Übergang

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Antes de alcanzar a digerir lo que acababa de escuchar Sora tomo mi mano y empezó a correr. No tuve tiempo de dar una última mirada al lugar, corrimos tan rápido que en pocos segundos estábamos afuera del castillo. Enseguida, Sora me miro con una mezcla de enojo y susto; en aquel momento, se había sentido por primera vez impotente. Se vio tentada a pegarme una cachetada pero freno en el aire, sabia que no podía culpar a alguien que no conocía nada de lo que sucedía en la academia.

― Solo una clase, falta solo una clase para el primer receso. No hables con nadie que no sea humano y no explores el lugar estando solo. Apenas salgamos al descanso sabrás todo.

No supe que responder, el comentario fue seco y triste. En el tono de su voz se notaba el miedo que sintió cuando aquel ser lo movió como si de papel se tratase, y supongo que no hay nada más humillante para un héroe que ser tratado como “basura”. Seguimos caminando, lento y en silencio, pasamos por un gran campo abierto desde donde se podían ver todos los caminos que conectaban las distintas estructuras del lugar. Pasamos por una glorieta en la cual se reunían los caminos que daban con el castillo, los dos rascacielos, los dormitorios y otros dos edificios demasiado extraños.

El primero tenía aspecto de pirámide, tres torres, muchas escaleras y techos. Se asemejaba a los templos orientales de juguete que tiempo atrás mi papá me había regalado. ¿Qué seria de el? ¿Cómo estaría mi mama? Sora acelero el paso lo que me espabilo. El segundo edificio, que se encontraba entre el que acabe de describir y el rascacielos más alto tenia una apariencia informe (sin forma). Un lugar en constante movimiento, expulsando gases constantemente, dividiéndose y uniéndose de manera aleatoria, cubierto de chispas y electricidad que recorrían hasta lo más minúsculo del lugar.

No acabe de admirar este increíble edificio que ahora empezaba a flotar en el aire cuando entramos al rascacielos que Sora había señalado hace unos momentos. La recepción era en baldosa blanca, lustrada con lujo, había cuadros estáticos y con sus pinturas moviéndose, pude notar varios bustos de hombres y seres que supongo han sido importantes en la historia de la academia y varios pilares simétricamente ubicados. Empezamos a caminar más lento y al pasar el segundo pilar entramos a un ascensor totalmente de vidrio. Este empezó a moverse apenas entramos y su puerta se cerró lentamente mientras avanzaba.

Pude admirar los distintos pisos por los que pasábamos, había miles y miles de seres en distintas actividades, fue mirando todo esto que note que el interior del lugar se asemejaba a una colmena de abejas. El ascensor freno en seco, casi me caigo, Sora soltó mi mano y la puerta se abrió. Estábamos ante el salón en el que había estado ayer y el anciano profesor de historia se encontraba sumergido en su apasionante clase por lo que ni siquiera noto nuestra tardía llegada.

― Y por eso, este dios que poseía los poderes de creación y destrucción fue llamado Deusprognatus, el dios engendrado. Fue entonces, cuando los demás dioses se enteraron de su nacimiento que la historia dejo de ser cíclica … 

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