One-Shots Multifandom

96. CRIMINAL MINDS

Hotch X Reid

Reid estaba preocupado, Hotch no había asistido a la reunión de primera hora, y él no se saltaba ninguna. Se paseó dos veces por delante de la puerta de la habitación del hotel antes de llamar suavemente. La puerta se abrió haciendo que Reid negara teniendo un mal presentimiento, entró de forma lenta mientras sus músculos se tensaban. La habitación estaba ordenada, no había aparentemente nada fuera de su lugar. Nada excepto una nota encima de la cama. Reid la cogió leyéndola rápidamente antes de salir para ir a comisaría donde estaba todo el equipo. Reid se le veía ligeramente agitado pero lo disimuló bastante cuando se detuvo delante de todos y dejó la nota delante de ellos.

- El sudes se lo ha llevado.- Dijo Reid tragando saliva preocupado, vio como todos empezaron hacer llamadas mientras él solo podía mirar la pizarra con toda la información y con el mapa de la ciudad. Tragó saliva recorriendo los puntos donde los cadáveres había sido dejados, si los conectaba y después buscaba un área en común con todos le daba...- Están en el bosque.- Dijo consiguiendo que todos se detuvieran y lo miraba mientras cogía un rotulador y  marcar el sitio exacto.- Están ahí, es la zona común entre los cadáveres.- Dijo Reid mientras giraba el rotulador entre sus dedos de forma nerviosa.

- Vale, iremos allí e investigadores.- Dijo Rossi mientras cogía su chaqueta, Reid tragó saliva poniéndose el chaleco antibalas siguiendo a Morgan.

Estaba asustado, pero no lo iba a decir. Hotch era especial para él, no podía perderle por culpa de un asesino del tres al cuarto, no ahora que se había envalentonado para declararse a su jefe. Reid bajó del coche sacando su revólver tragando nervioso. Siguió las indicaciones caminando detrás de Morgan por el bosque atento a cualquier ruido. Escuchaba a Morgan preguntarle cosas pero no le hizo caso, está más pendiente de cualquier detalle que le diera una pista. Se detuvo al ver un brillo plateado entre dos arboles, Morgan lo miró con el ceño fruncido antes de seguir a Reid que temblaba ligeramente. Morgan levantó su arma al ver al hombre que tenía a Aaron encadenado en el suelo. El hombre cogió una pistola apuntando a la cabeza de Aaron mientras miraba a los dos agentes. Reid levantó el arma apuntando al hombre mientras sentía la adrenalina recorrer a mil su cuerpo, su mano temblaba ligeramente pero tenía la sensación de que si disparaba daría en la cabeza. Reid veía al hombre hablar pero no conseguía centrar su atención en las palabras, solamente podía ver las muecas de dolor de Hotch. Su pulso temblaba ligeramente mientras se acercaba un poco más al sudes. Respiró hondo mientras levantaba la pistola apuntando al hombro del sudes, no podía matarlo, necesitaba una confesión por su parte.

Escuchó el grito de Morgan a la vez que el ruido de dos disparos llenaban el silencio del bosque, el sudes sufrió un impacto en el hombro, justo donde estaba apuntando. El otro se oyó pero nunca sintió nada. Miró a Morgan en busca de una herida pero tampoco parecía estar mal. Reid miró con terror donde Hotchner estaba atado, en la parte derecha de su hombro estaba creándose una mancha de sangre que crecía con mucha rapidez.

- No, no, no.- Corrió hacia su jefe cogiéndole antes de que cayera al suelo, desató las manos y cogiéndole para que se apoyara encima de él.- Ni se te ocurra desangrarte.- Dijo apretando la herida del hombro. Vio a Morgan llamando así que simplemente se dedicó a detener la hemorragia mientras la ambulancia llegaba.- No te puedes morir ¿Me oyes? Jack te está esperando para celebrar Halloween y tú y yo tenemos una conversación pendiente.- Dijo recibiendo una risa rota de Hotch.

- La respuesta es sí Spencer, sí quiero intentarlo.- Dijo con un tono adolorido mientras se cogía con fuerza el chaleco del agente más joven. Reid escuchó las sirenas de la ambulancia sintiéndose aliviado. Aaron aguantaría hasta llegar al hospital.

*

Reid suspiró sin soltar la mano de Hotch, este llevaba dos días sin estar consciente del todo por culpa de los calmantes, estaba ligeramente nervioso porque quería verle bien, quería saber que todo estaba bien. Reid miró a la puerta cuando se abrió saludando a Morgan que entró sentándose en los pies de la cama mientras hacía una mueca comprobando los monitores.

