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165. MARVEL

THORKI

El olor a muerte llenaba el campo de batalla y después de tantos años, Thor ya le empezaba a cansar. No sabía en qué momento había dejado de ser el dueño de sus aventuras para convertirse en un mero soldado de Odín, cuando había cambiado a sus amigos de Midgard por los soldados de Asgard que seguían sus órdenes sin cuestionar nada. Miró a todos aquellos que caían rendido por el esfuerzo, como los asgardianos lo miraban esperando órdenes. Él solo quería correr, gritar y huir de ahí, pero simplemente los felicitó antes de ordenarles que fueran a contarles las noticias a Odín mientras él hacía un último repaso. Estos, como siempre, se fueron dejándolo solo.

- Heimdall deja de vigilarme.- Pidió el dios del trueno, sabía que el protector del puente no lo espiaba hasta que lo llamara de nuevo. Así que se paseó por el campo de batalla, asegurándose que todos esos enemigos estuvieran muertos.

Se acercó a una cueva y entró para asegurarse de que ninguno se hubiera escondido ahí, pero lo que se encontró fue otra cosa. La imagen de Loki se estaba materializando delante de él. Thor negó con cansancio pateando una piedra, Loki lo miró con seriedad, esperando que fuera el rubio el primero en hablar.

- ¿Qué haces aquí? ¿Padre lo sabe?- Preguntó Thor sentándose en una de las rocas, Loki resopló, paseándose y deteniéndose un momento en la entrada, contemplando la matanza que estos había hecho.

- A padre le importa mi existencia, lo mismo que le importa la de las hormigas.- Dijo volviendo a detenerse delante de Thor.- Y vengo a proponerte un trato.- Thor resopló levantándose y tomando una pieza de metal de las armas de uno de los muertos.

- Antes prefiero ser engullido por Jörmungander.- Loki se rio sentándose con las piernas cruzadas y la mirada clavada en su hermano.

- Mi hijo estaría encantado de comerte, pero creo que te interesa.- Dijo este mirándose las uñas antes de sonreír mordiéndose el labio.- Libertad.- Thor negó apoyado en la entrada de la cueva. Se creía menos la palabra de su hermano que los rumores que corrían por Asgard.

- Adiós Loki.- Dijo enderezando y tomando Mjolnir, el dios de la mentira, selló la entrada, dejándolos encerrados dentro de la cueva.- Loki.- Le gruñó Thor con odio, este no se inmutó, simplemente apoyó sus manos en la piedra y lo miró divertido.

- Tú y yo en Midgard, lejos del radar de padre y de Heimdall.- Dijo Loki consiguiendo que Thor lo mirara interesado.- Padre no te buscara, Heindall le dará asco mirar ¿Te interesa?- Preguntó Loki sabiendo que a su hermano si le interesaba. Thor se acercó sentándose delante de este, mirándolo con el ceño fruncido. En ese trato tenía que haber una trampa.

- ¿Qué ganas tú?- La sonrisa de Loki se hizo más grande y pasó la lengua por su labio.

- Lo que yo ganaré no es lo importante.- Dijo moviendo su mano y apoyando su codo en la rodilla para verle más de cerca.- ¿Te interesa?- Volvió a preguntar Loki, Thor no se fiaba nada de su hermano, pero la propuesta era algo que le interesaba mucho.

- ¿Cuál es el plan?- Preguntó rindiéndose ante el dios de las mentiras. Este sonrió aún más feliz y carraspeó enderezándose.

- Es sencillo, solo tienes que plantarte delante de padre y anunciarle que te quieres casar conmigo.- Dijo viendo como la mueca de Thor cambiaba a una seria.- No lo aprobará, y te dará un ultimátum, o Asgard o yo, tú me debes escoger obviamente.- Dijo Loki levantándose y paseándose por la cueva.- Padre nos dejara ir, Heindall no querrá verlo y nadie nos molestara.- Dijo Loki con la maldad dibujada en su cara, Thor tragó saliva incómodo apartando la mirada y sopesándolo.

Que a él le gustaban los hombres también no era algo que no fuera conocido por Asgard, era uno de los rumores que más corría. Pero otra cosa era querer casarse con su hermano, qué bueno, que para ser ciertos, no eran estrictamente hermanos, no compartían ni una gota de sangre, pero siempre habían sido criados como Hermanos.