Leyendas de héroes

Los Juegos de Genus [9] Tercera Fase

Cada Bellca ataco hacia el lado que estaba mirando, el que miraba hacia los Orcos elimino a uno con su proyectil mágico, impacto a la cabeza. El segundo Bellca logro herir de gravedad a un Iltek pero nada mas, los Iltek fueron tan rápidos que aniquilaron a los dos últimos participantes de los Bellcas antes de que los proyectiles mágicos y tecnológicos de los Orcos impactasen.

Si una de las características más temidas de los Orcos es su gran capacidad para la guerra, tanto física como mental, los Iltek son famosos por sus ataques rápidos y letales. Al momento de colisionar, uno de los bandos fue completamente aniquilado pero no sin llevarse a un miembro de sus enemigos con ellos.

Los dos últimos Iltek, los únicos sobrevivientes de tan impactante escaramuza emprendieron la huida de la embestida del Bio-Berserker, se acababan de convertir en la única presa visible. Un fuerte temblor me desconcentro, mire hacia abajo y los Iltek se encontraban pasando las estructuras inferiores acompañados del enorme Bio-Berserker que se llevo con el los pilares de los corroídos edificios en los que nos encontrábamos.

Sentí entonces como Dinamo y Shield trataban de sostenerme, el lugar donde me encontraba había cedido y me estaba cayendo. Miré hacia arriba y vi a mis amigos, e instintivamente alce mi mano para alcanzar la de alguno de los dos. No fue en vano, Trozard me agarro de la muñeca y con bastante fuerza me jalo hasta donde se encontraba. No tuve tiempo para agradecerle, toda la estructura se estaba desmoronando. Empezamos a correr, nos toco saltar al techo de un laboratorio, hacer equilibrio por una tubería oxidada, bastante gruesa pero resbalosa.

Dinamo y Shield estuvieron atentos a ayudarme en cuanto a equilibro se trataba, ya que entre los nervios y el susto me costaba de sobremanera poder siquiera ir detrás de los dos héroes. Corrimos por varios minutos y fue cuando pensé que ya era demasiado derrumbe para un solo golpe del Bio-Berserker que llegamos a una zona plana, donde se detuvo la caída de las estructuras.

―Esperen aquí, voy a capturar esta zona del piso― dijo Diaxe, jadeando del cansancio.

Y no era el único, tanto Trozard como yo nos encontrábamos en la misma situación.

―Toma un poco, note que no te equipaste. Debimos de haberte ayudado, supongo que para todos equiparse antes de la batalla es sentido común. No volverá a pasar me asegurare de ayudarte en lo que no sepas, así que no dudes en preguntarme― sonrió Trozard pasándome una cantimplora de agua que había sacado de uno de sus botines reforzados por algún metal extraño.

―Gracias, estoy acostumbrado a que e sucedan cosas como esa― le respondí, mientras recibía la cantimplora y bebía un poco de agua. Apenas termine se la devolví.

―Ah hombre, cuanto me gustaría que Nazli hubiera pasado. Estaríamos teniendo un beso indirecto en este momento.

Casi escupo el agua de la sorpresa,  ni siquiera había pensado eso cuando tome el agua y se la devolví. Ahora me sentía incomodo viéndolo tomar agua.

― ¡Listo!  Tenemos un quinto de este piso, nos faltan cuatro partes― dijo Diaxe guardando el codificador de zonas.

― ¿Vamos a mirar el tercer piso o intentaremos conquistar este piso? ― Pregunto Trozard pasándole la cantimplora a Diaxe, me sentí incomodo y vi como Dinamo empezaba a reírse de mi. En serio a veces lamentaba tener sentimientos compartidos con esa bola de luz.

―Lo dejo a votación, la verdad en las circunstancias en las que estamos cualquier opción es igual de peligrosa; además, somos un número impar, no habrá ningún problema.

―Bueno, que Laxuz comience. Si llegamos a votar distinto el pobre se tardaría todos los juegos en decidirse. ¿Qué va a ser Laxus? ¿Miramos el tercer piso o nos quedamos en este?

La pregunta de Trozard me incomodo, eras una decisión bastante importante y en realidad me sentía mas tranquilo haciendo todo lo que Diaxe decía. Y por alguna razón sentía que ambos iban a votar por opciones distintas, todo se resumía a mi voto.

―Tercer piso, tercer piso. Todavía no sabemos que criatura esta en ese piso, Laxus la quiero ver, dale vamos...

―El segundo piso es mas seguro, ya conocemos la criatura y como esta conformado. Yo digo que nos quedemos, sobretodo porque...

Y para colmo, ni siquiera mis Rekan se podían poner de acuerdo en la decisión que debía de tomar. Inhale bastante aire, tenía que decidir rápido, la presión y la responsabilidad eran muy intimidante pero tenía que hacerlo.

―Voto por el tercer piso― dije tan rápido como pude, expulsando todo el aire que había inhalado.

Mi respuesta los sorprendió a ambos, y también me sorprendió bastante. Había pensado en seguir el consejo de Shield, ya que instintivamente las sugerencias de Dinamo se me hacían un disparate. Pero dentro de mí una gran curiosidad me inundo y evito que tomara la decisión más segura o eso supuse. La votación fue rápida, y para mi sorpresa Diaxe también voto por el tercer piso. Increíblemente Trozard a mi parecer era el más sensato en ese momento.

Nos empezamos a mover de nuevo, descendimos por entre unas estructuras enrejadas cubiertas de enredaderas y atravesamos un lugar parecido a un laboratorio lleno de tubos criogénicos. Recorrimos varias instalaciones parecidas hasta que llegamos a la rampa para subir al tercer piso. Me empecé a arrepentir de la decisión que había tomado pero por mas que me pesaban los pasos que daba, la curiosidad por saber que criatura nos aguardaba en el tercer piso me ayudaba a continuar con mis pasos.

A medida que avanzaba, la rampa se volvía mas limpia, las plantas y el moho empezaban a desaparecer y varios destellos azules empezaban a decorar las paredes, y sin darme cuentas nos encontrábamos ante una ciudadela futurística, decorada por patrones LED azules. Toda la ciudadela era majestuosa, los pisos parecían de mármol y las paredes relucían de igual manera, la escalas de blancos y grises combinados con diferentes metales y encriptaciones eléctricas, me dejaron mudo.

Pero como siempre, las situaciones tranquilas no duraban mucho. Una explosión tumbo uno de los edificios que levitaba junto a nosotros, este callo sobre una de las estructuras a nuestra izquierda y lo pulverizó todo. Seguido a eso escuche un rugido como nunca antes lo había escuchado, no .era una criatura viva, pero tampoco muerta, su voz parecía la de un electrodoméstico.

― ¡Al piso! ― Alcanzo a gritar Diaxe.

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Espero les haya gustado este capítulo, aprovecho para mandar saludos a los siguientes países.

Saludos a México, Argentina, España, Chile, Colombia, Venezuela, Perú, Estados Unidos, Ecuador, República Dominicana, Uruguay, Costa Rica, Guatemala, Bolivia, Gran Canaria, Panamá, Nicaragua, Cuba, Honduras y Puerto Rico.

PD: Si falta tu país avísame. =)