Leyendas de héroes

Un golpe interno

De pronto una fuerte luz me encegueció y de inmediato me sentí completamente sin fuerzas, empecé a caer al hueco que mi absorción de energía acababa de crear. El suelo empezó a materializarse con rapidez y la batalla a mi alrededor se intensifico a proporciones que nunca habría imaginado, los héroes y las criaturas que parecían Berserkers se encontraban luchando a velocidades tan altas que a simple vista solo podía ver las ráfagas de electricidad azul que mis compañeros desprendían.

Ondas expansivas estallaban por todos lados, denotando los choques de los enfrentamientos; solo de vez en cuando cada unos segundos caía un humanoide muerto que desaparecía al poco tiempo. El tiempo se detuvo, frente a mi aparecieron dos de las criaturas que parecían Berserkers, que fueron partidos en dos por Zhao; quien de un momento a otro se encontraba frente a mí, y de pronto había desaparecido de nuevo.

Todo era increíble, no había terminado de caer y la batalla se había intensificado mucho más, no podía distinguir nada de nada. Y cuando estaba a poco de tocar el suelo, sentí una presión en la espalda.

— Y Yaboth salva a la damisela en peligro — dijo el enérgico héroe, cargándome en sus brazos.

Una mueca de desagrado se dibujó en mi cara, pero desapareció al instante; frente a nosotros se encontraban todos mis compañeros trabando los ataques de los humanoides. Corvinus se encontraba con un sable paladín atravesando las mandíbulas de una de las criaturas y deteniendo las garras de otras dos; Dalana se encontraba a su lado, sobre el cuerpo de una criatura eliminada, evitando que cuatro de las criaturas avanzaran con su alabarda; Sora le seguía y se encontraba deteniendo a dos criaturas con su windblade; a su lado se encontraba Aenor quien con una enorme Guadaña detenía a cuatro humanoides; a su lado Zhao estaba sosteniendo con su katana a tres de las criaturas; y por ultimo Trozard se encontraba parado sosteniendo a por lo menos seis humanoides que habían intentado atacar desde arriba.

Todos tanto héroes como criaturas se encontraban quietos, cancelando los ataques de sus contrincantes, la sonrisa de siempre apareció, la situación era mucho más peligrosa de lo que imaginaba; todos mis amigos se encontraban energizados por mi poder y aun así se encontraban llenos de heridas.

—Ahora! — grito Eileen que había estado cubriéndonos a Yaboth y a mí.

En ese instante en completa coordinación empezaron a moverse todos los héroes, al tiempo que Eileen eliminaba a cada una de las criaturas, que habían estado trabando los demás, con su enorme kusarigama. En pocos segundos acabo con todos los humanoides cercanos y sin tocar a ninguno de nosotros.

—Cúbranse! — grito ahora Dalana, sacando una enorme arma de fuego y disparándola

Un enorme laser arrasó con todo lo que se encontraba frente a nosotros, lanzando a Dalana hacia atrás; Corvinos la atrapo de inmediato entre sus brazos. Apenas el silencio nos envolvió, note que ya ninguno de mis amigos se encontraba cubierto de la energía azul, el efecto había desaparecido.

Dalana y Corvinus empezaron a besarse apenas termino la batalla. Me sonrojé al verlos, y no pude evitar mirar a Sora.

— Eres todo un Casanova — me sonrió Yaboth ayudándome a que me parara.

— Te estas metiendo con la novia del cazador elfo más impresionante de la academia— agrego dándome una palmaditas en la espalda.

— Pero te entiendo — suspiro mirando hacia donde estaban Eileen y Aenor.

Me cogió por sorpresa lo que acababa de decir Yaboth, ¿se refería a Sora? Sentí un punzón fuerte en mi pecho. Ya estaba con alguien más, empecé a sentir vacío en mi estómago. Y de todos los momentos en los que me lo pudo decir tenía que ser ahora.

—¿Sora? — lo mire a los ojos.

— Sep, pero soy team Laxus — me sonrió.

—Yo igual — Trozard nos agarró a ambos de los hombros soltando una enorme carcajada.

—¿Qué paso? — pregunto Eileen con curiosidad.

— Que Laxus... — se ahogó la voz de Trozard, Zhao lo acaba de golpear en el estómago.

— Nada importante — respondió Zhao acomodando su Katana.

En ese momento se empezó a desquebrajar la zona a la que Dalana había disparado, y de la nada una pared blanca que no sabíamos que existía se desmoronos a lo lejos.

Y en la lejanía, pudimos reconocer una figura, se trataba de Zattos.

— Vamos, algo está mal— Dijo Sora preocupada, acababa de notar algo que nosotros no.

Empezamos a caminar, y luego a correr; todos nos encontrábamos mal heridos, pero teníamos que averiguar si Zattos se encontraba bien.

— Yo también soy team Laxus, los elfos son muy arrogantes— me dijo Zhao disimuladamente mientras corríamos.

Yo por mi lado casi me caigo de la sorpresa, había tantas cosas pasando, tanto que tener en mente. Un cazador elfo es como un héroe humano; y como los humanos mantienen el equilibrio en Tellurus, los elfos se encargan de erradicar el mal del mundo. Por eso mismo se les dice cazadores, son entrenados para rastrear y eliminar a criaturas malignas. Los cazadores elfos nacen con la habilidad de reconocer a simple vista si alguien o algo es malo o bueno, incluso las acciones más complicadas, aunque para los demás es difícil asimilar sus explicaciones.

Y ahora me acabo de enterar que Sora es la novia de uno de estos elfos. Suspire un tanto desanimado y continúe corriendo

— Te has enfrentado a cosas peores— me sonrió Yaboth desorganizando mi pelo.

Y continuo su camino, me encontraba detrás de todos, y mirando sus espaldas me acorde de los distinto que me sentía cuando llegue. Y aunque aún me superaban por mucho en casi todo, me sentía como uno de ellos, un héroe más.

Sonreí y empecé a correr más rápido, ya empezaba a ser hora de terminar con la prueba.

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Hola, perdón por no publicar la semana pasada. Me encuentro en parciales y me fue imposible escribir.

Saludos