Leyendas de héroes

Los cuatro estados del Sage [VII]

Me encontraba viajando a tanta velocidad que llegue a las profundidades de la zona de fuego, intenté frenar, pero el impulso que llevaba era demasiado e inevitablemente choque contra una de las paredes. En ese momento se me escapo el aire de los pulmones, oí mi pecho crujir al tiempo que perdía el estado de viento. No solo eso, la roca con la que había chocado estaba hirviendo, la piel de mi espalda se había quemado como si hubiera tocado una olla ardiendo.

De inmediato Shield se lanzó al suelo, impactó con fuerza y se posiciono de rodillas para recibirme entre sus brazos. Caí con fuerza, pero el cuidado de Shield evito que me hiriera más. Cerré mis ojos e intente respirar, y en un segundo note que tenía la garganta seca y se me empezaban a irritar los ojos. Empecé a concentrarme en sincronizarme con el fuego, los sentimientos de pasión, inhibición, rebeldía, amor, poder, ego y de energía se me vinieron a la mente ¿Cómo lo hacía?, no tenía ni idea. El elemento de fuego era el único en el que no había avanzado durante las clases, cada vez que las llamas en mis manos crecían recordaba la escena del fuego verde llevándose todo lo que quería consigo. Veía el fuego negro que me consumió cuando Matilda Corpse quiso torturarme. Si bien, quería el poder del fuego y estaba determinado a tenerlo; me aterrorizaba, solo tenía malos recuerdos.

ꟷ ¿Y así esperas que te otorguemos nuestro poder? ꟷ dijo una voz fuerte y energética, casi masculina, pero supé que era femenina al ver a las hadas de fuego aparecer frente a mí.

Estas eran diferentes a todas las hadas que había visto hasta ahora, en vez de pies tenían llamas desde su cintura. Y a diferencia de las anteriores estas no tenían figuras infantiles, ni actitud parecida. Sus cuerpos eran voluptuosos y finos al mismo tiempo. Si las hadas de aire parecían de cinco años y las de tierra de 13, las de fuego emulaban la figura de mujeres de 25. Bueno, eso basado en lo que vía con las que tenían cuerpos humanoides, no me quedaba más que asumir lo mismo para las que poseían cuerpos de otros tipos de criaturas.

Las hadas se posicionaron a mi alrededor y noté que nos encontrábamos en otro plano al dejar de sentir el intenso calor de hace unos momentos. Shield me ayudo a descender y con todo el esfuerzo que pude, midiendo mi energía para poder cargar con los pesadísimos brazaletes de tierra.

ꟷ ¿Pueden leer mis pensamientos? ꟷ pregunte intentando no mostrar los nervios y el miedo que tenía.

ꟷ ¿Qué tan limitados crees que nos nuestros poderes? ꟷ dijo una con apariencia de elfo colocando sus brazos sobre mí. La sensación de sus manos fue cálida y agradable, pero no tardo en incendiarse mi uniforme.

Rasgue mi uniforme con facilidad gracias a que ya se había dañado la parte de la espalda y, aun así, me alcance a quemar las palmas de las manos, los hombros, el pecho y la parte derecha de mis abdominales.

ꟷNo me refería a esoꟷ le contesté mostrando la sonrisa que siempre aparecía en mi rostro en este tipo de situaciones.

ꟷLo sabemos ꟷ se acercaron todas las hadas.

Ahora que estaban todas tan cerca no pude evitar ver su belleza, me sonrojé.

ꟷGracias ꟷ rieron las hadas.

ꟷY si, conocemos lo que eres por fuera y por dentro ꟷ dijo la que parecía un elfo.

Desvié mi mirada al suelo, su cuerpo se encontraba bastante descubierto y no pude sentir nervios. El anillo de roca empezó a apretar con suavidad. Mi voluntad estaba tambaleando solo por esto, me indigne, era patético lo que estaba pasando.

ꟷ El miedo, la vergüenza y los nervios son emociones, sentimientos que no despreciamos; pero, como con todo, los consumimos, solo son energía para conseguir lo que de verdad es importante ꟷ dijo una de las hadas haciendo aparecer tres carbones y luego incinerándolos.