Leyendas de héroes

*Lagrimas de Golem*

La pelea parecía inclinada, Jayce estaba exhausto y Matilda se encontraba perfecta. Pero las apariencias engañan, un solo error en la pronunciación, un hechizo de más o uno menos, tan solo un desliz le costaría la vida.

― Spirus ― grito la bruja, el bosque crujió y de todos los arboles empezaron a salir enredaderas espectrales. Jayce lanzo un hechizo sobre sus botas y empezó a correr sobre las enredaderas mientras lanzaba arcilla en el suelo.

― Tufficil ― chillo la mujer. Jayce freno en seco, agarro a Roxy del mango y se preparo. Se escucharon varios truenos, y del cielo a través del frondoso techo cayó un colosal rayo que lo ilumino todo. Por un breve momento pude ver bien como el apaciguador volcó redirigía toda esa energía hacia donde se encontraba la Corpse ― Argat ― grito la bruja haciendo que explotara.

El bosque se estremeció. La explosión me lanzo varios metros por encima de este, los arboles podridos salieron volando, piedras, ramas, telarañas y arbustos desaparecieron del lugar. Recibí muchos golpes, me estrelle con el follaje de los arboles mas grandes y de pronto me vi volando sobre el bosque.

El tiempo se detuvo, no había luna, estrellas o luz alguna. Vi la inmensidad del bosque prohibido, se extendía hasta donde mi vista alcanzaba. El aire era puro, no se sentía ese polvo viejo que dificultaba la respiración.

Una fuerte corriente de aire, helada, me dio vuelta y pude ver destellos dentro del bosque pero no eran tan impactantes como alguna vez me lo había imaginado, siempre había pensado que las luchas de los héroes eran mas épicas. Monstruos increíbles, poderes asombrosos y batallas encarnizadas; en cambio, habían aparecido criaturas que ni molestaron y desaparecieron de la pelea en un instante, ni siquiera mutadas habían hecho algo. Las leyendas eran pura fantasía, me entristecí y luego volví a pensar <Así es mejor, de otro modo estaría muerto>

 Voltee mi cabeza hacia donde se hallaba mi pueblo ¡se encontraba perfecto! algo estaba mal había visto el pueblo incendiándose. Ubique el rio, la cabaña de nuestros vecinos más cercanos y luego busque mi casa, no estaba ¿Qué estaba pasando?

El tiempo volvió a la normalidad, empecé a caer y cuando me iba a estrellar con las ramas más altas, Jayce me agarro de la cintura ― Vamos campeón, resiste un poco mas

La emoción se apodero de mí. Aunque Jayce no era mi héroe favorito me sentí tan seguro con su sonrisa que el cansancio me gano, pero no me desmallaba, mí cuerpo no cedía ante la necesidad de descansar. Algo sobrenatural sucedía conmigo, ningún ser vivo se comportaría de la manera en la que estaba reaccionando.

Bajamos rápidamente, Jayce salto  de una rama a otra esquivando rayos, ramas espectrales, fuego y demás obstáculos que le lanzo la bruja. Cuando llegamos al suelo se quito la capa y me la coloco encima, una sensación de alivio recorrió todo mi cuerpo, era el manto de las doce doncellas un objeto mágico de Lung que podía curar cualquier herida no mortal en la mitad del tiempo natural, algo lento para ser mágico, pero no me  podía quejar ¿Quién era yo? Para quejarme.

― Vocattia avicit

Grito la bruja, y el estruendoso alarido me reventó el tímpano derecho, grite de dolor y empecé a llorar, ya no soportaba más. Jayce se compadeció, estaba de cuclillas y mientras se levantaba paso su mano por mi pelo ― Todo estará bien, al final los malos siempre pierden

Y para cuando termino de hablar ya se había alejado varios metros con Roxy levitando a su alrededor.

 La oscuridad volvió, no veía nada, solo escuchaba un molesto pito y el polvo del bosque me empezaba a dificultar la respiración.

¡Aura!

Me había olvidado de mi hermana, tenia que ir por ella. Me levante muy despacio, el tronco de un árbol me sirvió de apoyo, me sentí mareado pero no podía dejarla, Levi ya no estaba y no me perdonaría que Aura corriera el mismo destino. Apenas me sentí con buen equilibrio empecé a caminar, los escombros de la batalla me dificultaban el paso. Caí y me levante varias veces pero nada impediría que la encontrara.