrió un templo Ulmay con escrituras sobre viajes a otros planetas y la conquista de estrellas.

De este modo comenzó la guerra de los dos días. Pero poco sabia Ulhnaikumon de la naturaleza de los dragones, pues su falta de interés lo llevo a subestimar el único atributo que hacía de su nuevo objetivo un enemigo de temer. La inteligencia, cada uno de los dragones poseía tal sabiduría y razonamiento que alcanzaban a equipararse a las capacidades del ilustre emperador.

La campaña por los cielos comenzó en la gran montaña Quirinal en donde las fuerzas abrumadoras de Ulhnaikumon tomaron por sorpresa a los dragones, generando una aplastante masacre. Mas, sin embargo, varios lograron escapar hacia los distintos puntos cardinales.

Gracias a los enormes recursos de magia y tecnología los ejércitos Terram viajaron por todo Tellurus asediando los montes de los señores del cielo. Pero a las pocas horas se dieron cuenta que estos se encontraban vacíos, se utilizaron muchísimos métodos de rastreo que indicaron la migración de todos los dragones al monte Arghoum. El accidente geográfico más alto y grande de todo Tellurus, rumorado como la zona en donde se creó la primera ciudad de los titanes, su capital.

Ulhnaikumon aprovecho para hacerse con todos los montes que habían sido desocupados y para el amanecer del segundo día, ya se encontraban sus tropas listas para tomar lo que por mandato divino era suyo.

La batalla comenzó de forma indescriptible pues la abrumadora fuerza de las tropas de Ulhnaikumon se enfrentaron a las magias y poderes desconocidos de los dragones. Sin embargo, a las pocas horas las fuerzas de los dragones se encontraban diezmadas y los Terram empezaban a ascender el monte Arghoum.

Pero poco sabían que los dragones habían anticipado un enfrentamiento como este, quienes superados en número idearon la estratagema perfecta. De su aliento hirviente infundieron magia en piedras preciosas, pues su especie gozaba de coleccionarlas. Creando así las primeras y únicas runas en todo Tellurus. Pues la fabricación de una sola runa requería de la vida de mil dragones voluntarios y cinco siglos de preparación. La creación mágica definitiva, las runas de alma de dragón.

Y durante los últimos años los dragones habían estado incrustando el monte con un número desconocido de estas runas. Que por desgracia ningún Terram previno. Para el atardecer del segundo día, los dragones terminaron el conjuro que comenzó con la reunión de todos los señores del cielo la noche anterior. La montaña se abrió y con el poder de las runas se atrajo a los titanes de las profundidades de su capital. Krollmesis, el rey de los seres inmortales e indestructibles salió de las profundidades con un solo objetivo:

Ulhnaikumon.

Los titanes arrasaron con las tropas de Terram en pocos minutos, pero pronto se tornaron contra quienes los invocaron. Arghoum se convirtió pronto en una batalla por la supervivencia de la vida en Tellurus, pues los titanes habían sido invocados en contra de su voluntad. Seres inferiores los habían intentado controlar y eso había herido profundamente el orgullo de los seres más antiguos y míticos de Tellurus.

El cataclismo de los titanes fracturo el mundo, dividiéndolo en los aproximadamente 7 continentes que conocemos ahora.

Krollmesis, se lanzó como una bestia enfurecida contra la capital del imperio de Ulhnaikumon, donde se encontraba la ciudadela real y su imponente palacio. De donde el anciano rey inmortal dirigía todo su imperio. En un abrir y cerrar de ojos, toda la masa continental de esa zona había desaparecido. El rey de los titanes acababa de perforar el planeta mismo. Provocando un fenómeno que aun hoy en día demuestra el poder de los titanes, la vorágine del abismo.

Los titanes arrasaron Tellurus durante cinco minutos que parecieron una eternidad. Hasta que Krollmesis recupero su conciencia y liberándose del control de las runas ordeno a sus iguales volver a Arghoum. No sin antes conectar la vorágine del abismo con las dimensiones de los muertos; liberando así a criaturas malignas y aberrantes, como los demonios y los Wendigos. Simbolizando una advertencia para todas las razas de la superficie, y como recordatorio de los verdaderos seres supremos de Tellurus.

Los titanes volvieron a su ciudad y sellaron el monte Arghoum. Dejando tras de sí la segunda gran extinción en masa de Tellurus. El imperio más próspero y como nunca más lo hubo despareció en cinco minutos.

Los pocos dragones que sobrevivieron pactaron recolectar las runas de alma de dragón y protegerlas en Arghoum pues se acababa de volver su responsabilidad que un cataclismo como ese nunca más volviera a suceder. Porque lamentablemente las runas eran tan poderosas que ni siquiera sus mismos creadores encontraron forma de destruirlas.


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Hola, vuélvenos con uno de los capítulos de historia que más me gusta. Espero lo hayan disfrutado tanto como yo. =)

Leyendas de héroesWhere stories live. Discover now