Leyendas de héroes

Abatidos

La batalla se tornaba cada vez más complicada, me era difícil poner atención a los ataques de Zattos que salpicaban esas sustancias toxicas de forma aleatoria y además los humanoides con forma de Berserker eran mucho más resistentes, veloces y fuertes que cualquier otro a los que nos hubiéramos enfrentado. Si antes nos costó mucho terminar con otros; con estos últimos nos encontrábamos al límite de nuestras capacidades.

De pronto se escuchó un crujido que ya conocíamos, uno de los muros se estaba desquebrajando, al momento que me agaché para esquivar la garra de uno de los Berserkers que me atacaba vi como una enorme grieta se formaba en el horizonte, como proseguía varios metros hacia arriba y luego tomaba una curvatura de noventa grados, haciendo parecer que nos encontrábamos dentro de un cubo gigante.

En ese momento todo se derrumbó, una nube de polvo nos envolvió, pero la batalla no se detuvo; no sé cómo sobreviví esos pocos segundos; supongo mis compañeros me ayudaron a esquivar los ataques que no pude predecir.

El techo y la pared con la grieta se desquebrajaron y enseguida sonó un estruendo, de entre el techo cayo una figura que se encontraba combatiendo contra humanoides blancos parecidos a gorilas, pero alados, aberraciones espeluznantes.

El impacto fue violente, y a los pocos segundos pude reconocer a Nazli; agarrando a Zattos de los brazos.

—Si sigues así nos mataras a todos— lo miro a los ojos.

—Pero Charlie...— le respondió el pasmado héroe.

—Solo podíamos entrar nosotros con la ropa especial, acuérdate que le dejaste tu caracol a Bothor— le hizo caer en cuenta Nazli.

Todos quedamos anonadados, ¿Cómo se nos había podido pasar algo como eso?

—Ups!!! — dijo Yaboth saltando a donde se encontraban los dos héroes.

— Por ahora cojamos estas dos espaditas y desmaterialicémoslas— dijo el héroe de ojos morados quitándole a Zattos sus espadas.

En ese momento junto a los demás héroes nos agrupamos alrededor de los otros tres, seguíamos combatiendo, pero en un estado de shock; sobre todo por parte de las demás heroínas, ninguna se había acordado que no nos habían dejado entrar nada externo a la prueba.

—Pero entonces ¿cómo entraste el veneno a la prueba? — pregunto Eileen mientras saltaba a la espalda de Zattos y empalaba a una de las criaturas blancas.

— Si pudo entrar eso le habría quedado muy fácil traficar su caracol— continuo Corvinus pasando por debajo de un Berserker, disparándole en la quijada, terminando en dos volteretas que tumbaron a dos nuevos gorilas alados que venían a atacarnos.

Al mismo tiempo que todos discutían y generaban teorías a lo que habría podido suceder. Zattos materializo un sable enorme y empezó a partir a las criaturas que se nos acercaban por tierra o por aire. Y aun incluso con la ayuda de Nazli la batalla se tornaba difícil y con el pasar del tiempo nos volvíamos más lentos; además, nuestras heridas empezaban a complicar el escenario.

—Trozard, concéntrate— escuche gritar a Zhao, quien se encontraba haciendo todo lo posible para no ser superado por los humanoides blancos.

Voltee mi cabeza para ver al héroe de piel oscura embobado, mirando a Nazli pelear de un lado a otro. Trozard se encontraba esquivando y contraatacando como si se tratara de una maquina sin consciencia, y por distraerme viéndolo.

Recibí un fuertísimo golpe en la cabeza, que me mando volando varios metros; por suerte, me encontraba utilizando casco, ya que este junto a los visores quedaron destrozados. Me intente levantar al instante, pero me tambalee y volví a caer. Mi visión se empezó a tornar borrosa, quería continuar peleando, pero mi cuerpo no me respondía; en ese momento, una extraña luz ilumino el lugar. Escuche risas conocidas, mi cuerpo se llenó de vigor, intente moverme, pero no pude. Era como si el tiempo se hubiera detenido.

Y sin más, vi pasar saltando a Aura, mi hermana se encontraba caminado frente a mí. Volteo la cabeza, me sonrió y siguió con sus salticos; que fueron acompañados por las risas de alguien más. Se trataba de Levi, corría detrás de Aura, también volteo a mirarme y continúo corriendo. ¿Qué estaba pasando?

Entonces me forcé a absorber energía, tenía que moverme, mis hermanos se encontraban frente a mí; y aunque mi cuerpo no respondía empezaba a canalizar la energía con la que tenía algún contacto. Apenas entro energía en mi cuerpo la extraña iluminación desapareció, mi vista se aclaró un poco más y pude ver como humanoides con báculo, desde atrás de los Berserker y los gorilas alados empezaban a someter a mis compañeros.

El primero en caer fue Trozard quien se encontraba esquivando solo a los Berserkers blancos y no pudo prever que un humanoide lo golpeara con un báculo por la espalda. El golpe lo tumbo de cara contra el suelo; y enseguida, Zhao lo siguió ya que al intentar ayudar a su compañero fue sorprendido por dos humanoides que se materializaron a sus lados y lo golpearon en total sincronía apenas pudieron moverse.

A Dalana la sorprendieron varios gorilas alados y Corvinus al tratar de detenerlos recibió un mordisco de un Berserker en el costado. Yaboth fue sometido por varios Berserkers que lo separaron del grupo y lo superaron en número. Nazli ya se encontraba muy herida y de un momento a otro, sin previo aviso se desmayó, dejando a Zattos encargado de su protección. Y este, aun desconcertado y pensativo sobre el veneno y Charlie, fue golpeado por sorpresa por humanoides de báculo.

Las únicas en pie eran Aenor, Eileen y Sora. Que se encontraban juntas y luchando en total sincronía; sabían que todo se encontraba ahora en sus hombros. Yo por mi parte me encontraba frustrado, quería ayudar, pero no podía, absorbía energía, pero no me servía de nada ¿me encontraba en mi límite? ¿no había nada que pudiera hacer para ayudar?

En ese momento un fuerte grito de rabia me estremeció, el grito fue tal que la batalla se detuvo. Cuando se derrumbó el techo y la pared, nadie volteo a mirar que se encontraba al otro lado del muro. Todos habíamos centrado nuestra atención en Nazli.

Para mi sorpresa, se trataba de Diaxe y bajo sus pies yacían los cuerpos de cientos de humanoides blancos, de distintos tipos, tamaños y formas. En ese momento nuestras miradas se cruzaron.

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Hola, espero este capítulo les haya gustado. Ya entramos a los últimos momentos de esta dura prueba. =)