- ¿Aún no le han bajado la cantidad de calmantes?- Reid negó con la cabeza mientras cogía el libro que había dejado de lado.- Deberías ir al hotel para descansar en una cama de verdad.- Volvió a negar sin hacerle caso. No iba a dejar solo a Aaron hasta que estuviera consciente, en ese momento no se fiaba de nadie, no cuando habían descubierto que el sudes tenía un cómplice. Morgan suspiró acercándose a Reid  revolviéndole el pelo antes de ir hacia la puerta.- Jack ha llamado preguntando por su padre, le hemos dicho que no se podía poner porque estaba en una misión.- Reid cerró los ojos asintiendo con suavidad, se acordaría de decirle a Aaron que llamara a su hijo una vez los doctores le dejaran estar más consciente.

Spencer apoyó su libro en las piernas mientras utilizaba la mano libre para cambiar de página. Más o menos ese día por la tarde-noche le quitarían gran parte de los medicamentos que tenían al jefe de su equipo adormilado, ya había pasado los días más peligrosos y la herida no se había infectado, así que no había necesidad real de tenerlo así.

Una de las cosas que no había dejado dormir a Reid había sido el que pasaría una vez volvieran a Quántico, que Aaron hubiera aceptado intentar algo con él  en estado moribundo no tenía un peso real. Cuando se despertara podría cambiar de opinión, pensar en Jack y lo chocante que será para él ver a su padre con una nueva pareja, pensar en como reaccionaría la jefa y los otros equipos. No podía condenar a su equipo por un capricho suyo.

La puerta se abrió y un médico comenzó a revisarlo, Spencer sonrió al ver como bajaba a lo mínimo el calmante y se iba dándole un asentimiento. Spencer siguió leyendo sin soltar la mano de Aaron. Quizás cuando se levantara recibía el rechazo de su vida, pero le daba igual porque había conseguido disfrutar de la compañía de Hotch estos días. Spencer se acabó el libro, para su desgracia, demasiado pronto, sin eso no tenía mucha cosa que hacer, ya que los crucigramas y las sopas de letras las había resuelto todas en veinte minutos.

- ¿Spencer?- Preguntó la voz pastosa de Aaron consiguiendo que Reid se girara para verlo, este se quejó llevando su mano al hombro quejándose al tocar el vendaje y la herida. Spencer apartó la mano de Aaron con cuidado dejándola en la cama de nuevo. Este lo miró a los ojos mientras que Reid soltaba la mano de su jefe.- ¿Lo tenéis?- Preguntó sentándose mejor y acomodando la cama para poder verle mejor.

- A él si, a su cómplice no.- Hotch asintió mientras alargaba su mano para coger el móvil y revisar los mensajes y las llamadas perdidas.- Jack ha llamado preguntando por ti, no le hemos dicho nada, queríamos que tu decidieras si se enteraba o no.- Dijo Spencer levantándose para dejarle solo, Hotch frunció el ceño cogiendo la muñeca del chico y tirando de él para dejarlo sentado a su lado mientras llamaba a su hijo. Spencer lo miró extrañado mientras que Hotchner volvía a tirar de él dejándolo apoyado en su hombro sano.

- Hola Jack, me han dicho que me has llamado ¿Cómo vas?- Preguntó Aaron sin soltar a Spencer, este se quedó quieto sin interrumpirlo. Lo más seguro es que quisiera hablar con él después de que con su hijo.- ¿En serio? Eso está genial.- Dijo con alegría, Reid sonrió suavemente mientras tiraba de un hilo de su chaleco.- Volveré pronto, si no te preocupes estaré ahí para ir a pedir caramelos. Adiós Jack te quiero.- Dijo colgando y dejando el teléfono a un lado.

Spencer tragó esperando alguna pregunta en tono duro o alguna reclamación, pero solo recibió un abrazo por su cintura mientras que su jefe apoyaba la cabeza encima de la suya suspirando con tranquilidad. Reid quiso decir algo pero se quedó callado acariciando la mano de Hotch que abrazaba su cintura.

- ¿No has cambiado de idea?- Preguntó en un susurro Spencer mientras sentía un suave beso en la cabeza.

- Claro que no.- Dijo divertido mientras acariciaba el abdomen de este.- Que me estuviera desangrando, no quita que dijera la verdad.- Reid respiró más tranquilo, relajándose completamente en los brazos de su jefe. Ya concretaron detalles de lo que sería su relación pero por ahora se conformaba con poder tener a Aaron a su lado tan bien.